El Gobierno lanza nuevas ayudas directas en 2026 para la compra de coches eléctricos

El Gobierno busca dar un «giro copernicano» a la industria automovilística española para asegurar su sostenibilidad a largo plazo y, con este fin, ha presentado este miércoles el Plan España Auto 2030. Este programa incluye 25 medidas destinadas a fortalecer el sector, entre las que destaca la puesta en marcha del Plan Auto+, con una dotación de 400 millones de euros en ayudas directas para la adquisición de vehículos eléctricos a partir de 2026.

«Tenemos que pisar el acelerador del coche eléctrico», ha subrayado el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante la presentación de esta hoja de ruta quinquenal, elaborada gracias a la  colaboración entre el Gobierno y los fabricantes agrupados en la patronal Anfac.

El Plan España Auto 2030 aborda diversos ámbitos para el futuro del sector: desde la oferta y la demanda hasta la competitividad industrial, la infraestructura de recarga y los nuevos modelos de movilidad y economía circular.

En cuanto a sus objetivos, estos se articulan en tres grandes áreas —impacto económico, sostenibilidad y autonomía estratégica—. Entre las metas destacan mantener el empleo ligado a esta actividad en España y garantizar que el país siga siendo el segundo fabricante europeo y el noveno del mundo incluso en un escenario en el que solo se produzcan vehículos eléctricos.

Nuevas ayudas para coches eléctricos

Con el Plan Auto+ se movilizarán 400 millones de euros en ayudas directas para la compra de coches eléctricos en 2026. Los fondos serán gestionados por el Ejecutivo central y no por las comunidades autónomas, a diferencia de lo que sucedía en el Plan Moves, que termina el próximo 31 de diciembre.

Pedro Sánchez ha señalado que «un coche eléctrico supone para muchas familias una inversión inicial muy importante, que a la larga merece la pena». Por ello, la intención del Ejecutivo es impulsar la adquisición de estos vehículos mediante la ampliación de los puntos de recarga, la reducción de los precios y la lucha contra la desinformación que disuade a potenciales usuarios.

«España no se va a bajar del coche eléctrico», ha remarcado. En esta línea, ha insistido en la importancia de que estos vehículos sean «económicos» para que los ciudadanos puedan permitírselos. Asimismo, ha subrayado que «la electrificación del automóvil ha llegado para quedarse y se trata de que todos ganemos con ella».

Otra de las medidas presentadas este miércoles es el lanzamiento del nuevo Plan Moves Corredores, dotado con 300 millones de euros, que facilitará la instalación de puntos de recarga en las denominadas zonas sombra, es decir, en aquellos tramos de carretera donde todavía no existen infraestructuras suficientes.

Alcanzar el 95% de modelos electrificados

Durante la presentación, el secretario de Estado de Industria, Jordi García Brustenga, ha explicado que el proceso de electrificación que atraviesa actualmente el sector marca también los objetivos fijados en el plan tanto en materia de producción como de ventas de vehículos.

En este sentido, la intención es que la proporción de modelos electrificados fabricados en España avance del 12% en 2023 al 95% en 2035. En cuanto a las ventas, el objetivo es pasar del 10% al 100% en ese mismo horizonte temporal.

García Brustenga ha afirmado que «hoy empieza todo» con esta hoja de ruta para los próximos cinco años, fruto del trabajo conjunto entre el Gobierno y el sector para elaborar un «diagnóstico» preciso de la situación actual y potenciar «más si cabe» el ecosistema industrial.

El análisis realizado concluye que la automoción vive una «disrupción total» en toda su cadena de valor debido al avance de la electromovilidad, un cambio «irreversible e imparable», según el propio secretario de Estado, quien ha indicado que la iniciativa «quiere maximizar lo positivo y minimizar lo negativo».

A la espera de más información, García Brustenga ha adelantado que se trata de un «plan vivo», que deberá desarrollarse y ajustarse a lo largo de los años en que esté operativo.

Enfrentarse a gigantes del mercado con innovación

El propósito de este esfuerzo es asegurar que España, actualmente segundo productor europeo y noveno del mundo, mantenga su relevancia en la industria automovilística, así como los cerca de dos millones de empleos que dependen de ella, en un futuro en el que únicamente se fabriquen vehículos eléctricos y no de combustión.

Según ha señalado el presidente de Anfac, Josep María Recasens, lo que se busca no es únicamente preservar lo logrado durante las últimas cuatro décadas, sino «salir a competir con determinación, valentía y coraje» para «ganar, generar más empleo, más valor y más tecnología».

En cuanto a la competitividad del sector, el Gobierno ha reafirmado su compromiso de continuar respaldando esta industria con 580 millones de euros adicionales destinados al Perte VEC, dado que España no podrá enfrentarse a «gigantes mercados si no es con innovación».

Faconauto valora el Plan Auto 2030

Tras la presentación, Faconauto ha valorado positivamente el Plan Auto 2030, al considerar que llega «en un momento determinante para el futuro del sector y del país». La patronal de concesionarios ha celebrado el Plan Auto+, integrado en la hoja de ruta del Plan España Auto 2030, ya que «da respuesta a una reivindicación ampliamente compartida por el sector: la necesidad de contar con un modelo de incentivos homogéneo, predecible y administrativamente ágil, capaz de mejorar la experiencia del ciudadano y reducir las barreras que han limitado la demanda en los últimos años».

Según la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, «la continuidad de las ayudas más allá del 31 de diciembre aporta certeza al ciudadano que quiere transitar a la electrificación. Todo lo que sea ayudar a tener un mercado fuerte que apoye a nuestra industria es una buena noticia».

Blázquez ha asegurado, además, que Faconauto ya está trabajando con el Gobierno «para que este anuncio se convierta cuanto antes en realidad», aunque recuerda que el actual Moves está operativo hasta el 31 de diciembre, con ayudas de hasta 7.000 euros y una bonificación del 15% en el IRPF.