Iveco Group nació en 2021 con motivo de la escisión del Grupo CNH Industrial (fabricante de maquinaria agrícola y de equipos de construcción) y como parte de la estrategia presentada en 2019 ‘Tranform 2 Win’ para transformar la estructura y rendimiento de la compañía.
Esta hoja de ruta incluía que Iveco y todas las marcas relacionadas con el sector industrial se independizaran de la división agrícola, es decir, FPT industrial, Iveco Defence Vehicles, Magirus, Iveco Capital, e Iveco BUS y Heuliez.
¿Con qué objetivo se produce esta escisión? «Con el fin de crear dos nuevos líderes mundiales en sus respectivos sectores, así como conseguir un incremento del margen de beneficios del 10% en 2024, y continuar con el largo recorrido de estas empresas, que comenzó en 1975 con la formación de la Industrial Vehicles Corporation (Iveco), tras la fusión de cinco empresas históricas de Italia, Francia y Alemania que decidieron unirse para dar vida a una nueva realidad», relatan fuentes de Iveco.
Desde camiones hasta financiación
Debajo del paraguas de Iveco Group están ocho marcas de renombre. Como negocios centrales estarían Iveco, como marca pionera de vehículos comerciales que diseña, fabrica y comercializa vehículos comerciales pesados, medianos y ligeros y FPT Industrial, que desarrolla motores y transmisiones.
Por otro lado, se encuentran las marcas de autobuses y autocares premium y de transporte de pasajeros Iveco BUS y Heuliez; Iveco Defence Vehicles para equipos de defensa y protección civil altamente especializados; Magirus para equipos de extinción de incendios y; por último estaría Iveco Capital, la rama de financiación de Iveco Group que apoya a todas ellas.
Nikola
Iveco Group anunció a principios de mayo, tal y como recoge el medio de comunicación digital Coche Global, la ruptura de su colaboración con la empresa estadounidense Nikola y la adquisición de la totalidad de las participaciones de la joint venture que tenían conjuntamente en Europa, con sede en la localidad alemana de Ulm.
Sobre esta cuestión, fuentes del Grupo valoran que «trabajar con Nikola durante los últimos casi cuatro años nos ha permitido conocernos bien y apreciar nuestros puntos fuertes mutuos. Todas las decisiones, en todo momento, las hemos tomado juntos y hemos respondido a tiempo a las circunstancias que nos rodeaban. Las asociaciones inteligentes, al igual que las empresas inteligentes, evolucionan y se adaptan a las nuevas situaciones y contextos. Dado que ya hemos cumplido la misión inicial de empresa conjunta, y con esto nos referimos a lanzar camiones pesados de BEV (Vehículos Eléctricos de Batería) y Vehículos Eléctricos de Pila de Combustible (FCEV), ahora estamos en condiciones de seguir avanzando y centrarnos en nuestros respectivos mercados, manteniendo al mismo tiempo nuestro objetivo que es descarbonizar el sector del transporte».
Concretamente, las mismas fuentes corroboran que «nada cambia al respecto para Iveco Group e Iveco. Nuestros planes y ambiciones para los vehículos pesados Iveco BEV y FCEV no se ven afectados. Además, ya hemos demostrado que podemos mantener un ritmo acelerado y salir al mercado con el producto adecuado en el momento adecuado».
A pesar de todo, la creación de alianzas con socios estratégicos con el objetivo de crear oportunidades mutuamente beneficiosas sigue siendo uno de los pilares de la forma de trabajar de Iveco Group. De hecho, «ya tenemos muchas alianzas en el campo de los vehículos eléctricos, además de la de Nikola, por ejemplo, con Hyundai para las baterías de hidrógeno y Microvast para las baterías», inciden las mismas fuentes.
La descarbonización, una prioridad para Iveco
El compromiso del Grupo, –tal y como adelantan las mismas fuentes– es reducir sus emisiones de toneladas de CO2 un 50% en el año 2030 frente a 2019, con el objetivo de alcanzar en 2040 una producción de carbono neutral. Para ello, se ha calculado la huella de carbono en el total de su perímetro de acción. Es decir, desde la energía que se consume hasta la cadena de suministro (incluido alcance 3 certificado por Lean and Green).
«Siempre hablamos de la descarbonización en los productos y sobre su sostenibilidad, en la transición a vehículos con energías alternativas y renovables, digitalización y conectividad de los vehículos. Pero todo esto lo tenemos que trasladar a nuestros procesos productivos. No podemos hablar sólo de descarbonización y sostenibilidad cuando nos referimos al producto final, tenemos que incluir toda la cadena de valor, todo el proceso productivo. Un producto sostenible y con cero emisiones, debe ser producido y fabricado en un proceso sostenible», ratifican desde Iveco.
Por este motivo, en Iveco se está realizando un análisis de los potenciales aspectos ambientales de los vehículos producidos en las plantas (análisis del ciclo de vida), «desde la concepción del vehículo hasta el final de la vida útil, con el fin de reducir el impacto ambiental», adelantan las mismas fuentes.
Explican también que sus fábricas aquí en España son altamente competitivas en tecnología e innovación y están focalizadas a producir cada vez con menos emisiones y ser más eficientes. «Actualmente, estamos usando el 100% de energía renovable y el 80% del agua que se consume en la producción es reutilizada y, recientemente, hemos implantado un doble proyecto fotovoltaico en nuestras plantas con el objetivo de ser autosuficientes», destacan.
Regularización de la producción de vehículos
Confirman las mismas fuentes de Iveco que la falta de componentes ha sido una realidad que ha afectado a todo el sector de la automoción, y a otros sectores. «Si bien es cierto que esos retrasos tuvieron un impacto durante el año pasado. A lo largo de este año existe una regularización de la producción de vehículos nuevos en las factorías y, por lo tanto, existe una recuperación importante del mercado», matizan.
La electricidad, el biogás o el hidrógeno
Otra cuestión importante que preocupa a los profesionales del sector del transporte es el abastecimiento de electricidad. ¿Está preparada la red española para dar servicio a todo el parque automovilístico?
Ante esta pregunta, fuentes consultadas de Iveco confirman que «dada la complejidad de este sector, donde actualmente no existe una infraestructura suficiente para los requisitos que necesita este tipo de vehículos y que son una herramienta de trabajo, tenemos que pensar en que no solo habrá una opción como energía alternativa».
En su opinión, «el eléctrico tendrá su papel para misiones urbanas, última milla e interurbanas, pero también cohabitará con otras energías, como el biogás o el hidrógeno», corroboran.
En esta misma línea, matizan que en Iveco comenzaron, hace más de 25 años, su hoja de ruta hacia la descarbonización del transporte por carretera. «Disponemos de una gama completa de energías alternativas, cada una de ellas para dar solución a las diferentes necesidades de nuestros clientes. Entendiendo que no sólo habrá una única energía que dé respuesta a todas las aplicaciones, si no que cohabitarán todas ellas. El eléctrico tendrá una misión urbana, de última milla, y el hidrógeno irá destinado a las operaciones de larga distancia. Entre medias, el biogás, es una solución real, madura y disponible, que ayuda en la descarbonización por sus cero emisiones y que debería ser contemplada en la estrategia de la Comisión Europea, en aras de ofrecer una energía que cumple con los requisitos que los transportistas necesitan para su función», concluyen las mismas fuentes.