El Botànic avanza en la introducción de impuestos, que la oposición rechaza

Los partidos firmantes del pacto del Botànic, PSPV, Compromís y Unides Podem, han asegurado que sus negociaciones para incluir nuevos tributos para 2021 avanzan por buen camino, algo que rechazan desde los grupos de la oposición, que creen que no es momento de subir los impuestos a los valencianos. Así lo han trasladado las distintas formaciones tras la Junta de Síndics de Les Corts Valencianes, centrada este martes en fijar el orden del día de los plenos de la semana que viene, en los que se debatirán las enmiendas a la totalidad de la ley de Presupuestos y ley de Acompañamiento, presentadas por el PP y Vox.

El síndic de PSPV, Manolo Mata, ha defendido que en 2021 no se va a producir una subida de impuestos, como no se ha hecho en los cinco años que lleva gobernado el Botànic, y ha dicho que no habrá figuras impositivas que afecten al conjunto de la población, como la tasa turística, a las bebidas azucaradas o a los aparcamientos en centros comerciales. Mata ha afirmado que se seguirá hoja de ruta marcada por el pacto del Botànic y reflejada en la ley Acompañamiento, el pacto por la reconstrucción de la Comunitat, y lo que está haciendo el Gobierno central, que sube los impuestos a las rentas del capital, a los tramos más altos del IRPF y el impuesto de Patrimonio.

«No es lo mismo hablar de justicia fiscal que de subida de impuestos», ha defendido Mata, con quien han coincidido los síndics de Compromís, Fran Ferri, y Unides Podem, Naiara Davó, para quienes el debate no es sobre si subir o no los impuestos, sino sobre a quién se le suben. Ambos han afirmado que las negociaciones sobre la inclusión de nuevos impuestos, tal y como han propuesto ambos grupos parlamentarios, avanzan a buen ritmo, y ven buena predisposición en el PSPV para que se pueda alcanzar un acuerdo y trasladar la propuesta por la vía de enmiendas.

Davó ha asegurado que hay cuestiones en las que los tres grupos coinciden, como en la necesidad de aumentar el impuesto de Patrimonio, de publicar la lista de morosos para luchar contra el fraude fiscal o aplicar un impuesto sobre las viviendas vacías de grandes tenedores. En otras cosas, ha reconocido que no hay concordancia al 100 %, pero ha asegurado que están avanzando y está segura de que llegarán a un acuerdo.

Ferri, por su parte, ha destacado que su grupo es responsable y además de defender la puesta en marcha de políticas que mejoren la vida de la gente, plantea de dónde sacar los recursos con una propuesta realista que se están debatiendo en el seno del Botànic.

Desde el PP, sin embargo, la portavoz adjunta Elena Bastidas ha acusado al president de la Generalitat, Ximo Puig, de mentir a los valencianos, porque «hace poco decía que no se iban a subir los impuestos». Ha reprochado que se vaya a aplicar nuevas cargas impositivas «en un momento en que los valencianos no cobran los ERTE, cuando no cobran la dependencia o el Ingreso Mínimo Vital».

El síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, ha afirmado que la subida de impuestos a la clase media trabajadora es una «línea roja» de su partido, y aunque ha dicho que en principio no quiere que haya subida de impuestos para nadie, estudiarán la propuesta que acuerden los grupos del Botànic. En todo caso, ha dicho que no cree que sea el momento de subir impuestos a los ciudadanos, sino de ayudarles, y ha mostrado su confianza en el compromiso que, según ha señalado, tiene del president de que no habrá subida de impuestos.

Desde Vox, su portavoz adjunto José María Llanos ha defendido que la mejor solución para la ciudadanía «es bajar los impuestos y no subirlos, y menos en estas circunstancias en que nos encontramos de tal grave crisis sanitaria, económica y social».