Bankia augura más fusiones bancarias porque cree que este momento es un «incentivo» para ello y se está creando «un caldo de cultivo» en Europa propicio para que se den este tipo de operaciones, según ha explicado el consejero delegado de la entidad, José Sevilla.
En la rueda de prensa de presentación de resultados, ha insistido en que la entidad es «favorable» a los procesos de consolidación y prueba de ello, ha recordado, ha sido la integración reciente de BMN, el grupo formado por Caja Murcia, Caja Granada y Sa Nostra.
Sin embargo, no ha querido aventurar qué papel jugará Bankia en ese nuevo proceso de consolidación y ha insistido en que en este momento no hay ninguna operación encima de la mesa (ni debajo) cuando se le ha preguntado expresamente si ve una fusión con el BBVA.
Por otra parte y tras conocerse que el BCE amplía el veto al pago de dividendo hasta enero de 2021, José Sevilla ha explicado que cualquier decisión sobre la remuneración a los accionistas la tomará una vez cerrado el ejercicio 2020 y cuando tengan más claras las perspectivas de 2021.
En cualquier caso, ha subrayado, Bankia no renuncia al pago de un dividendo extraordinario con el capital que exceda del 12 % de su capital de máxima calidad, CET1 «fully loaded», como recogía en su plan estratégico.
Y es más, aunque haya dudas sobre las recomendaciones futuras del BCE sobre el pago de dividendo, Sevilla ha defendido que cada entidad podrá decidir en función de sus colchones de capital, por lo que confía en que se pueda remunerar a los accionistas en 2021.
José Sevilla también ha descartado que puedan tener pérdidas y ha ratificado que están viendo un segundo semestre de cuenta de resultados en el que “el margen financiero del segundo semestre será más alto que el del primer semestre, lo mismo ocurrirá en los ingresos por comisiones y con saneamientos y gastos planos”.
Eso sí, admite que la rentabilidad del banco debe mejorar, como la de todo el sector, aunque asegura que puede ser rentable sin participar en ninguna nueva fusión.
En cuanto al número de sucursales y personas. «Es cierto que el mundo de la digitalización nos lleva a que el canal sucursal pierda importancia y no las personas. Por ello, estamos incrementando el número de asesores remotos frente a los asesores presenciales que están en las oficinas». Sevilla ha destacado que “esta tendencia va a continuar”.
Ha adelantado también que se han cerrado 140 oficinas, lo que representa un 7% de la red y «lo razonable es que este proceso continúe a medio plazo”. También ha valorado que “es pronto para ver cuál es el tamaño de red porque ira cambiando con el tiempo en función de cómo vaya avanzando el proceso de digitalización de nuestros clientes”. “Ya que, -ha aclarado- “los clientes se digitalizan a la velocidad que ellos quieren”.
También ratificado que la decisión de cerrar estas 140 oficinas se tomó antes de la crisis y se ha llevado a cabo ahora a lo largo del mes de julio.
Sobre el proceso de desescalada que se está llevando a cabo en sus oficinas. Sevilla ha explicado que “se está gestionando con normalidad en el mundo de las oficinas y ya están trabajando hace casi un mes y medio con total y en las oficinas centrales, la distancia de seguridad que hay que mantener reduce su capacidad”.
En este sentido, ha afirmado que están tranquilos porque “el teletrabjo ha funcionado muy bien y el proceso de desescalada en los servicios centrales se ira llevando a cabo con las pruebas que se están llevando a todos nuestros empleados y se ira haciendo poco a poco”.
Sobre las tarjetas revolving, José Sevilla ha destacado que “en el mundo de Bankia tienen un peso muy pequeño”. Del total de la cartera crediticia pueden representar un 0,4%. De hecho, ha recalcado que se trata de “un negocio que no hemos querido desarrollar a lo largo de los años e incluso su peso se ha ido reduciendo en nuestro banco. Para nosotros nunca lo hemos visto como un negocio core y está en proceso de reducción y no tenemos ningún plan de relanzarlo o acelerarlo”.
Preguntado por la evolución del negocio en julio, Sevilla ha incidido en que se mantiene la recuperación «sobre todo en el ámbito de particulares». La evolución de la facturación hipotecaria está yendo bien “no superaremos los 300 millones de junio, pero estaremos creciendo por encima del año pasado. En cuanto al consumo vamos a facturar mas en julio que en junio aunque todavía estamos lejos de los niveles objetivo. En fondos de inversión estamos viendo una buena evolución igual que en seguros. Por lo tanto, las tendencias son de recuperación y la evolución de las cifras del gasto con tarjeta crecerá un 10% frente a julio del año anterior”.
En cuanto a los 40.000 millones en líneas ICO aprobados por el Gobierno, José Sevilla ha afirmado que «estamos saliendo del entorno del líneas ICO para cubrir defícits transitorios de tesorería y necesidades de circulante” y ha confirmado que sí que esperan que “a partir de septiembre los programas de inversión que se impulsan desde el Gobierno en apartados como la digitalización permitan un flujo de inversión por parte de las empresas en proyectos de crecimiento y no para superar las consecuencias de la crisis”. Por tanto, “sí que esperamos que la demanda de crédito para inversión comience a coger pulso a partir de septiembre”.
En cuanto a la morosidad, José Sevilla ha señalado que sí que prevén que los ratios de morosidad tendrán un aumento el año que viene como resultado del fin del proceso de moratoria. A pesar de todo, “no tenemos una cifra y no sabemos que clientes no podrán mantener sus créditos después de esa moratoria. Pero pensamos que ira en línea con la evolución económica”.
Sevilla ha incidido también en que “como resultado de la crisis, las empresas van a salir con mayores niveles de deuda y con una estructura financiera más débil de antes de la crisis, con lo cual hay que ver como se recapitalizan las pymes y grandes empresas de este país para que tengan unas estructuras de financiación similares a las euroepas».