Inmersa en la transición de la primera a segunda generación, Blauverd Construcción de Hábitats nos cuenta sus desafíos en un sector maduro como el de la construcción. Hablamos con Vicente Girbés, hijo del fundador y actual director de Desarrollo de Negocio.
Incremento en la facturación
– De 2018 a 2020 habéis incrementado la facturación en 26 millones. ¿A que creéis que se ha debido?
El crecimiento por encima de la media del sector responde a la implementación del nuevo enfoque estratégico basado en tres pilares: formación, calidad e innovación. Mientras, la competencia en el sector está condicionada por tres variables: márgenes ajustados, improvisación endémica y falta de mano de obra cualificada.
Desde hace años aplicamos tecnología y procedimientos para minimizar el grado de improvisación y así lo está reconociendo el mercado. Mantenemos una política férrea de control de gasto, que no de la inversión, y disponemos de operarios de obra propios para prestar un servicio ágil.
La diferenciación en el sector
– La competencia por precio es muy agresiva en vuestro sector. ¿Cómo os diferenciáis ante esta situación?
Las relaciones entre todas las partes implicadas en un proyecto de construcción –project managers, oficinas técnicas, interioristas, proveedores, Administración, organismos de verificación e inspección…– deben desarrollarse adecuadamente para que el trabajo fluya según la planificación establecida y los estándares de calidad convenidos.
Por otra parte, redefinimos nuestra visión para responder tanto las necesidades presentes como a los retos futuros que nos plantean a nuestros clientes.
– ¿Y qué hay de vuestra estrategia geográfica?
En cuanto a nuestra estrategia geográfica, la escalabilidad de nuestro negocio está condicionada por la disponibilidad de profesionales compatibles con nuestro nivel de calidad. Ya que, estamos más volcados en mejorar la calidad que la cantidad de trabajo que realizamos.