Vino, aceite y frutos secos ecológicos ganan terreno en los mercados asiáticos
La certificación europea Eurohoja abre la puerta a países asiáticos que valoran la calidad, la sostenibilidad y el origen de los productos ecológicos españoles
Regina Monsalve, presidenta de Intereco y secretaria general del CAECV
La agricultura ecológica española mira a Asia con cada vez más interés. Tras años en los que el mercado europeo parecía asegurado y Estados Unidos actuaba como principal importador, diversos factores han cambiado el mapa de la exportación. La caída del consumo en el norte de Europa, derivado de la guerra de Ucrania y los aranceles impuestos en Estados Unidos han obligado a los productores a replantear su estrategia. En este nuevo escenario, Asia se revela como una oportunidad única para productos con un alto valor añadido como el vino, el aceite o los frutos secos.
Según los datos proporcionados por fuentes de Intereco, asociación que agrupa a 14 comités de agricultura ecológica de las comunidades autónomas, el consumo ecológico mundial es de 136.430 M€, con un crecimiento del 40% en los últimos cinco años. EE.UU. lidera el consumo con 59.000 M€; le sigue Alemania, con 16.080 M€; China con 12.650 M€, seguida por Francia, Canadá y Suiza.
Sin embargo, si nos atenemos a los datos por habitante, el mayor consumo se sitúa en Suiza con 468 euros por habitante y año; seguida de Dinamarca, Austria, Luxemburgo, Suecia, Alemania y Francia. En octavo puesto encontramos a Estados Unidos con 172 euros por habitante y año pero no debemos olvidarnos que su población es muy superior a sus antecesores del ranking.
Mientras, el consumo por español al año no supera los 65 euros, alcanzando los 3.145 millones de euros.
Por otra parte, la superficie ecológica mundial se acerca a los 100 millones de hectáreas. Europa cuenta con 20 millones de hectáreas de las que cuatro millones de ellas son españolas. Por lo que representamos el 4% de la producción mundial. Si nos centramos en la Comunidad Valenciana esta facturó en 2024 en producto ecológico 833 millones de euros.
«Durante mucho tiempo dimos por hecho que Europa era nuestro mercado natural. Era cómodo porque compartíamos etiquetado, moneda y cercanía geográfica. Sin embargo, poco a poco fuimos viendo que las ventas caían y que el entusiasmo de los compradores nórdicos ya no era el mismo en ferias ni en consumos», recuerda Regina Monsalve, presidenta de Intereco y secretaria general del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana (CAECV).
A ello se sumó, con la llegada de Trump por segunda vez a la Casa Blanca, los aranceles de Estados Unidos, que tradicionalmente había sido el mayor importador de producto ecológico español. Para productos como las aceitunas, la almendra o el vino, la subida de costes hacía inviable mantener márgenes rentables. «Nos enfrentamos a dos opciones: o perder margen o buscar nuevos destinos que estuvieran demandando nuestro producto. Y esa búsqueda nos llevó a Asia», apunta Monsalve.
Una guía para conquistar el mercado asiático
Con ese diagnóstico sobre la mesa, Intereco y el CAECV decidieron elaborar una guía práctica de exportación ecológica, que se presentará el próximo 23 de septiembre, coincidiendo con el Día Europeo de la Eurohoja. El documento, disponible de forma gratuita en la web del CAECV y de los 14 comités que hay en España, ofrece información detallada sobre los mercados más atractivos, los requisitos de acceso y las claves para posicionar productos ecológicos españoles en el exterior, entre otros datos.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Generalitat Valenciana. También han contactado con el ICEX y el Ministerio la ha valorado como una herramienta estratégica ya que la guía actúa como «una tarjeta de identidad del sector, un escaparate que refuerza la imagen de los productores ecológicos certificados», subraya Monsalve.
Además de esta documentación, desde Intereco y el CAECV se está trabajando en un programa de promoción internacional que incluirá la participación en ferias de referencia. Mientras tanto, y tal y como revela Monsalve, influencers coreanos en la Comunidad Valenciana están dando visibilidad a los productos ecológicos, donde no solo ponen en valor el gusto por el producto, sino el lugar donde se produce. Por ello, «estamos intentando aprovechar ese tirón para dar visibilidad a nuestras producciones diferenciales».
Un sello europeo que abre puertas
La gran ventaja para los productores españoles radica en la certificación Eurohoja, el distintivo oficial de la Unión Europea. Con él, no es necesario obtener certificaciones adicionales para acceder a países como China, Japón o Corea del Sur, que ya reconocen este estándar. «Esto otorga una fuerza enorme, porque no negociamos como productores aislados, sino con el respaldo de todos los países de la Unión», explica Monsalve.
Este reconocimiento se traduce en oportunidades reales. Japón y Corea demandan cada vez más vino ecológico, mientras que en Oriente Medio los consumidores se decantan por el aceite y los frutos secos. India y China, por su parte, muestran un interés creciente por zumos y elaborados. «Depende mucho de la cultura gastronómica de cada país, pero en todos los casos valoran el origen, la sostenibilidad y la calidad del producto», añade.
El valor de las pequeñas producciones
Uno de los aspectos que más sorprende a los productores es la disposición de estos mercados a pagar precios elevados por producciones pequeñas y diferenciadas. Lejos de ser una desventaja, esta característica refuerza la competitividad de regiones como la Comunidad Valenciana, donde predominan las pequeñas bodegas o almazaras.
«Estamos comprobando que nuestras producciones familiares, limitadas y de gran calidad, encuentran una acogida excelente. Este valor diferencial nos permite posicionarnos frente a grandes producciones internacionales», sostiene la presidenta de Intereco.
El triple impacto de la agricultura ecológica
Más allá de los mercados internacionales, la agricultura ecológica tiene un impacto directo en la economía, la sociedad y el medioambiente. Tres pilares que, según Monsalve, «marcan la verdadera diferencia» y que se han convertido en la hoja de ruta del sector.
En cuanto al impacto económico, el producto ecológico aporta un valor añadido significativo, especialmente en productos transformados como el vino, el aceite o los frutos secos. El 86% de las bodegas valencianas están certificadas en ecológico, «lo que permite mantener la actividad en zonas del interior y evita la despoblación», corrobora Monsalve. La certificación convierte a estas explotaciones en motores de desarrollo rural y de competitividad.
Sobre el impacto social, el sector atrae a más jóvenes y mujeres que la agricultura convencional, algo fundamental para garantizar el relevo generacional y la diversidad en el campo. Se crean oportunidades para nuevas generaciones y se revitaliza la vida en los municipios.
Por último, hay que destacar el aspecto ambiental. La agricultura ecológica ayuda a mantener el campo cultivado y a preservar la biodiversidad. Además, actúa como cortafuegos natural frente a incendios. «Tal como hemos comprobado este verano, cualquier parcela cultivada contribuye a prevenir catástrofes naturales, a la vez que mantenemos los bosques y los paisajes vivos», afirma Monsalve.
Internacionalización de la agricultura ecológica
Por otra parte y a juicio de Regina Monsalve, la guía influirá en la internacionalización de las empresas ecológicas españolas y en el reconocimiento del sector en los mercados objetivos. Por ello, Desde el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana «queremos poner en marcha un departamento de exportación», anuncia.
Sobre los datos de exportación, Regina Monsalve confirma que la tasa de ventas de producto ecológico ha crecido en España, «absorbiendo esa diferencia que teníamos de la Unión Europea».
España ha aumentado el consumo ecológico ya que se ha concienciado de que además se está comprometiendo con el territorio y con la economía cercana. Se trata variedades locales producidas por familias de agricultores que se dedican a ello. Por ejemplo, «en el sector del vino nos ha sorprendido muy gratamente la aceptación que ha tenido el vino ecológico en determinados eventos».
Gemma JimenoLicenciada en CC de la Información por la Universidad del País Vasco, Gemma Jimeno se incorporó a ECO3 Multimedia, S.A., en 1998 como Redactora y ha participado activamente en el desarrollo de diferentes líneas de negocio. Desde hace años desempeña las funciones de Editora de los contenidos informativos, de los diferentes productos editoriales de E3 Media.
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