Paula Sanz, All4Zero: «La industria avanza más rápido si innova en comunidad»

A lo largo de la entrevista, Paula Sanz nos invita a conocer un ecosistema donde la innovación industrial se vive con pasión y propósito. Desde la dirección general de All4Zero, impulsa una comunidad única en la que empresas, centros tecnológicos y startups trabajan codo con codo para acelerar la descarbonización y la economía circular. Su visión combina rigor técnico, colaboración real y un entusiasmo contagioso por demostrar que transformar la industria es posible y urgente.

– ¿Puedes definirnos qué es All4Zero y cuál es su objetivo?

All4Zero es un hub de innovación tecnológica industrial que Repsol lanzó hace dos años junto con Holcim, Iberia y ArcelorMittal. Llevamos dos años en funcionamiento. Éramos cuatro socios fundadores y, desde entonces, se han unido más corporaciones de sectores muy diferentes como puede ser Airbus, Sacir, Enagás y Corporación Hijos de Rivera, entre otros, que es lo que más riqueza aporta al hub.

Nuestro objetivo está en buscar sinergias entre distintos sectores para llevar a cabo pruebas de concepto y escalar tecnologías disruptivas que puedan dar respuesta a retos de descarbonización y de economía circular, que son los que compartimos con todas las empresas que conforman el Hub.

Además, hay otro tipo de modalidad de miembros que son los colaboradores, que en este caso son los centros tecnológicos y centros de I+D que aportan soluciones a estos retos. En 2024 lanzamos cinco retos y este año hemos lanzado otros cuatro. Los centros tecnológicos y de I+D aportan soluciones tecnológicas a los retos junto con startups.

– ¿Qué ventajas aportáis vosotros frente a otros ecosistemas de innovación más tradicionales?

La principal diferencia es que tenemos un claro foco industrial. Todos los miembros del hub ponen sus instalaciones al servicio de la asociación para llevar a cabo las pruebas de concepto en entornos reales como plantas piloto, laboratorios o instalaciones industriales.

Otra diferencia con respecto a otros hubs es que hacemos pruebas de concepto en conjunto entre distintas compañías. En otros hubs se lanzan pruebas de concepto de cada corporación con una startup o con un centro tecnológico. Mientras que en nuestro caso buscamos sinergias entre los distintos socios.

– Además de los fundadores, ¿cuáles son las siguientes posiciones que se contemplan en el hub?

Somos cuatro socios fundadores, les siguen diez socios que llamamos Beta, que tienen el derecho de proponer retos y aportan una cuota económica menor que los fundadores. Después estarían los colaboradores, que englobaría a los centros tecnológicos y de I+D.

Igualmente, también existe una modalidad que son alianzas estratégicas. En este caso tenemos alianzas con dos clústeres de innovación y con la Asociación Española de Hidrógeno. Estas alianzas estratégicas nos ayudan a dar difusión a los retos entre las empresas que forman parte de esos clústeres.

Escalabilidad, criticidad y transversalidad

– ¿Qué criterios utilizáis para identificar y priorizar los retos tecnológicos más urgentes para la descarbonización y la economía circular?

Contamos con varios criterios, uno de ellos es la escalabilidad y otro es la criticidad relacionada con los planes estratégicos de cada compañía. De todas formas, hay uno que valoramos por encima de los demás y es la transversalidad. Es decir, que el reto en cuestión interese a varias compañías y seamos varios socios los que estemos interesados en realizar esa prueba de concepto.

– Este año, los retos han sido definidos por socios Beta como Enagás, Sacyr o Ilunion. ¿Cómo se articula esta participación y qué refleja sobre la cultura colaborativa del Hub?

En 2024, los cinco retos que se lanzaron los definimos entre los socios fundadores porque eran los que estaban en aquel momento en el hub. Este año hemos querido poner en el centro a todo el resto de socios que se han ido uniendo después. Se les propuso a ellos que fueran los protagonistas y que identificasen retos que les interesaran. Con lo cual, este año todos ellos han definido un mínimo de cinco retos por compañía y de estos hemos seleccionado los que eran más transversales e interesaban a varios socios. Y, a partir de ahí, hemos lanzado los cuatro de este año.

La descarbonización y la economía circular en el foco

– Habéis recibido más de 160 propuestas por convocatoria y habéis analizado más de 1.500 desde su creación. ¿Qué tipo de soluciones buscáis y qué hace que una tecnología sea realmente disruptiva para vosotros?

Las soluciones son todas aquellas que puedan dar respuesta a la descarbonización y la economía circular dentro de los retos que estamos lanzando.

Y si son disruptivas o no lo valoran todos nuestros equipos técnicos. De hecho, tenemos una comunidad técnica, -integrada por ese personal de distintas compañías y sectores- en la que se unen conocimientos y experiencia. Todos ellos son los que tienen criterio para decidir si una tecnología es disruptiva o no.

Finalmente, son ellos los que establecen unas prioridades y unas puntuaciones que van valorando de cada solución y con toda esa información se elabora un ranking y se selecciona la que más interesa.

– ¿Cómo acompañáis a las startups y centros tecnológicos, desde la recepción de la propuesta hasta la puesta en marcha de una prueba de concepto en las instalaciones industriales reales?

Se establecen mesas de trabajo en las que participan personas técnicas de cada uno de los socios interesados en esa prueba de concepto y se va definiendo cuál es el alcance, los KPI, en qué instalaciones se va a realizar esa prueba de concepto… Con toda esa información se aterriza la prueba. A partir de aquí se van estableciendo reuniones de seguimientos semanales con la startup o el centro tecnológico en cuestión.

Estas pruebas suelen tener una duración breve, que suelen prolongarse entre tres y seis meses hasta un año como mucho y la financiación es privada. Es decir, todos los socios que están interesados establecen un presupuesto que está en torno a los 50.000 euros por socio. Con todo ello se define el presupuesto, el alcance y los indicadores que nos van a decir si esa prueba es exitosa o no.

Objetivo: escalar la tecnología

– Como ya has comentado, trabajáis con más de 50 científicos y tecnólogos de las empresas fundadoras y socios. ¿Cómo se logra coordinar este conocimiento multidisciplinar y convertirlo en decisiones técnicas ágiles?

Hasta el momento, estamos llevando a cabo reuniones técnicas y específicas para cada una de las pruebas de concepto. También realizamos eventos de comunidad. En concreto, se organizan Tech Solutions Forum o Tech Solutions Day, que son jornadas en las que se presentan soluciones que hemos preseleccionado de startups o de centros tecnológicos. En ellas se pone en común la propuesta de cada una de estas soluciones y los técnicos tienen después discusiones conjuntas para priorizarlas o valorizarlas.

Además, visitamos las instalaciones de los socios. En definitiva, intentamos dinamizar los eventos de comunidad para que esa comunicación y transferencia de conocimiento sea fluida.

– Los financiadores privados, ¿se quedan con esa innovación? ¿La aplican en sus propias empresas o se comparte?

El alcance del hub llega hasta esa prueba de concepto con el objetivo de escalar esa tecnología. Sin embargo, la fase posterior ya no es algo que contemplemos dentro del hub. Se queda después para cada uno de los socios.

Si un socio está interesado en una tecnología en concreto deberá establecer después un acuerdo con esa startup o centro tecnológico que la ha desarrollado. Lo que buscamos es que en un futuro estas tecnologías se implementen en nuestras instalaciones industriales.

De todas formas, hasta el momento la financiación es privada. Somos una asociación con poco tiempo de rodaje y sí que estamos valorando posibles opciones de financiación pública y revisando los requisitos que nos piden.

– ¿Cuánta financiación necesita de media una prueba de concepto?

Depende mucho del número de socios que participen en esa prueba. Además, el hub aporta un 10% o 5.000 euros como máximo para tener acceso a un mínimo de resultados. Es decir, también queremos que el hub esté al corriente de qué es lo que está pasando con esas pruebas de concepto.

– ¿Cuántos acuerdos habéis establecido desde que estáis en marcha? 

Ahora mismo tenemos seis pruebas de concepto en marcha, las seis primeras y hay dos que están en proceso de firma, con lo que este año tendremos ocho.

Presencia internacional

– La dimensión internacional del Hub va en aumento. ¿Qué posición puede ocupar España, y especialmente la industria, en el desarrollo global de tecnologías de descarbonización?

El porcentaje internacional de participación desde el año pasado ha crecido, una cuestión que nos ha enorgullecido, porque en 2024 hubo bastante participación internacional, pero este 2025 se ha incrementado.

Es cierto que cuando empieza a rodar una asociación lo más fácil es acudir a los que tienes cerca. Con lo cual, la mayoría de los socios y de los colaboradores son españoles o tienen sede en nuestro país.

De todas formas, no estamos cerrados a propuestas internacionales. De hecho hay startups americanas, alemanas o de Reino Unido de las que han salido seleccionadas y hay un porcentaje alto de nuestro país porque los comienzos son más fáciles con lo que tienes cerca, como comentaba.

– ¿Qué previsiones de crecimiento os habéis marcado para el hub?

El objetivo pasa por seguir aumentando la comunidad. Uno de los aspectos que nos están trasladando los equipos es que la comunidad científica que se está creando aporta mucho valor. Las opiniones que escuchas de otros sectores te hacen abrir los ojos a otras aplicaciones o tecnologías que a lo mejor por ti mismo no valorarías o no probarías. La idea es seguir incorporando nuevos socios y colaboradores y alcanzar esa sostenibilidad en el tiempo y consolidarnos como un referente de innovación tecnológica industrial aplicada a la descarbonización y la economía circular.

También hemos comprobado, aunque en un principio no pudiera parecer así, es que muchos de los retos que tienen las distintas industrias, aunque sean de diferentes sectores, son los mismos o muy similares. Hay retos relativos a la descarbonización y la economía circular que son muy similares. Por ejemplo, aquellos relacionados con la cadena de valor del CO2, la circularidad del agua o la valorización de residuos se han repetido un año tras otro.

Aimplas, Aitex e Itene en el hub

– ¿Qué relaciones establecéis con los institutos tecnológicos y las startups?

En el caso de los retos que se han presentado este año, hay varios institutos seleccionados de la Comunidad Valenciana, como es el caso de Aimplas, Aitex e Itene. En estos tres casos, algunos de ellos ya habían presentado soluciones en la convocatoria de 2024.

Son también socios colaboradores de hub con lo que relación es más cercana. Además, tienen un acceso prioritario a los retos, los conocen antes que el resto de cuando sale la convocatoria ya publicada, participan también en eventos de comunidad y tienen una relación más cercana con los socios. Con lo cual, ser socio colaborador aporta unas ventajas con respecto a los que no lo son.

– ¿En qué han participado los IITT de la Comunidad Valenciana?

Aimplas y Aitex se han presentado al reto uno, que se corresponde con el de la cadena de valor del CO2. Mientras que Itene se ha presentado al reto 3, relacionado con el reciclaje y la valorización del poliuretano.

Otro de los socios Beta es Opentop, el hub de innovación de Valenciaport, impulsado por la Fundación Valenciaport.