El Consejo General de Economistas de España (CGE) ha presentado hoy, en su sede, el estudio Atlas Concursal 2022, elaborado por el Registro de Economistas Forenses (REFOR), que recoge los últimos datos sobre las principales variables relacionadas con la insolvencia en nuestro país. Para los expertos, los indicadores nos hablan de que se producirá una recesión económica en 2023, pero esta no conllevará una gran destrucción de capital.
En la presentación han participado el presidente del CGE, Valentín Pich; el vicepresidente del REFOR, Miguel Romero; el miembro del Consejo Directivo del REFOR, Alejandro Latorre; el profesor de Economía y analista macro-financiero, Javier Santacruz, y el secretario técnico del REFOR, Alberto Velasco.
A la vista de los datos, durante el acto se han adelantado unos primeros pronósticos de insolvencias en el próximo ejercicio. Así pues, si bien el número de concursos de acreedores, que ha cerrado 2022 con un aumento del 20%, podría seguir creciendo, se espera que la nueva Ley de reforma concursal estabilice este crecimiento.
Recesión, pero no como en 2008
Por un lado, explican los economistas, se observa una tendencia en el comportamiento de las dos principales variables macro -el gasto en consumo final de los hogares y la inversión en vivienda-. El año pasado se tenía una visión pesimista con respecto a la inversión residencial, que ha acabado siendo mejor de lo esperado. Lo mismo ha ocurrido con el gasto final de los hogares, que, sin embargo, se encontraría «cerca del punto de giro».
A tenor de estas variables lo que pronostican desde el CGE es una recesión técnica, aunque descartan que sea tan intensa y larga como la de 2008. Los economistas no prevén que se produzca un incremento extraordinario en los concursos porque la evolución económica y el cambio regulatorio de los últimos años contribuye a que haya una estrategia distinta a la hora de afrontarlos.
La explicación, por tanto, es que el ahorro acumulado durante la pandemia ha contribuido a mantener al alza la demanda. Los expertos creen que ese «embalsamiento» se estaría agotando, por lo que esperan «que el consumo se modere y se llegue a la recesión técnica» y con esto se controlen los niveles de inflación.
Si todo funciona bien, explican desde el CGE, veremos crecer enormemente los concursos, pero eso no será necesariamente un síntoma de crisis, sino de regularidad.
¿Cómo es la empresa que entra en concurso?
Según los datos del estudio, el número de concursos de acreedores se incrementa de 4.630 en 2020 a 7.062 en 2021, una subida del 52%, siendo una parte importante de estos autónomos. La evolución del peso concursal de autónomos, microempresas y pequeñas empresas, supone el 83% de los procesos de acreedores.
Es posible que las reformas concursales de 2014 y 2015 hayan propiciado, a la larga, un mayor conocimiento del procedimiento concursal por parte de los empresarios; así como una menor percepción del estigma concursal. Esperamos que con la reforma de 2022 se acentúe esta tendencia de un mayor conocimiento y utilización del concurso.
Para el vicepresidente del REFOR, Miguel Romero, «en 2021 ha sido especialmente destacable el incremento en el número de concursos de autónomos, que casi se triplican».
Además, ha comentado que «en cuanto a la relación número de insolvencias/número de empresas, España es el segundo país de Europa con menor ratio concursal: solo 13 de cada 10.000 empresas presentan concurso de acreedores en España, muy por debajo de la media europea (en torno a 47 empresas en concurso por cada 10.000)».
Catalunya y C.Valenciana, a la cabeza de los concursos
En cuanto a la distribución territorial de los concursos, todas las Comunidades Autónomas presentan incrementos de concursos en 2021 respecto de 2020 pese a la moratoria concursal de 2021, excepto La Rioja. Cataluña pasa de 1.253 concursos en 2020 a 2.446 en 2021, y la Comunidad de Madrid de 859 en 2020 a 1.259 en 2021. Cataluña es claramente la comunidad que experimenta un mayor crecimiento en 2021.
Las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid, Valencia y Andalucía concentran con 5.234 concursos en 2021 casi el 74% del total de concursos de acreedores de empresas, 7.062. Cada vez observamos una mayor concentración concursal en determinadas CC.AA. Sólo estas cuatro comunidades autónomas y el País Vasco superan el umbral de los 250 concursos de acreedores de empresas
Cataluña es la comunidad autónoma en la que más concursos se produjeron en relación al número de empresas con un 0,39%. Le siguen la Comunidad Valenciana, con un 0,25 %, y el País Vasco y Asturias, con un 0,24%. A continuación Madrid, con un 0,23%. Las Comunidades Autónomas con menos porcentajes de concursos en relación con su número de empresas son La Rioja, con un 0,08%; Extremadura, con un 0,07%; y Ceuta y Melilla, con un 0,03%.
Economía sumergida
Según el estudio, persiste -aunque disminuye- la economía sumergida concursal: Los pagos del FOGASA de enero a diciembre 2021 han aumentado en torno al 14,31%, y la ratio que los compara con el número de concursos de acreedores (1,15) ha disminuido un 14% con respecto a 2020.
Esto indicaría una persistencia a la baja de la economía sumergida concursal. La ratio de 1,15 mostraría que al menos debería haber un 15% más de concursos de acreedores, pues hay más pagos del FOGASA, que proceden de insolvencias, que concursos de acreedores.
Esto viene a indicarnos que en España muchas empresas no acuden al concurso para solventar sus crisis financieras optando por el simple cierre y engrosando con ello la economía sumergida concursal.