Ambas son valencianas y tienen en común el liderazgo empresarial en sus respectivos campos. No obstante, aunque sus perspectivas en ciertos aspectos puedan coincidir lo cierto es que cada una de ellas cuenta con una realidad muy diferente. Eso sí, tanto la una como la otra se sitúan como ‘empresas motor’ por su capacidad de liderar la recuperación económica y ser modelo a seguir para otras muchas compañías. Hablamos de Importaco y FacePhi.
Las dos comparten su visión sobre cuáles son las mejores estrategias de crecimiento, qué aporta incorporar un consejo de administración o los grandes desafíos a los que deben hacer frente las compañías valencianas, entre otras cuestiones.
¿Quiénes son Importaco y FacePhi?
Importaco es una de las principales empresas familiares valencianas. Fundada en 1940, es líder en alimentación y bebidas. En concreto, está especializada en la comercialización de frutos secos y agua mineral natural. La empresa va ya por la tercera generación y cerró el último ejercicio con 721 millones de euros. Sus productos provienen de lugares tan remotos como Irán, Argentina o China. Su presidente y consejero delegado, Toño Pons, tiene claro que, a pesar de pertenecer a un sector de baja intensidad tecnológica, hay que «quitarse las vendas, buscar oportunidades» y no estancar el crecimiento con la «excusa» de ser una empresa tradicional.
Por su parte, FacePhi es una empresa líder en tecnología para la verificación de identidad de usuarios a través de biometría. Nacida en 2012, está especializada también en ‘onboarding’ digital y soluciones biométricas de autenticación. A diferencia de la anterior opera en un sector de alta intensidad tecnológica. Además, cotiza en el mercado BME Growth. Según ha asegurado su presidente, Javier Mira, la ampliación de su estructura técnica y comercial les ha permitido acelerar la tasa de crecimiento en ventas, con un aumento del 60,74 % en la cifra de negocio respecto a 2019.
Estrategias de crecimiento de dos empresas líderes
La tecnológica alicantina cuenta con una filial en Corea del Sur y un equipo de trabajo en Uruguay que da soporte técnico a la zona de Latinoamérica donde opera. Tiene presencia en Guatemala, Honduras, Belice, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Haití. Javier Mira y su equipo se enfrentaron a una disyuntiva en 2019: «Ese año facturamos ocho millones de euros. A partir de ese momento, teníamos dos opciones: crecer poco a poco y de manera ordenada durante mucho tiempo o cambiar la estructura de la empresa por completo y convertirnos en una ‘billion dolar company’ en cuatro años». Por descontado, eligieron la segunda. Para ello tuvieron que crecer en plantilla y desarrollar su producto.
La decisión de cotizar en el BME Growth tampoco fue fácil de tomar. Mira recuerda cómo en aquel momento «se me salieron los ojos de las órbitas cuando nos lo propusieron». «Entonces, no teníamos todavía clientes ni facturación, solo una idea», añade.
Con más de 80 años a sus espaldas el caso de Importaco es diferente. Cuentan con delegaciones y centros de producción en España, Italia, Reino Unido, Turquía, Argentina, Estados Unidos y China. Pons ha comentado como en tantos años de trayectoria han perdido el foco más de una vez. «Hubo un tiempo en el que queríamos abarcar todos los frutos secos para todo el mundo», ha confesado. Sin embargo, esa estrategia no les resultó satisfactoria. También Mira ha señalado que, a veces, «hay que dejar pasar oportunidades y no querer acapararlo todo».
Los valores de esta empresa familiar se centran, desde sus inicios, en colocar al cliente por encima de todo; en apostar por las altas calidades y en la superespecialización. Esto último hace referencia a supervisar e «intentar ser los mejores» en cada fase de la cadena de producción, desde las semillas y los campos hasta que el producto llega al lineal del supermercado.
Retos del tejido empresarial
El presidente de FacePhi ha expresado que la pandemia ha supuesto una aceleración de la evolución digital que se ha visto reflejada en su empresa. Este «momento dulce» a nivel empresarial no tendría ningún valor si, según indica, hicieran caso omiso de las demandas de sus usuarios. Respecto a los clientes, comenta Toño Pons que la tendencia está virando a la salud. La sostenibilidad es otra de las cuestiones más demandas en la actualidad.
Uno de los principales hándicaps que está viviendo el sector de la alimentación es el de la subida de precios de las materias primas y de los fletes. La inflación y el contexto actual de inestabilidad política derivada del conflicto entre Rusia y Ucrania también afectan al tejido de la empresas.
Por otro lado, Mira recomienda a los empresarios «tener siempre dinero en el cajón». «Sin financiación, por muy buena que sea la idea, no llegará a ningún sitio», explica. Pons añade que «hay que tener las ideas claras, rodearte de gente con talento y contrastar todas las acciones que se ejecuten».