El liderazgo femenino en IA: alianzas, educación y empresa para moldear el algoritmo

El Women in AI International Talk, celebrado en València e integrado en la VIII edición del Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0, ha situado el liderazgo empresarial femenino en el centro del extenso -y omnipresente- debate sobre Inteligencia Artificial (IA). La fotografía de la situación actual en nuestro país no es halagüeña: en España solo una de cada cuatro personas que desarrolla IA es mujer, y a escala internacional la proporción cae a algo menos de dos de cada diez.

En paralelo, prácticamente la totalidad de las víctimas de los deepfakes son mujeres o niñas, una asimetría que desnuda el desequilibrio entre quién crea la tecnología y quién sufre sus impactos. Con este marco, la jornada, organizada por la Asociación empresas de Tecnología, Consultoría, Innovación de la Comunidad Valenciana (AECTA) y la asociación internacional Women in AI, reunió a directivas, investigadoras, responsables públicos y mentoras para transformar diagnósticos en compromisos.

La cita contó con el apoyo de patrocinadores como Caixa Popular, Leynet Consultores, Metric Salad, Minicool y Shop Explosion, junto a las alianzas del Ajuntament de València a través de Valencia Innovation Capital, el Valencia Región Digital Innovation Hub, València Capital Verde Europea y la asociación de empresarias EVAP.

Un ecosistema de colaboración público-privada que dibuja un propósito común: convertir la igualdad en política operativa de las compañías y no en un gesto aislado.

Liderazgo femenino para reprogramar el algoritmo: ética, creatividad y propósito

Sobre la palestra, la mentora de líderes y periodista Mercedes Wullich defendió un liderazgo femenino que reconoce las propias fortalezas, abandona la impostura y toma decisiones alineadas con prioridades reales, sin dejarse arrastrar por inercias o expectativas ajenas. Su llamada a caminar, citando al periodista francés André Bretón, con el ojo en estado salvaje, apuntó a una competencia clave en la era de la IA: la capacidad de cuestionarlo todo, desde el dato hasta el modelo y desde el proceso hasta el impacto. Cuando las mujeres lideran equipos de inteligencia artificial, explicó, reprograman el algoritmo y redefinen su papel en la empresa y en la sociedad, integrando propósito, impacto social y visión colectiva en lugar de rendirse a un cortoplacismo que a menudo penaliza la confianza de los usuarios y la sostenibilidad de los proyectos.

En las mesas institucionales, Davinia Bono, que sustenta la Dirección General de Igualdad y el Instituto de las Mujeres, y pertenece también a la asociación Mujeres al Timón,  insistió en que la conciliación y la igualdad no son un adorno, sino infraestructura competitiva para los negocios.

«Las políticas públicas han avanzado con la implantación de planes de igualdad y con el impulso a prácticas como los currículos ciegos, que eliminan de los procesos de selección las señales de género y otros sesgos. El énfasis, sin embargo, es pasar de la obligación a la convicción, especialmente en un tejido empresarial dominado por pymes», aseguró Bono.

Para facilitar el tránsito, la administración autonómica ha abierto líneas de subvención que permitan a las pequeñas y medianas empresas diseñar y ejecutar planes de igualdad, y ha puesto en marcha premios Concilia que reconocen buenas prácticas en responsabilidad social y sostenibilidad del talento.

El mensaje, compartido por Antonio García Celda desde València Capital Verde Europea, es que el liderazgo compartido entre instituciones y compañías acelera la adopción de medidas que, además de justas, fortalecen la marca empleadora y la capacidad de innovar.

Ese mismo espíritu recorrió la intervención de Eleanora Lamm, del programa MOST de la UNESCO, al reclamar marcos éticos con métricas y evidencias que aterricen los compromisos en procedimientos, objetivos y resultados.

Educación, referentes y cultura corporativa: de las aulas a los comités de dirección

La agenda educativa ocupó un capítulo central del encuentro. Moderado por Nuria Lloret, presidenta de AECTA y City Lead de Women in AI en València, el debate académico defendió integrar la inteligencia artificial como competencia estructural del currículo y no solo como herramienta puntual. La IA no sustituye al profesorado, amplía su alcance y exige formación específica para enseñar a usarla con criterio, seguridad y creatividad.

En paralelo, el congreso abordó la necesidad de referentes visibles que legitimen el deseo de niñas y jóvenes de ocupar espacios técnicos y directivos. Inspirar, recordaron varias ponentes, no es una motivación vacía, sino abrir camino, porque solo se anhela lo que se conoce. La conversación sobre desinformación, con la participación de EU DisinfoLab, Maldita.es y la Universidad de Groningen, aportó otra pieza al rompecabezas. La profesora Marila Gehrke presentó investigación que muestra cómo las figuras públicas femeninas sufren más ataques y difamación que sus homólogos masculinos, una realidad agravada por la facilidad con la que la generación sintética multiplica contenidos de odio y manipulación.

Frente a ese escenario, el liderazgo femenino en tecnología no es únicamente una cuestión de representación; es una estrategia de defensa de los derechos fundamentales y de la salud de las democracias. La cultura corporativa, por su parte, tiene mucho que decir. Implantar medidas de conciliación, garantizar procesos de selección sin sesgos, medir brechas salariales y de promoción, ofrecer mentorías y trayectorias técnicas para mujeres senior y convertir la diversidad en objetivo de negocio son decisiones que no se resuelven con una semana de campaña, sino con gobernanza, recursos y evaluación continua.

Allí donde el liderazgo es ejemplar, los resultados llegan en forma de productos más inclusivos, equipos más creativos y una relación más duradera con clientes y comunidades.

De València al mercado: un pacto práctico para acelerar el liderazgo femenino

La clausura a cargo de Nuria Lloret destiló el espíritu de esta edición: pensar la inteligencia artificial desde la integridad, la integración y la diversidad para alumbrar herramientas de inclusión que hagan mejores a las empresas y más robustas a las sociedades. El Women in AI International Talk nace como punto de encuentro para mujeres que ya lideran proyectos de IA y para quienes buscan referentes, una doble función que lo convierte en acelerador de trayectorias y políticas.

De las intervenciones se desprende un pacto práctico que enlaza aulas, laboratorios, startups y grandes compañías: educar con IA como competencia transversal y ética, visibilizar referentes en toda la cadena de valor, dotar a las pymes de recursos para implementar planes de igualdad, consolidar premios y reconocimientos que generen emulación y profundizar en alianzas público-privadas que conviertan las buenas intenciones en resultados medibles.

El desafío es ambicioso, pero está alineado con lo que exigen los mercados, los reguladores y, sobre todo, los usuarios. Cuando la inteligencia artificial nace y crece en equipos diversos, mejora la calidad de los datos, reduce los sesgos y aumenta la confianza. Cuando además está liderada por mujeres que integran propósito e impacto, la innovación deja de ser un eslogan para convertirse en ventaja competitiva.

València ha ofrecido un escenario desde el que empujar ese cambio. Ahora corresponde a empresas e instituciones sostener la aceleración y multiplicarla, porque cada proyecto con liderazgo femenino que llega al mercado no solo reprograma un algoritmo: también cambia la conversación sobre qué entendemos por progreso.