BME Easy Access, un nuevo impulso a las salidas a Bolsa

Hace días presentamos en el Palacio de la Bolsa de Madrid BME Easy Access, una nueva modalidad de salidas a Bolsa que hemos preparado en estrecha colaboración con la CNMV. Ante más de 250 representantes del sector, despachos de abogados, entidades financieras y asociaciones empresariales, contamos las principales novedades de esta iniciativa, que supone una evolución de un proceso, el de salida a Bolsa, que no ha cambiado en décadas, y que confiamos que contribuya a impulsar la llegada de nuevas cotizadas al parqué. En BME y en la CNMV hemos contado con la opinión de todas las partes implicadas para elaborar este proceso, que es innovador y sitúa a España a la vanguardia.

Esta nueva modalidad, cuya puesta en marcha requerirá la aprobación de la CNMV, flexibiliza el sistema actual, ya que permitirá la admisión directa de las acciones en los mercados regulados sin la exigencia de obtener una distribución accionarial mínima, o free float, con carácter previo a la admisión. Es decir, la empresa podrá decidir el momento que más le encaje para hacer la colocación de acciones en el mercado de valores, en un plazo de 18 meses desde la admisión a negociación en Bolsa.

Lo que buscamos con esta nueva modalidad es otorgar más flexibilidad a las compañías. Según las estadísticas de la CNMV, un 50% de las empresas que han querido salir a Bolsa en España estos últimos cinco años no lo han logrado finalmente. En muchos casos, esto se ha debido a turbulencias o tensiones geopolíticas o momentos de fuerte volatilidad en los mercados.

Con BME Easy Access, las empresas pueden elegir el momento más propicio para realizar la colocación, por lo que ayuda a las compañías a planificarse mejor y evitar que circunstancias exógenas condicionen o incluso puedan llegar a frustrar sus planes de salir a Bolsa.

A quién se dirige

Para acogerse a esta nueva modalidad de salidas a Bolsa, las empresas deberán tener una capitalización superior a los 500 millones de euros, aunque la CNMV podría autorizar el acceso a compañías de menor capitalización. La valoración se podrá acreditar a través de un informe realizado por un experto independiente que servirá también para fijar un precio de referencia de las acciones, aunque no es la única posibilidad. Bastará, por ejemplo, con que la compañía declare cumplir con el requisito de tamaño mínimo y fije el precio de referencia a través de una colocación de acciones relevante en los meses previos a la admisión.

En el periodo transitorio desde que la empresa es admitida a cotización y hasta que obtenga el free float requerido, la negociación se realizará exclusivamente entre inversores profesionales, a través de la modalidad de bloques. En caso de que, transcurridos 18 meses, la compañía no haya alcanzado esa difusión accionarial exigida, la CNMV analizaría la situación y podría ampliar dicho plazo o dar por cumplido el requisito de free float con la distribución conseguida hasta esa fecha, según la legislación vigente. Si tras una eventual extensión del plazo de hasta seis meses, la compañía no llevase a cabo la colocación, la CNMV procedería a la exclusión de oficio de las acciones.

Naturalmente, esta nueva modalidad es complementaria a la se aplica actualmente, que seguirá vigente. El objetivo es que cada compañía elija la vía que mejor encaje a sus necesidades. Con BME Easy Access damos un nuevo paso para facilitar el acceso de compañías a los mercados de capitales, el lugar que les permite mayor visibilidad, reputación y acceso a financiación recurrente para crecer. Sean cuales sean las circunstancias de cada empresa, la Bolsa está lista para ser su mejor aliado.