El objetivo de las californianas Impulse Space y Relativity Space es ambicioso: lanzar la primera misión comercial a Marte. Más aún teniendo en cuenta que compiten en esta nueva carrera espacial hacia «el planeta rojo» con SpaceX, la aeroespacial propiedad de Elon Musk. Para lograr superar al que es, según Forbes, el hombre más rico del mundo; deberán aterrizar en marte en menos de 3 años.
Y es que SpaceX se había marcado 2026 como la fecha idónea para lograr establecer un asentamiento humano en Marte. Es por eso que las californianas han unido fuerzas, anunciando el pasado martes que se fusionaban para lanzar su primera misión comercial en 2024, dos años antes que la compañía de Musk.
Impulse is excited to announce our partnership with @relativityspace to deliver our Mars Cruise Vehicle and Mars Lander on Relativity’s fully reusable, entirely 3D printed launch vehicle – Terran R! pic.twitter.com/KCVlP6PqW0
— Impulse Space (@GoToImpulse) July 19, 2022
En contra tendrán el hecho de que ambas empresas carecen de experiencia en viajes espaciales. Esto no ha impedido que Relativity Space, fundada en 2015, haya recaudado más de 1.000 millones de dólares para el proyecto. Está previsto que la empresa lance el Terran 1, su primer prototipo de cohete con el que pretenden superar al Falcon 9 de SpaceX, a finales de 2022. Las dos partners confían su éxito a prácticas en las que sí poseen experiencia, como el uso de un cohete reutilizable que construirán utilizando de impresoras metálicas 3D.
Un exfundador de SpaceX al frente
Las compañías no parten de cero en su esfuerzo. El fundador y director ejecutivo de Impulse Space, Tom Mueller, fue a su vez miembro fundador de SpaceX; en donde dirigió su departamento de ingeniería de propulsión.
En su comunicado del martes, en el que anunciaban la fusión, Mueller afirmó que «este es un hito importante tanto para Impulse como para Relativity, así como para toda la industria aeroespacial».
Por su parte, el cofundador y consejero delegado de Relativity Space, Tim Ellis, también mostró su satisfacción por sentar las bases de una misión que puede «hacer posible el sueño de la humanidad de llegar a Marte».
Un futuro «multiplanetario»
El plan de la misión pasa por utilizar el Terran-R de Relativity para impulsar un vehículo de crucero desarrollado por Impulse. Falta algo menos de dos años para ambas empresas comprueben si son capaces de aunar fuerzas y conseguir su propósito, un objetivo que no han logrado ni la agencia espacial norteamericana ni la china.
Para Tim Ellis, la colonización de «el planeta rojo» pasa por la inspiración. «Un futuro multiplanetario en Marte solo será posible si inspiramos a docenas o cientos de empresas a trabajar en este objetivo. Se trata de un reto monumental», afirma el cofundador de Relativity.
Entre los retos que confían superar hay fases muy conflictivas; como la etapa de planeo a la hora de arribar en Marte, en la que se debe encapsular el módulo de aterrizaje para garantizar la supervivencia de la misión.
«Con el poder de nuestros equipos unidos, la experiencia y la pasión, estoy seguro de que esta misión histórica será sólo una de las muchas que vendrán», aseguró Mueller.
Además, los dirigentes de las dos firmas californianas han confirmado que pretenden hacer aterrizar carga útil ya en este primer viaje a Marte previsto para 2024.