Las exportaciones agroalimentarias y la construcción y el ramo inmobiliario han amortiguado la debacle de una parte del turismo y de las ventas exteriores del calzado en la crisis de la pandemia del coronavirus para la economía alicantina, según el balance del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA). Aunque el indicador global con el que esta organización evalúa la situación es negativo (-5,3), la recuperación en V ha arrancado con la excepción de la comarca de La Marina Baixa, por el efecto de las restricciones de movilidad internacional, y de algunas actividades.
«La evolución es favorable claramente en forma de V con una evidente tendencia a la vuelta a la normalidad, tal vez la explicación es que en el segundo trimestre tocamos suelo, y ahora se ha notado la reapertura de actividades no esenciales, Aunque esa tendencia no compensa la caída anterior y tampoco es igual para todos los sectores«, ha resumido el presidente de INECA, Rafael Ballester, en la presentación del informe de coyuntura del tercer trimestre de 2020.
Los peor parados son el turismo y sus actividades relacionadas (hostelería, comercio), que no superan un tercio de su potencial y los datos de cierre de 2020 y arranque de 2021 definirán si la recuperación se corresponderá a una V más vertical o más horizontal
En el anterior trimestre, el indicador INECA se había situado en un -16, por lo que el posterior refleja una mejoría notable, si bien comparado con el año pasado sigue siendo malo, «aunque vamos en la buena dirección«, ha apuntado Paco Llopis, director de Estudios de INECA.
El ramo inmobiliario ha tenido un resultado «espectacular» porque había mucha información pedida para proyectos, pero no estaban registrados los datos y han aflorado en septiembre. Igualmente, también se han consumado más disoluciones de empresas, porque muchas no habían tenido tiempo de formalizarlo y lo han hecho en el tercer trimestre.
Muchos autónomos, menos tamaño medio de las empresas
En el lado positivo, hay muchas «oportunidades empresariales dentro de la crisis y están siendo aprovechadas» por algunas compañías, según Llopis, que ha alertado, no obstante, de un «trasvase de empleos del régimen general al de autónomos, una debilidad por que son empresas que no pueden soportar la crisis y pasan a trabajadores suyos a autónomos, o bien por autoempleo, en ambos casos, no es buen síntoma porque es por necesidad, y algo que no pasa a escala nacional«. Además, eso hace que se vuelva a perder tamaño medio de las empresas.
En las exportaciones, se detecta cierta recuperación, un poco por debajo del trimestre anterior, pero lo que no se vendió en el segundo trimestre parece que no se va a recuperar, por ejemplo, en el calzado, al tratarse de un artículo de temporada (-20%).
Turismo y servicios van muy bien en comparación con el segundo trimestre, pero se debe a que en esos tres meses anteriores facturaron 0, solo estuvo el sector activo una quincena y, en definitiva, los resultados anuales siguen siendo muy bajos. “Hace falta que las empresas sigan invirtiendo en investigación y tecnología, no tanto diversificar en nuevos productos, básicamente porque el resto de empresas van a ofertar novedades”, ha recomendado el técnico de esta entidad.
Ballester ha matizado también, acerca de este balance provisional en positivo que no refleja el efecto de los ERTE, la moratoria de los ICO y ciertas limitaciones procesales en materia concursal. En definitiva, se está a la expectativa de que se levanten las medidas restrictivas.
Las exportaciones han bajado entre un 6% y un 7% y los responsables de INECA han aconsejado aumentar la diversificación y resiliencia del tejido productivo, que las administraciones y los entres privados acompañen la creación de nuevas empresas que se está dando, en los parques científicios de la UA y la UMH, Elche Empresarial, Distrito Digital, el cluster agroalimentario de la Vega Baja… que «están conformando un ecosistema tecnológico e innovador que si se extiende al conjunto de la provincia, traerá diversificación del tejido productivo con media docena de sectores«, según Ballester.