Europa reconoce el marketing enológico de Bodegas Vicente Gandía
Redacción E3
En 1998, cuando en España apenas se hablaba de turismo enológico, varias bodegas de la zona de Utiel-Requena (Valencia) decidieron unirse con el objetivo común de poner en valor el potencial turístico de una de las regiones vitivinícolas más reconocidas del país. Así nació la Ruta del Vino de la D.O. Utiel-Requena, una de las primeras en constituirse y que hoy forma parte de ‘Rutas del Vino de España’, iniciativa de la Asociación de Ciudades Españolas del Vino (Acevin).
Lo que hace poco más de dos décadas era una propuesta incipiente —al igual que el turismo de interior en general— se ha consolidado como un segmento importantísimo de la industria turística española. Basta con observar los datos: el impacto económico directo del enoturismo en nuestro país supera ya los 100 millones de euros.
Al compás del crecimiento del turismo enológico en España, la Ruta del Vino Utiel-Requena también ha evolucionado. Comenzó como una colaboración entre varias bodegas y se ha transformado en un proyecto que agrupa actualmente a más de 50 establecimientos, entre bodegas, restaurantes, alojamientos, museos, enotecas, empresas de turismo activo y entidades públicas.
A menos de una hora de València, esta ruta recorre diez municipios —Camporrobles, Caudete de las Fuentes, Chera, Fuenterrobles, Requena, Siete Aguas, Sinarcas, Utiel, Venta del Moro y Villargordo del Cabriel—. Todos ellos están enclavados en un entorno de viñedos y naturaleza, donde hay posibilidades infinitas para disfrutar del vino, la gastronomía local y el patrimonio rural de la zona.
«El turismo de interior ha pasado de ser una opción residual a recibir, por fin, un respaldo decidido por parte de las administraciones», explica el presidente de la Ruta, Eduardo Vives. «Durante muchos años parecía que todo giraba en torno al sol y playa, pero desde hace siete u ocho años, Turisme Comunitat Valenciana ha visto el potencial que tiene el interior», apunta.
El turismo del vino ha evolucionado mucho desde aquellos primeros años en que se constituyó la Ruta. De hecho, recuerda el presidente, cuando se empezaron a hacer visitas a las bodegas, bastaba con tener unos aseos para los visitantes, ya que se ofrecían servicios mínimos y, en muchos casos, las visitas eran gratuitas. «Incluso nos sabía mal cobrar», relata.
Hoy, la situación es muy distinta porque la experiencia enoturística se ha profesionalizado con catas guiadas, visitas tematizadas, actividades culturales y una atención mucho más cuidada.
La cercanía a València es uno de los elementos que marcan la diferencia en la Ruta del Vino Utiel-Requena. Esta proximidad geográfica a una gran ciudad facilita la llegada de visitantes, tanto nacionales como internacionales, interesados en realizar una escapada breve. «Igual no te coges un avión para ir a una ruta de vino, pero si estás cerca de una ciudad como València, igual te pasas uno o dos días a hacer una visita», señala Eduardo Vives.
Además de su ubicación, la diversidad de la oferta es uno de los aspectos diferenciales frente a otras rutas centradas exclusivamente en el producto vinícola. «Aquí tenemos una gastronomía muy buena, una ciudad muy grande cerca, un patrimonio histórico de visita obligada… Tenemos todos los pilares. Al que le gusta el mundo del vino por diferentes aspectos, lo tiene todo aquí. Y eso no lo pueden decir todas las rutas del vino», afirma.
Quizá esa diversidad de producto, unida a la ubicación, es lo que explica que el crecimiento de la Ruta haya sido sostenido en el tiempo. «Desde la constitución de la ruta hasta 2008 el desarrollo fue muy gradual, pero a partir de 2012 y hasta la llegada del COVID-19 crecimos muchísimo. Y, en los últimos cuatro años, la tendencia al alza continúa», explica.
Más de 40.000 hectáreas de viñedo se extienden por los diez municipios que forman parte de la Ruta y que integran la denominación de origen Utiel-Requena. La región se dedica sobre todo a la producción de vinos tintos y rosados, principalmente con la variedad autóctona Bobal, aunque en los últimos años la producción de cavas ha impulsado el cultivo de uvas blancas como Macabeo y Chardonnay.
En el recorrido, cerca de veinte bodegas, entre las que se incluyen Pago de Tharsys o Hispano+Suizas, permiten conocer de cerca el proceso del vino, desde el viñedo hasta la cata. También hay propuestas más originales y diferentes, como paseos en globo para observar el paisaje vitivinícola desde el aire.
En cuanto a la oferta gastronómica, si por algo es conocida la zona es por sus embutidos tradicionales —longanizas, salchichones o morcillas—, así como por sus platos elaborados con carne de cerdo.
Pero la Ruta del Vino de Utiel-Requena ofrece mucho más que viñedos y gastronomía. La región alberga espacios naturales, como el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, que actúa como frontera natural entre la Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha. Allí, el paisaje se presta a actividades como el senderismo, el rafting o incluso el puenting.
Otro espacio es el Parque Natural de Chera-Sot de Chera, reconocido como el primer parque geológico de la Comunitat Valenciana. Sus rutas de montaña, que alcanzan altitudes cercanas a los 1.100 metros, permiten recorrer un terreno de gran geodiversidad que atrae a amantes de la naturaleza y la geología.
A este patrimonio natural se suma una historia ligada al vino que se remonta a siglos atrás. En los yacimientos arqueológicos de El Molón, Kelin o Las Pilillas, se han encontrado evidencias de prácticas vitivinícolas que datan de los siglos V y VI antes de Cristo.
En el plano cultural, Requena conserva un casco histórico que invita al paseo, donde destacan las Cuevas de la Villa, un complejo subterráneo medieval que sirvió como bodega, refugio, almacén y hasta osario. Por su parte, en Utiel, la Bodega Redonda —sede del Consejo Regulador de la denominación de origen— llama la atención por su singular arquitectura, obra de un discípulo de Gustave Eiffel y construida en 1891.
Laura SanfélixGraduada en Periodismo por la Universitat de València, con un máster en Periodismo Político Internacional y otro en Comunicación y Marketing Político. He desarrollado mi trayectoria profesional en medios como Europa Press, así como en el ámbito de las agencias de comunicación. En la actualidad, escribo sobre información económica y empresarial en la web y la revista de Economía 3.
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