Para la Comisión Europea, España 'progresa adecuadamente'

El personal de la Comisión Europea, en colaboración con el Banco Central Europeo, ha llevado a cabo una segunda misión de vigilancia posterior al programa a España entre el 6 y el 10 de octubre. El Mecanismo Europeo de Estabilidad participó en las reuniones sobre aspectos relacionados con su propio sistema de alerta temprana.

La última evolución económica y financiera confirma la tendencia positiva de estabilización que ha tenido lugar en los últimos dos años. Sin embargo, es importante mantener la vigilancia, ya que siguen siendo importantes los grandes desequilibrios del período anterior a la crisis y los retos políticos con ellos relacionados en el mercado de trabajo y en otros aspectos.

La Comisión insiste en aplicar el programa de reformas y una estrecha supervisión sobre el resultado de las mismas.

Situación macroeconómica. La recuperación económica ha venido cobrando impulso en 2014, con un crecimiento del PIB a un ritmo más rápido que la media de la zona del euro. El crecimiento se ha visto apoyado por un aumento de la demanda interna, mientras que la balanza exterior se ha debilitado sustancialmente. El consumo interno y de la inversión en bienes de equipo se están beneficiando de una confianza cada vez mayor, la creación de empleo, unas condiciones de financiación más fáciles y baja inflación. 

El desempleo sigue siendo muy alto objetivo y el mercado de trabajo se caracteriza por una gran proporción de desempleados de larga duración y una tasa elevada de paro juvenil.

Evolución del sector financiero — Los indicadores de mercado de riesgo sistémico en el sector financiero han mejroado, lo que refleja las tendencias positivas en los mercados financieros mundiales, en la economía y en el propio sector. La situación de liquidez de los bancos españoles ha mejorado y los bancos han informado de mayores beneficios en el primer semestre de 2014. Los menores costes de funcionamiento y menores costes sujetos a pérdida de valor han compensado con creces la disminución de los ingresos procedentes de la reducción de los volúmenes de crédito. Mientras tanto, los niveles de capital de los bancos han aumentado y la estabilización de la calidad de los activos ha empezado a reflejarse en una ligera disminución del ratio de préstamos no productivos a nivel del sistema. Los resultados que se conocerán próximamente de la evaluación completa del BCE arrojarán más luz sobre el estado del sector bancario español.