Uno de los sectores productivo más estacional de la economía alicantina, el juguete, se juega la campaña este año más que nunca a última hora en función de si hay restricciones al comercio tradicional por el coronavirus, ya que las ventan on-line no pueden salvar un balance que llega con un 10% de caída hasta octubre y las exportaciones niveladas (-1%). A favor, tiene que el confinamiento en primavera aumentó el tiempo de juego en casa y el tirón de algunos productos, pero si se limita la movilidad en Navidades, puede haber cierres de tiendas de toda la vida, según el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor.
«El mercado empezó a recuperarse en la desescalada y, si no hay restricciones al comercio y la situación sanitaria sigue mejorando como hasta ahora, lo más parecido a la normalidad, pues recuperaremos algo sino bastante de ese 10%«, es el pronóstico provisional, aunque muy incierto aún.
“Es un año difícil de predecir, el coronavirus ha sido una moneda de dos caras, con un aumento de horas de juego tanto durante el confinamiento como después, con una media de 3 y 4 horas más y la media global de 1,5 horas, y lo hemos visto en otros países, donde no hubo medidas restrictivas al comercio del juguete, y crecimientos grandes en el primer semestre en el mercado mundial, una media del 16% por la buena evolución en mercados como Estados Unidos, Holanda, Australia y otros”, relata el representante de los fabricantes.
“En el extremo opuesto, los que teníamos cierres de comercios, en general, y de establecimientos jugueteros, a pesar de disponibilidad de ventas solo por el canal on-line, ha habido caídas del 30% y 40%”, compara.
Otro ejemplo de esta disparidad en la pandemia se ha visto más recientemente, con Italia en el segundo confinamiento y en el decreto se especificaba que entre los sectores esenciales se incluyó a la juguetería y en Estados Unidos, Holanda y Alemania no tuvieron que hacer excepciones.
Por la recomendación de estar más tiempo en casa, han aumentado determinadas categorías más propicias para el juego, pero las preferencias clásicas siguen siendo las muñecas, la primera con diferencia en España. Así, se han visto otras crecer, precisamente más dirigidas a usarse en casa, puzzles y juegos de mesa, construcciones, manualidades e incluso juguetes de hacer ejercicio en interior o también de exterior en jardines, piscinas para los balcones…
En el plano laboral, en general no ha habido ERTE, porque el confinamiento coincidió en época permutable, marzo, abril y mayo no son un periodo de producción punta, aunque algunas empresas más afectadas por su tipo de producto han tenido que ajustar sus plantillas. En septiembre y octubre se ha trabajado con normalidad.
Han aumentado las ventas de puzzles y juegos de mesa, construcciones, manualidades e incluso juguetes de hacer ejercicio en interior o también de exterior en jardines, piscinas para los balcones…
Un dato importante este año es el de las exportaciones, que se han recuperado más rápido que el mercado nacional y en septiembre ya solo están un 1% por debajo del año pasado. Mientras hay mercados muy mal, como España, Francia, Portugal o Italia, en otros se ha compensado con crecimientos como en Estados Unidos, Holanda o el Reino Unido, este último con un 80% de aumento. En definitiva, las ventas exteriores acabarán en positivo a final de año y el comercio nacional, se puede recuperar si no hay confinamientos.
“Hay que tener en cuenta que la pandemia no solo es sanitaria, también es económica, afecta al consumo, aunque hay más necesidad de premiar a los niños, que han estado con clases on-line, sin poder juntarse con los amigos, también ocurre que muchas familias están con padres y madres en ERTE, en ERE, restaurantes y comercios sin poder abrir, que influye en el poder adquisitivo”, subraya Pastor.
“Nos preocupa el estado de nuestros clientes, el comercio tradicional, porque el on-line ha ido creciendo, pero el juguete es una experiencia física, hay que tocarlo, incluso nosotros, los fabricantes estamos echando de menos las ferias: si no podemos explicarle al profesional el tamaño, las formas, el color… Son cosas importantes a la hora de decidir la compra, imagínense los padres y abuelos para hacerse una idea on-line, por mucho que se desarrollen los canales en Internet”, describe el presidente de AEFJ.
De ahí, el papel crucial de la tienda de toda la vida, en este sector. “Esos comercios tradicionales, menos digitalizados y con menos redes sociales, además han estado mucho tiempo cerrados y están sufriendo, si en la campaña se recupera ese 10% de ventas se pueden recuperar por completo en 2021, o veríamos cierres”, concluye.