Ana Hervás, Randstad: "Soy la patrona de un barco que navega en un mar muy competitivo"
Psicóloga, empresaria y líder nata, nuestra Mujer al Timón inspira con un estilo de gestión cercano, auténtico y humano que impulsa a los equipos a dar lo mejor de sí mismos
Ana Hervás, directora regional en Randstad. Imagen: Sonia Reinoso
Ana Hervás es desde abril de 2024, directora regional de Randstad, donde lidera a más de 200 personas en un territorio que abarca Extremadura, Andalucía, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Baleares. Licenciada en Psicología y Diplomada en Empresariales, con un Máster en Gestión de Recursos Humanos por la Universitat de València, ha construido una trayectoria sólida uniendo visión estratégica y sensibilidad humana. Su estilo de liderazgo, basado en el ejemplo y en la autenticidad, busca siempre sacar la mejor versión de los equipos que dirige.
– ¿Qué ha significado para ti participar en la II Regata de los Premios Mujeres al Timón que organiza la Fundación, tanto en el ámbito personal como profesional?
En el ámbito personal, ¡fue una inyección de energía! Estar en el mar, con un grupo de mujeres empoderadas, todas fuera de nuestra zona de confort habitual, crea un vínculo inmediato y muy especial. ¡Te das cuenta de la fuerza que tenemos cuando remamos en la misma dirección! Fue un recordatorio de que, aunque a veces nuestras trayectorias parezcan solitarias, existe una red increíble de talento y apoyo a nuestro alrededor.
Me llevé la convicción íntima y esa sensación renovada de que el éxito de cualquier proyecto, por grande que sea, depende de la sincronización y el compromiso de cada miembro del equipo.
– ¿Qué momentos de la regata destacarías y qué aprendizajes te llevas de esa experiencia?
Destacaría dos momentos. El primero fue justo al principio, esa sensación de caos controlado mientras nos coordinábamos, aprendiendo a movernos en un espacio reducido y a responder a las órdenes del patrón. Ese momento de incertidumbre inicial que, poco a poco, se convierte en un ritmo acompasado, es sin lugar a dudas muy poderoso.
El segundo fue cuando cogimos una buena racha de viento. Sentir cómo el barco se acelera gracias al trabajo coordinado de todas, cada una en su puesto, fue la demostración práctica de que la suma de esfuerzos individuales bien dirigidos multiplica los resultados de forma exponencial.
Ajustando velas
El gran aprendizaje es, que no puedes controlar el viento ni el mar, pero sí puedes ajustar las velas. En el mundo empresarial es exactamente igual: no controlamos el mercado, la economía o las crisis, pero sí podemos y debemos adaptar nuestra estrategia, nuestras habilidades y nuestra forma de trabajar para navegar en cualquier circunstancia. La adaptabilidad y la resiliencia no son solo palabras de moda, son competencias de supervivencia.
– ¿Qué paralelismos establecerías entre tu día a día y el trabajo en equipo durante la regata?
¡Muchísimos! Mi día a día es como ser la patrona de un barco que navega en un mar muy competitivo. De todas formas, destacaría los siguientes: Visión y rumbo claro, comunicación constante y directa, confianza en la labor y conocimiento de cada miembro del equipo y anticipación al cambio. Es decir, estar atenta a las posibles novedades del sector.
Romper la segregación horizontal y vertical
– Como directora regional Sur de Randstad, ¿cuáles son los mayores retos en la gestión del talento en tu zona? Si lo centramos en la mujer… ¿Cómo ves la empleabilidad de las mujeres en la Comunidad Valenciana?
En la zona sur, que incluye la Comunidad Valenciana, nos enfrentamos a una fascinante «guerra por el talento». Los principales retos son la atracción y fidelización de perfiles cualificados, especialmente en los sectores tecnológico, logístico e industrial, que están en plena expansión en nuestro territorio. Además, el upskilling y reskilling de la fuerza laboral es crucial. Necesitamos recualificar a profesionales para que puedan cubrir las posiciones que la digitalización está creando.
Centrándonos en la mujer, la empleabilidad en la Comunidad Valenciana ha mejorado notablemente, pero persisten desafíos estructurales. Vemos una alta participación femenina en sectores como servicios, sanidad o educación, pero sigue existiendo una brecha en puestos de alta dirección y en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). El gran reto y, a la vez, la gran oportunidad, es romper esa segregación horizontal y vertical. Hay un talento femenino espectacular en la Comunitat. Nuestra labor es conectarlo con oportunidades donde puedan liderar y transformar organizaciones, promoviendo políticas de flexibilidad, corresponsabilidad y planes de carrera transparentes que eliminen barreras invisibles.
La clave está en la anticipación
– En un mercado cada vez más digital, ¿cómo adaptáis los procesos de selección y desarrollo de personas para anticiparos al cambio?
En Randstad llevamos años utilizando la tecnología como aliada para ofrecer un mejor servicio tanto a nuestros clientes como al talento. Utilizamos la inteligencia artificial y el big data para optimizar las primeras fases de selección, identificar patrones y ser mucho más ágiles encontrando candidatos compatibles. Esto nos libera tiempo para lo que de verdad aporta valor: la entrevista personal, el conocimiento profundo de las motivaciones del candidato y el asesoramiento a nuestros clientes.
La clave está en la anticipación. A través del análisis de datos predecimos qué perfiles serán los más demandados en seis o doce meses y empezar a trabajar con esa antelación para tener al mejor candidato para cada puesto.
– ¿Cómo abordas el liderazgo en tu equipo y cómo se proyecta en él los valores de la compañía? ¿Qué papel juegan en él las mujeres?
Mi estilo de liderazgo se basa en la confianza, la cercanía y el empoderamiento. Creo en un liderazgo a través del ejemplo, adaptándome a las necesidades de cada persona del equipo para ayudarlas a brillar. Mi objetivo es crear un entorno seguro donde la gente se atreva a proponer, a equivocarse y a aprender. Y mi propósito es sacar lo mejor de cada una de las personas de mi equipo para que lideren ofreciendo su mejor versión.
Los valores de Randstad (to know, to serve, to trust) son el eje de todo. Intento que se vivan en el día a día: «conocer» en profundidad a nuestros clientes y candidatos, «servir» con excelencia y «confiar» en el talento de nuestro equipo.
En este modelo, las mujeres juegan un papel fundamental y absolutamente igualitario (incluso mayoritariamente femenino). No se trata de cumplir una cuota, sino de reconocer que el mejor talento no tiene género y que los equipos más diversos son siempre los más innovadores y rentables.
Pensamiento crítico, esencial
– ¿Qué competencias blandas consideras más críticas hoy para garantizar la empleabilidad en tu ámbito de actuación?
Hoy, las soft skills son el verdadero factor diferencial. La tecnología puede automatizar tareas, pero no puede reemplazar la humanidad. Las más críticas, para mí, son la comunicación eficaz, para transmitir de forma clara y adaptada a cada interlocutor; la adaptabilidad y flexibilidad poniendo el foco en la capacidad de aprender, desaprender y reaprender constantemente es la habilidad número uno en un entorno tan volátil. También la capacidad de adaptarnos a entornos cambiantes.
El pensamiento crítico es esencial para saber analizar información, cuestionar lo establecido y tomar decisiones basadas en datos y en un juicio bien formado; la inteligencia emocional y la empatía es fundamental para gestionar equipos, negociar y entender las necesidades reales de clientes y compañeros; y por ultimo, la colaboración y trabajo en equipo para resolver los retos actuales ya que son demasiado complejos para que los solucione una sola persona. Saber colaborar en entornos diversos es clave.
La importancia de la autenticidad
– En tu trayectoria, ¿qué retos te has encontrado como mujer en posiciones de responsabilidad y cómo los has superado?
Un reto común con el que las mujeres nos encontramos en los puestos de responsabilidad, es sin duda el estilo de liderazgo. Cuando tomas decisiones firmes, se te percibe como demasiado dura; y cuando buscas ser más empática, se interpreta como falta de autoridad. Superar esa dicotomía no es sencillo, pero yo he aprendido a liderar desde la autenticidad.
Con el tiempo he entendido que la verdadera fortaleza está en encontrar un equilibrio entre la asertividad y la empatía, y que un liderazgo diverso enriquece a los equipos. Hoy defiendo con convicción que no existe un único modelo válido de liderazgo: lo importante es generar confianza y resultados, respetando siempre a las personas.
– ¿Qué consejo darías a una mujer joven que quiere desarrollarse en RR.HH. o asumir la dirección en una gran empresa? ¿Y a aquella mujer que se presenta su candidatura a la dirección de una compañía?
A una mujer joven que empieza en RR.HH. le diría: sé curiosa. No dejes de aprender nunca. Fórmate en tecnología, en análisis de datos, pero sobre todo, cultiva una profunda comprensión del negocio y de las personas. Y no tengas miedo a levantar la mano y a dar tu opinión.
A aquella que aspira a la dirección, le daría tres consejos: Construye tu marca personal: Que se te conozca por tu expertise, tu fiabilidad y tu capacidad de generar resultados.
Busca un espnsor, no solo un mentor: Un mentor te da consejos, mientras que un espónsor es alguien influyente en la organización que apuesta por ti y te defiende en las mesas donde no estás presente.
También le diría «pide lo que quieres y negocia sin miedo»: Las mujeres a veces esperamos a que nos ofrezcan las oportunidades. Hay que ser proactivas, comunicar nuestras ambiciones y negociar nuestras condiciones con la misma confianza que lo haría un hombre. Prepárate, ten claros tus argumentos y defiende tu valor.
Alianzas profesionales
¿Qué opinión tienes de la Fundación Mujeres al Timón y del impacto de iniciativas como ésta en visibilizar mujeres líderes y cambiar percepciones?
Mi opinión es que iniciativas como la Fundación Mujeres al Timón son absolutamente necesarias y transformadoras. No son solo eventos; son un faro. Su impacto es triple:
Crean referentes. Es decir, visibilizan a mujeres en posiciones de liderazgo, mostrando a las nuevas generaciones que es posible llegar. No puedes ser lo que no puedes ver.
En segundo lugar, generan redes de colaboración a través de un networking potentísimo entre mujeres que, de otra forma, quizás no se habrían cruzado. Estas alianzas son clave para crecer profesionalmente.
Y por último, redefinen el liderazgo: Desafían los estereotipos sobre el liderazgo y demuestran que el femenino es tan válido como el masculino y que se caracteriza por ser colaborativo, resiliente y altamente eficaz.
Gemma JimenoLicenciada en CC de la Información por la Universidad del País Vasco, Gemma Jimeno se incorporó a ECO3 Multimedia, S.A., en 1998 como Redactora y ha participado activamente en el desarrollo de diferentes líneas de negocio. Desde hace años desempeña las funciones de Editora de los contenidos informativos, de los diferentes productos editoriales de E3 Media.








