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Una hoja de ruta para la bioeconomía europea: Estrategia 2025 de la Comisión

La nueva estrategia comunitaria convierte las soluciones bio-basadas en una palanca industrial clave para la competitividad, la neutralidad climática y la autonomía estratégica de Europa.

Una hoja de ruta para la bioeconomía europea: Estrategia 2025 de la Comisión
Fernando Gómez Hermoso, Technical Manager - European Funds en Euro-Funding
Publicado a 28/12/2025

La Comisión Europea ha dado un paso decisivo con la publicación de su Marco Estratégico para una Bioeconomía Competitiva y Sostenible en la UE (COM(2025) 960 final). Se trata de un documento que delimita el despliegue industrial de soluciones bio-basadas y que sitúa a la bioeconomía en el epicentro de la transición competitiva y climáticamente neutra del continente.

La bioeconomía, entendida como el conjunto de actividades que utilizan recursos, procesos y tecnologías de origen biológico para generar materiales, productos químicos, combustibles, textiles o servicios avanzados, deja de ser un nicho para convertirse en una palanca industrial estratégica. La Comisión es clara. Europa necesita acelerar su capacidad de innovación, escalado industrial y adopción de productos bio-basados para mantener su liderazgo global y reducir la dependencia de recursos fósiles.

Conceptos clave que definen la nueva Estrategia de Bioeconomía

Esta estrategia se fundamenta en varios principios esenciales para garantizar que la transición sea sostenible, circular y competitiva:

  • Enfoque multi-actor (multi-actor approach): Impulsar la participación activa del sector primario (agricultores, ganaderos y silvicultores) no solo como proveedores de biomasa, sino como actores centrales en la toma de decisión y en los nuevos modelos de negocio.
  • Valorización en cascada y economía circular: Priorizar la valorización en cascada, moviendo la biomasa desde aplicaciones de mayor valor añadido (nutracéuticos, cosmética, alimentación humana/animal) hacia las de menor valor (bioenergía, que debe evitarse o ser el último recurso). Se busca maximizar el valor de cada recurso, desde el residuo o subproducto hasta el producto y uso final.
  • Integración tecnológica clave: Fomentar el desarrollo de biorrefinerías modernas y flexibles, capaces de procesar múltiples corrientes de biomasa (incluyendo residuos) para producir simultáneamente diversos productos de alto valor.
  • Innovación abierta: Promover metodologías de co-creación como los Living Labs, que facilitan la experimentación e innovación en entornos reales con la participación de todos los agentes implicados.
  • Beneficios múltiples: La meta es incrementar la variabilidad de ingresos del sector primario a través de nuevos negocios, mientras se aseguran modelos que sean rentables, competitivos y que mantengan la biodiversidad y los recursos naturales bajo un enfoque de ciclos de vida positivos (sostenibilidad total).

Por qué es necesaria una nueva estrategia

El análisis de la Comisión parte de un diagnóstico preciso:

  • La competencia internacional se intensifica, con Estados Unidos y China avanzando rápidamente en biomanufactura.
  • El marco regulatorio europeo sigue fragmentado y ralentiza la llegada al mercado de nuevas tecnologías bio-basadas.
  • La inversión privada en plantas de demostración y primeras instalaciones comerciales es insuficiente.
  • Y, al mismo tiempo, los recursos biológicos disponibles son limitados y requieren una gestión sostenible y eficiente.
  • Este contexto exige un enfoque más coordinado, más predecible y más orientado a generar mercados.

Una visión para 2040

El documento plantea una visión ambiciosa. Hacia 2040, Europa debería contar con un tejido sólido de biorrefinerías modernas, procesos de biomanufactura avanzados y cadenas de valor bio-basadas competitivas en sectores como la construcción, la química, los plásticos, los fertilizantes, los textiles y los materiales industriales.

Este despliegue contribuiría simultáneamente a la neutralidad climática, la autonomía estratégica, el desarrollo regional y la resiliencia de las cadenas de suministro europeas.

Cuatro pilares para desbloquear el potencial de la bioeconomía

1. Impulsar la innovación y la inversión

La Comisión propone acelerar las autorizaciones y eliminar barreras regulatorias mediante instrumentos como “sandbox” regulatorios, procedimientos coordinados y vías rápidas de evaluación de riesgos. Además, se plantea movilizar una combinación de financiación pública y privada para salvar el “valle de la muerte” entre la demostración y el escalado industrial.

2. Crear mercados tractores para productos bio-basados

El marco prioriza sectores con soluciones maduras o cercanas a mercado. Materiales biobasados de construcción, bioquímicos, plásticos industriales, textiles sostenibles y materiales avanzados.

Las políticas de contratación pública verde, la normalización y las alianzas industriales serán esenciales para generar demanda temprana y atraer inversión.

3. Garantizar un suministro sostenible de biomasa

La Comisión subraya que la biomasa es un recurso finito. Por ello, plantea:

  • Utilización en cascada priorizando aplicaciones de alto valor como los sectores nutracéutico, cosmética y alimentación animal/humana, además de biofertilizantes/bioestimulantes.
  • Mayor aprovechamiento de residuos y corrientes secundarias.
  • Criterios de sostenibilidad robustos y análisis de ciclo de vida.
  • Protección de ecosistemas, biodiversidad y salud del suelo.

Se trata de avanzar hacia un uso más inteligente y eficiente de los recursos, no simplemente mayor volumen.

4. Reforzar el liderazgo internacional de Europa

La estrategia busca consolidar a la UE como referente global en normas, estándares y tecnologías bio-basadas. Esto incluye fomentar alianzas internacionales, impulsar estándares de sostenibilidad y asegurar un entorno regulatorio estable y atractivo para la inversión industrial.

El papel del sector primario: más que solo biomasa

Un enfoque central de la estrategia es el reconocimiento explícito del sector agroganadero y forestal como un agente de innovación. Mediante la adopción del Enfoque Multi-Actor y herramientas como los Living Labs, se busca:

  • Convertir los residuos de las explotaciones en nuevas fuentes de ingresos (ej. a través de biorrefinerías a pequeña escala).
  • Garantizar que la cadena de valor biológica genere mayor valor añadido en origen, contribuyendo a la resiliencia rural y a la gestión sostenible de los recursos naturales.

Un punto de inflexión para la transición industrial verde

La Estrategia de Bioeconomía 2025 refleja un cambio de paradigma: la convergencia entre biotecnología, sostenibilidad e industria como motor de competitividad global. Supone pasar de proyectos aislados a un despliegue sistémico con impacto económico y ambiental real.

Europa dispone del talento, la ciencia y el tejido industrial necesarios. La cuestión ahora es con qué velocidad y ambición será capaz de transformar su bioeconomía en un verdadero vector de liderazgo global, respetando siempre el principio de sostenibilidad total y valorización en cascada.

Firma
Fernando Gómez Hermoso, Technical Manager - European Funds en Euro-Funding
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