Isabel García, Bleta: «Diseñar para mayores hoy es diseñar para todos mañana»

Durante la pandemia, Isabel García, CEO de Bleta, descubrió que una tablet podía ser mucho más que un dispositivo: podía ser un puente entre generaciones. Así nació Bleta, una solución tecnológica adaptada que combate la brecha digital y devuelve autonomía y conexión a miles de personas mayores. Hoy, su app supera las 170.000 descargas y se abre camino en mercados internacionales, demostrando que la accesibilidad no es solo empatía, sino también un negocio sólido y con futuro.

– Bleta nació con una clara vocación social. ¿Cuál fue el momento en que decidió convertir la brecha digital en una oportunidad de negocio?

Bleta surgió durante la pandemia, a raíz de un proyecto previo llamado Acércales, enfocado en alargar la vida útil de dispositivos electrónicos. Ante el aislamiento de muchas personas mayores, decidimos donar tablets a residencias. La respuesta fue muy positiva, pero nos alertaron de que los usuarios con menos habilidades digitales tenían grandes dificultades para usarlas. Tras un pequeño prototipo adaptado que tuvo una acogida excelente tanto en residencias como en el entorno familiar, entendimos que existía una necesidad real y un mercado desatendido. Así nació Bleta: como respuesta a una demanda social urgente, convertida en una solución con impacto y viabilidad de negocio.

– Más de seis millones de personas en España siguen excluidas del entorno digital. ¿Qué parte de responsabilidad cree que tienen las empresas tecnológicas en este fenómeno?

La brecha digital es, en nuestra opinión, un fallo sistémico. Las empresas tecnológicas han priorizado históricamente la aceleración del desarrollo sobre la inclusión, rompiendo barreras sin pensar en su impacto. Las interfaces no son accesibles, y cada vez más personas quedan fuera del sistema.

Las tecnológicas no solo tienen la responsabilidad, sino también la oportunidad de convertir este derecho en realidad: tienen las herramientas, el conocimiento y un mercado dispuesto a pagar, especialmente en el segmento de mayores, que tiene incluso más poder adquisitivo que el joven. Sin embargo, siguen priorizando lo inmediato y lo juvenil, olvidando una oportunidad de impacto y negocio evidente.

La accesibilidad va más allá de la empatía

– A menudo se habla de empatía al abordar la accesibilidad. Tú prefieres hablar de eficacia y rentabilidad. ¿Por qué es también un argumento de negocio?

En 2030, el 30% de la población europea tendrá más de 60 años. La accesibilidad no es solo una cuestión de empatía, sino de lógica de mercado: es un segmento enorme, fiel y con poder adquisitivo.

Hacer accesible un producto reduce errores, frustración y necesidad de soporte técnico, aumentando la retención. La accesibilidad mejora la experiencia para todos y tiene una correlación directa con la fidelización del usuario. Así que sí, es justo y social, pero también es una gran oportunidad de negocio.

– ¿Qué diferencia a la app de Bleta de otras soluciones dirigidas a personas mayores? ¿Qué funcionalidades han sido clave en su crecimiento internacional?

Bleta no es solo una app: es una adaptación del sistema que simplifica todo el dispositivo. A diferencia de soluciones que se centran en una sola funcionalidad o que tecnológicamente son básicas, Bleta apuesta por tecnología avanzada para que todo sea más fácil e intuitivo.

Funcionalidades clave como personalización de la pantalla principal, aplicaciones propias (teléfono, galería, contactos) adaptadas y la conexión con familiares a través del plan Bleta Conecta han sido decisivas para su éxito. Además, la voz del usuario ha estado presente desde el inicio, lo que marca una diferencia fundamental.

La cultura también juega su papel

– ¿Cómo ha sido el proceso de adaptación de su solución a diferentes contextos culturales o idiomas? ¿Qué países están mostrando más interés por su tecnología?

Ha sido un proceso iterativo, no se trata solo de traducir, sino de entender las costumbres, estructuras familiares y barreras digitales de cada país. Por cercanía cultural, Latinoamérica ha sido una región de adopción natural. En Europa, países como Alemania, Italia y Francia han mostrado gran interés por compartir muchas similitudes estructurales con España. La clave ha sido adaptar la solución con empatía y entendimiento cultural.

– ¿Qué papel han jugado las alianzas, tanto públicas como privadas, en la expansión de Bleta? ¿Hay colaboración con instituciones o programas de digitalización social?

Han sido clave. Sin estas alianzas no hay impacto sistémico. Desde el inicio hemos colaborado con gobiernos locales, asociaciones, ayuntamientos y empresas privadas como bancos, aseguradoras o clínicas. Esto ha permitido escalar el impacto territorial, facilitar la inclusión digital y romper barreras de comunicación con personas mayores.

Bleta ha sido utilizado en programas municipales, talleres de alfabetización digital y muchas otras iniciativas sociales.

Edadismo estructural en la industria

–  La app ya tiene más de 170.000 descargas. ¿Qué métricas consideras prioritarias para medir su impacto? ¿Qué retorno obtienen los usuarios y las familias?

Medimos tanto métricas cuantitativas como cualitativas. Entre las cuantitativas destacan: número de usuarios, tiempo de uso, retención y uso de funcionalidades clave (comunicación, entretenimiento, gestiones…). Las cualitativas son igual de importantes, especialmente la autopercepción digital. La autoestima, autonomía y conexión emocional del usuario mejora significativamente con el uso. Además, los familiares ganan tranquilidad, reducen su carga mental y mejoran su conexión intergeneracional con los mayores.

– Uno de tus mensajes clave es que todos vamos a envejecer. ¿Crees que la industria tecnológica aún no se ha preparado para ese futuro?

Definitivamente no. Existe un edadismo estructural en la industria. La innovación se asocia a la juventud, mientras que envejecer se ha convertido en un tabú. Se olvida que el mercado está envejeciendo y que diseñar para las personas mayores hoy es diseñar para todos mañana. La brecha digital no se está reduciendo, está aumentando. La tecnología avanza más rápido que la capacidad de adaptación de las personas. La industria aún no ha hecho ese punto de inflexión necesario.

La inversión de impacto es rentable a largo plazo

– ¿Cómo afronta Bleta los retos de financiación e inversión siendo una empresa de impacto? ¿Ha sido fácil convencer a los inversores?

Convencer a inversores nunca es fácil, y menos en un mercado que se percibe como pequeño o pasajero. Muchos pensaban que la brecha digital desaparecería con el tiempo, cuando la realidad es que está creciendo. Fue difícil al principio, pero con tracción y métricas claras, logramos demostrar que el impacto va de la mano con el negocio.

Contamos con inversores que entienden la inversión de impacto como algo resiliente y rentable a largo plazo. Además, hemos contado con programas como Neotec o Enisa que han apoyado la tecnología avanzada e innovación social.

–  ¿Qué obstáculos encuentras todavía a la hora de implementar diseño inclusivo en un sector que prioriza la innovación rápida y el mercado joven?

Uno de los principales obstáculos es que los inversores no suelen exigir accesibilidad como una métrica clave. La ven como coste y no como inversión. Implementar diseño inclusivo requiere testeo con usuarios reales, lo cual es más costoso y complejo, especialmente porque muchos de ellos son no digitales. Además, los límites técnicos impuestos por plataformas como Apple o Google dificultan la integración plena de soluciones de accesibilidad, especialmente para pequeños desarrolladores.

Mayor colaboración y sin obstáculos

–  ¿Qué le pediría a las grandes plataformas digitales y desarrolladores de dispositivos para acelerar la inclusión digital real?

Si no lideran activamente la accesibilidad, al menos deberían permitir la integración de soluciones sin tantas restricciones. Necesitamos que métricas de accesibilidad sean parte del análisis habitual, como cualquier otra métrica de producto. También pedimos que no dificulten la adaptación de los sistemas operativos para que las soluciones accesibles funcionen plenamente. Necesitamos colaboración o, como mínimo, no obstáculos.

– ¿Cuáles son los próximos pasos estratégicos de Bleta en producto, expansión o nuevas líneas de negocio? ¿Te planteas soluciones para otros colectivos además de los mayores?

Queremos convertirnos en el estándar de interfaz accesible y útil. Estamos ampliando el software a familiares, reforzando el ecosistema Bleta Conecta. También estamos escalando la personalización mediante inteligencia artificial, respetando la privacidad, para adaptar la experiencia a cada usuario. A futuro, queremos abrirnos a otros colectivos con menos habilidades digitales: personas con baja visión, discapacidades cognitivas o físicas. En resumen, seguir eliminando barreras, no creándolas.