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Redacción E3
El ERP (del inglés Entrepise Resource Planning), surgió de la necesidad de unir todos los datos referentes a la totalidad de la cadena de producción de una empresa, para poder obtener información fiable y en tiempo real. Por lo tanto, un ERP es un conjunto de sistemas de información que permite la integración de ciertas operaciones de una empresa, en especial, las de producción, logística, inventario, envíos y contabilidad.
La obtención de información fiable y en tiempo real, mediante los sistemas ERP, permite tomar decisiones empresariales de forma rápida y reducir el margen de error, de forma que se reduzcan los costes.
Los objetivos principales de los sistemas ERP son:
Las características destacables de los sistemas ERP son:
Algunos de los ERP más conocidos son: SAP, PeopleSoft, Oracle, Bann, J.D.Edwards, SAGE, y Navisión.
El tener toda la información de la empresa centralizada y ordenada, va a suponer grandes ventajas para la empresa que implante un sistema ERP. Entre los beneficios de un ERP destacamos los siguientes:
La eficiencia que se logra con un ERP al disminuirse los errores y el número de tareas duplicadas, permiten disminuir los costes empresariales, lo que va a suponer el aumento del margen de beneficios y/o la reducción del coste de cada producto al reducirse su coste.
Con un sistema ERP podemos tener una fotografía en tiempo real del estado de la empresa, lo que nos va a permitir tomar decisiones de forma mucho más sencilla y rápida, y además reduciremos el margen de error.
Con un sistema ERP por ejemplo, si un lote de productos está defectuoso será mucho más fácil de localizar y retirar del mercado, por lo que aumentará la calidad del servicio que preste nuestra empresa y la satisfacción del cliente.
En muchas empresas que no tienen implantado un ERP, podemos observar como los departamentos actúan de forma independiente y a veces se duplican los informes o la información porque no se comparten. Las duplicidades se reducirían drásticamente con la implantación de un sistema ERP.
Los sistemas ERP están formados por módulos, por los que podrás implantar los módulos que tu empresa necesite en cada momento y si tu empresa evoluciona y crece tu sistema de ERP lo hará con ella si vas incorporando nuevos módulos.
Con un ERP los distintos departamentos de tu empresa compartirán información, por lo que mejorará la comunicación entre ellos y no habrá duplicidades.
Un sistema ERP permite automatizar determinadas tareas que suelen ser repetitivas, por ejemplo, la generación de albaranes o la elaboración de facturas. De ese modo nuestros trabajadores podrán dedicarse a tareas más productivas para la empresa.
En definitiva, aunque implantar un ERP es un proceso complejo, tiene una gran recompensa ya que las ventajas de sistematizar procesos, reducir duplicidades etc. van a aumentar la eficacia de nuestra empresa y la satisfacción de nuestros clientes.
Redacción E3