La relación entre la economía de Estados Unidos y la fluctuación del valor del oro es más estrecha de lo que a simple vista pueda parecer. Más en concreto, las previsiones de la Reserva Federal (Fed) son las que marcan el devenir de el metal precioso rey.
Para muestra un botón. Este mismo lunes el valor del oro sobrepasó los 2.100 dólares, aproximándose a su máximo histórico de diciembre de 2023. ¿El motivo? Las expectativas de que la Fed empiece a recortar los tipos de interés en junio. La onza de oro troy subía el 1,6% y se situaba en 2.116 dólares, después de que durante la jornada llegara a tocar los 2.119. Con ese dato, como apuntábamos, se acercaba a su máximo histórico, cuando llegó a alcanzar los 2.135 dólares.
¿Cuál es el motivo de que el valor del oro fluctúe en sintonía con el devenir de la economía estadounidense?
¿Qué influye en el valor del oro?
Raquel Herrero, líder del equipo de operaciones con metales preciosos de StoneX Bullion, nos saca de dudas: «El oro se cotiza en dólares y cada vez que la economía estadounidense cambia y la Reserva Federal publica datos negativos sube».
«Con el anuncio de la Fed la semana pasada de recortar los tipos, los bonos del tesoro americano han bajado. Y cuando estos cotizan a la baja, el oro sube de nuevo», explica a este medio la experta. Y añade: «¿Qué sucede? Parece que la Reserva Federal americana ha anunciado que hacia la segunda parte del año bajarán los tipos de interés y puede que esto afecte al oro positivamente».
Herrero también hace referencia a las continuas tensiones geopolíticas mundiales latentes en los últimos años. «Tenemos dos guerras abiertas, sigue habiendo problemas en el sector bancario estadounidense y también en el inmobiliario chino. Toda esa inestabilidad apunta a un entorno razonablemente favorable para el comportamiento de los metales preciosos», expresa.
Pero, cuidado, porque el resultado no siempre tiene por qué ser alcista: «Los metales preciosos fluctúan. Entre los periodos a medio-largo plazo alcistas (alrededor de 5 o 10 años de media) también encontraremos periodos a la baja».
Tendencias en metales preciosos
¿Sigue siendo el oro el metal precioso con el que más operaciones se cierran? ¿Cómo le ha afectado la fuerte entrada en el juego de otros metales como el paladio o el platino?
Responde Herrero: «El oro es el metal rey, lleva con nosotros desde hace miles de años. El segundo es la plata. Y ninguno de los dos tienen competidores. Eso sí, justo detrás ya aparecen los metales del grupo del platino, el paladio y el rodio».
Aunque estos últimos han ganado terreno los últimos años -por ejemplo, en la fabricación de catalizadores-, a nivel industrial la plata tiene un perfil mucho más potente. «La plata comenzó el año en bajada, pero a principios de febrero aumentó aproximadamente un 3%. La proporción que se destina de plata para bullion de inversión es muy pequeña porque la mayoría de su uso va destinado a la industria», comenta.
Este metal -más accesible en precio que el oro- está siendo una pieza clave para el desarrollo de la economía verde. «La plata se usa en la fabricación de todos los circuitos eléctricos para móviles, ordenadores, placas solares, etc. Tiene un perfil industrial muy potente y eso hace que su precio también fluctúe según lo que sucede en los mercados», apunta la directiva de StoneX Bullion.
Nuevos perfiles de inversión
El perfil mayoritario de inversor continúa siendo un hombre de entre 40 y 45 años. En StoneX Bullion, solo el 35% de los clientes son mujeres. Aún así, según informa la experta, es llamativo como durante los cuatro últimos años ha habido un incremento en porcentaje de mujeres que invierte alrededor de fechas claves.
Por ejemplo, marzo del 2020 con el inicio del confinamiento causado por la covid-19; marzo de 2022, justo tras la invasión rusa de Ucrania; y marzo de 2023, con el inicio de bombardeos con misiles y los datos de inflación por las nubes.
Alrededor de esas fechas observaron un incremento de entre un 25 y un 30% de compras realizadas por mujeres, que vuelve a valores normales después. ¿Qué indica esto? «Que las mujeres no solo siguen las noticias -de muy diverso calado- que afectan a la economía a nivel mundial, sino que, cada vez más, saben hacia dónde dirigir sus inversiones para protegerlas».
En el caso femenino, el perfil más activo es el que se sitúa entre los 25 y los 35 años: «Es un grupo que hace compras más pequeñas, pero más continuadas, fracciona la inversión. En general, las mujeres somos tradicionalmente más conservadoras, más minuciosas e investigamos mucho antes de tirarnos a la piscina. Al ser un perfil joven, el capital del que disponen también es más bajo y por eso espacian la inversión».