Mujeres al Timón
Las Administraciones Públicas, para ser eficientes en el futuro, deben evitar el solapamiento entre instituciones y conseguir la efiencia y la eficacia con la colaboración público-privada.
Igualmente, para erradicar la corrupción hay que aplicar con rigor la normativa existente, extender el uso de códigos éticos y que su incumplimiento tenga consecuencias. Además, es necesaria la creación del Observatorio de la Colaboración Público-Privada para evaluar la transparencia.
01. La colaboración público-privada en materia de provisión de bienes y servicios de titularidad pública y explotación privada debe llevarse a cabo según criterios de eficacia y eficiencia, recurriendo a ella con garantías cuando se ofrezca servicios públicos de calidad a un coste adecuado. El modelo tendrá más recorrido si los contratos o convenios están bien diseñados y mejor controlados. La Administración deberá tener equipos para diseñar sus políticas y evaluar los resultados. como los de los interlocutores privados.
02. El debate futuro no debe centrarse en si hacemos crecer o no la Administración pública o si debe existir colaboración público-privada. Primero hay que plantearse los retos, fijar criterios y objetivos, y después elegir qué tamaño de Estado necesitamos y en qué podemos colaborar para cumplir mejor con los objetivos. En algunos partes, la Administración crecerá, en otras se podrá reducir y entrar en terrenos de colaboración.
03. La mejor herramienta para acelerar la digitalización de las administraciones públicas es el Plan Estratégico de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Esta iniciativa, que tiene como objetivo dar acceso a internet y a servicios públicos digitales de calidad a cinco millones de valencianos, transformará a la Generalitat en una administración del siglo XXI, que ejercerá de locomotora del tejido productivo y que permitirá a los ciudadanos relacionarse de forma más cómoda y rápida con la Administración.
04. Debemos afrontar el reto de modernizar la relación entre administración pública y administrado usando la administración electrónica y las tecnologías de la información y la comunicación, de modo que se facilite a los ciudadanos el cumplimiento de todas sus obligaciones y la obtención de servicios públicos. Estas herramientas aumentan la eficiencia y eficacia, suponen un mayor respeto medioambiental al reducir el uso de papel y de transporte.
05. Para propiciar un mayor desarrollo de la colaboración público-privada, un requisito importante es la sostenibilidad: acompasar su desarrollo, priorizando objetivos. Una cosa es el problema de la pobreza y otro el de la provisión de los servicios públicos y su forma de financiarlos.
06. Debemos fomentar la participación activa de los colectivos implicados en cada una de las leyes que se redactan. Los poderes públicos tienen que fomentar la participación ciudadana en la cosa pública. Debe hacerse desde pequeños. Actualmente formamos buenos profesionales, pero es igual de importante formar buenos ciudadanos. La iniciativa de Educación para la Ciudadanía debe retomarse como instrumento para formar ciudadanos participativos.
07. Los partidos, sindicatos y patronales deben publicar toda la información institucional y económica que recoge la Ley de Transparencia y, especialmente, sus cuentas y las ayudas y subvenciones públicas que reciben. Hay que garantizar y exigir que todas estas entidades cumplan y publiquen la información detallada de forma rápida, sencilla y comprensible.
08. Las empresas saben que no hay excelencia sin una gestión transparente y sin un compromiso ético con clientes, accionistas, trabajadores y ciudadanía en general. Si se ignora este cambio de cultura, puede ocurrir que se pierdan oportunidades de negocio o que se esté abocando a la empresa a situarse en unas coordenadas obsoletas, de espaldas a lo que demanda la sociedad.
09. La transparencia es indispensable y es algo que hace cualquier empresa y que tiene que interiorizarse en el sector público. No obstante, el riesgo cero nunca existirá. Lo fundamental es consolidar una cultura de rechazo a la corrupción que haga inviable sostener en el tiempo sistemas de “tangentópolis”.
10. La RSC de las empresas deben tener constancia y reflejo documental en una memoria anual, donde deben tener cabida aspectos del Código Ético de la empresa, como los planes de igualdad, las actividades de sostenibilidad y protección del medioambiente, las actuaciones en materia de I+D+IT, los planes de formación, las acciones probono, la cooperación social empresarial, los planes de calidad, la conciliación de la vida personal y laboral, etc.
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