La escasez de talento en las empresas españolas se debe a una serie de factores interrelacionados. En primer lugar, la falta de inversión en educación y formación ha dejado a muchas personas con habilidades desactualizadas para enfrentar las demandas cambiantes del mercado laboral. Así como la rigidez en las estructuras laborales y las dificultades para la contratación de profesionales especializados.
La escasez de vocación en las ramas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) ha provocado una fuerte demanda de profesionales en estas áreas. No obstante, no es el único sector con falta de profesionales.
Analizamos los casos de Ysabel Mora, Fripozo y Consum en el marco del Retail Forum Roadshow. El evento reúne a los 200 principales expertos del sector y cuenta con una agenda de casos prácticos y testimonios de representantes de diferentes áreas de las empresas.
El reto del talento
Enrique Aparicio, director general de Ysabel Mora, explica que en su compañía necesitan de talento «extremadamente especializado». Figuras como diseñadores de trajes de baño o ropa interior son realmente complicadas de conseguir.
Aunque su principal reto en la actualidad, según comenta, no es la captación, sino la retención. Eso sí, «mejor hablar de fidelización que de retención». Especialmente, ahora que la Generación Z comienza a entrar en el mundo laboral. «Las reglas del juego están cambiando. La gestión por propósitos tiene que estar presente en todas las empresas. Es importante que los empleados sepan que lo que hacen contribuye a un propósito mayor que el que cada uno tiene como individuo», expresa..
Además, destaca tres palancas para llevar esto a cabo:
- Comunicación abierta con los colaboradores: «No siempre se puede ser transparente, pero lo intentamos al máximo. Comunicamos con ellos todo lo relativo a retos, desafíos, decisiones, etc. Y hemos implementado las encuetas de satisfacción mensuales».
- Políticas de flexibilización.
- Bienestar emocional: «En un mundo estresante como el actual llevamos a cabo diferentes medidas como la implementación de una figura de acompañamiento emocional para quienes lo necesiten».
La realidad empresarial
Por su parte, Javier Quiles, director de Relaciones Externas de Consum, añade que «hay que pensar siempre en el tipo de sector en el que nos ubicamos». En concreto, Quiles se refiere a la demanda de teletrabajo que muchos trabajadores demandan a sus empresas. «Se pide mucho trabajar por objetivos e implantar teletrabajo, pero en nuestro caso, el de la distribución alimentaria, solo lo podríamos aplicar al 5% de la plantilla, a la gente que está en oficina, no a la de tienda y almacén», apunta.
Si hablamos del online, ocurre lo mismo: «Detrás de la tienda online también hay personas físicas trabajando en almacenes y tiendas. Esto es algo en lo que no solemos pensar cuando hacemos una compra así».
Aunque existe un acusado déficit en posiciones relacionadas con ingenierías, Quiles destaca que en la cooperativa hay mucha escasez de profesionales de Formación Profesional. «La FP en este país está muy denostada. Y lo cierto es que hay dificultades para encontrar personas que sepan trabajar en áreas de tienda como la carnicería o la pescadería. En nuestro caso, lo suplimos con nuestras Escuelas de Frescos para formar a todos los profesionales que se incorporan y no saben desenvolverse en estas tareas», agrega.
La estrategia del talento
Desde Fripozo, su director general, Vicente Soto, comenta que «la gestión del talento es absolutamente estratégica para cualquier empresas». Y añade: «Por nuestra actividad, estamos presentes en toda la cadena de valor. La realidad en cada fase es diferente y los problemas también. Hay una escasez de talento y es transversal, afecta a todos los perfiles y sectores. No es exclusivo de las STEM, en posiciones de baja cualificación también hay problemas de captación y fidelización».
Según explica Soto, el empleado actual «tiene nuevas motivaciones y actitudes, hay un cambio profundo en el mercado». ¿La clave? «Está en que ese foco de motivación ya no es el éxito profesional, como ocurría hace años, sino el equilibrio, la flexibilidad, la salud mental… Y es una demanda para todos, ya no solo para la Generación Z. Desde las empresas hay que promover tres variantes: salario, flexibilidad y carrera profesional. No olvidemos que más del 50% de los empleados están en búsqueda activa de empleo».