Los fondos del Museo de BB.AA. y del IVAM dialogarán a través de los siglos
Un total de 34 obras de 24 artistas de arte moderno y contemporáneo de la colección del Institut Valencià de l’Art Modern (IVAM) compartirán espacio con obras de 36 creadores de la colección permanente del Museo de Bellas Artes (BB.AA.), en un díalogo a través de los siglos XIV al XXI. El 4 de octubre es la fecha elegida para la inauguración de la primera exposición conjunta de obras de ambas instituciones en las salas de la segunda pinacoteca más importante de España
«Para mí, la Historia del Arte no está formada por grandes interrupciones o bruscas fragmentaciones. Es un continuum que junta una líneas con otras», ha manifestado José Miguel G. Cortés, director del IVAM . «Decidimos demostrar cómo los fondos de las dos colecciones públicas de arte más importantes de la Comunitat se pueden complementar entre sí», ha afirmado, por su parte, José Ignacio Casar, director del Museo de BB.AA.
Teníamos todo a nuestro favor –una cita de los diarios de exploración del Capitán Cook– será el elocuente título de la muestra que se encuentra todavía en fase de diseño y construcción, labor que llevan a cabo la conservadora de la colección del IVAM, Teresa Millet, y su homólogo del Museo de BB.AA., David Gimilo,
«Cuando G. Cortés nos trasladó su propuesta -ha señalado Casar–, aceptamos rápidamente, porque una colaboración así suponía la constatación de que los artistas del XIX y el XX han recurrido a la obra de los maestros antiguos de distintas maneras, más allá de formatos o materiales.Además, porque permitirá analizar los temas siempre latentes y reinterpretados a lo largo de la Historia».
Hasta la fecha, la colaboración entre ambas instituciones habían sido «parciales y muy concretas», como ha explicado Casar, mediante la cesión de obras determinadas sobre un tema o un artista. En este caso, Millet, quien ha confesado que, en un primer momento, la envergadura del proyecto le hizo «sentir miedo», eligió explorar tres temáticas propias del arte clásico -el paisaje, el bodegón y el retrato- como los ejes de la exposición. Junto a Gimilo, estudiaron los fondos de los dos museos «como en una partida de ping-pong», según ha descrito el conservador del Museo de BB.AA.
Como ejemplo del resultado obtenido, han desvelado que la exposición se iniciará con la maqueta del proyecto a gran escala Bottle of Notes (1989-1990) de Claes Oldenburg y Coosje Van Bruggen, escultura que contiene la mencionada cita de Cook, rodeada de piezas marinas del Museo de BB.AA. como Buque fantasma, de Muñoz Degraín, Sin rumbo, de Ferrer Calatayud y A la deriva de Salvador Abril.
Los directores de las instituciones han indicado cuál es el propósito general de la colaboración. «Es gozoso conocer las raíces del arte que se expone en el IVAM, y además, hay que perder el miedo que algunos públicos le tienen al arte contemporáneo. Es una oportunidad de aumentar la difusión de los dos centros y vincularnos, sin prejucios».
Casar ha matizado que, «aunque en la esfera de las colecciones privadas la transgresión está bien vista, y no tanto en las colecciones públicas, esa no es nuestra intención. Sólo queremos que el público se quite las orejeras y disfrute del proceso continuo que es el arte».
Por último, es importante subrayar que la colaboración pretende ser duradera. Ya se ha acordado que en 2020 habrá una nueva exposición de similares características en el IVAM. De momento, sólo queda esperar hasta el señalado día 5 de octubre para disfrutar, por fin, en un mismo recinto, de los tesoros conjuntos de nuestras grandes pinacotecas, y desearles éxito con esta novedosa iniciativa. Tienen todo el arte a favor.
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