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Iñigo Isardo Rey, Director de Gestión Cuentas Minoristas en Link Securities
En el mundo de las startups, la gestión financiera es clave para el éxito, pero a menudo las pequeñas y medianas empresas no tienen los recursos o la necesidad de contar con un director financiero interno (CFO).
Aquí es donde entra en juego la opción de contratar un CFO externo. Este profesional ofrece una serie de ventajas que permiten a las empresas acceder a experiencia y conocimiento financiero sin los costes asociados a un puesto a tiempo completo.
Un CFO externo es un profesional independiente que asume el rol de director financiero en una empresa de manera temporal o a tiempo parcial.
Este servicio es ideal para startups que no tienen la necesidad de contar con un CFO interno, pero que sí requieren una orientación estratégica en la gestión de sus finanzas.
A través de The Startup CFO, las empresas pueden acceder a una alta especialización sin asumir los costes fijos de un CFO a tiempo completo.
Las startups suelen estar lideradas por emprendedores con un gran enfoque en el desarrollo de productos, marketing o ventas, pero la gestión financiera requiere conocimientos especializados que no siempre están disponibles en el equipo.
Un CFO externo puede aportar la experiencia necesaria para gestionar las finanzas de manera efectiva, desde la planificación estratégica hasta la optimización de los flujos de caja.
Contratar un CFO interno puede ser una inversión significativa, especialmente en una startup con recursos limitados.
Un CFO externo permite que las empresas accedan a la experiencia de un director financiero de alto nivel sin los costes asociados con un salario fijo, beneficios y otros gastos generales.
Un CFO externo puede ofrecer una visión estratégica para la empresa a largo plazo.
Además de gestionar los números del día a día, este profesional puede ayudar a definir los objetivos financieros a medio y largo plazo, identificar fuentes de financiación y gestionar los riesgos, lo que permite a la startup centrarse en su crecimiento sin preocuparse por los aspectos financieros.
Las necesidades de una startup pueden variar con el tiempo. Un CFO externo ofrece la flexibilidad necesaria para adaptarse a esos cambios, ajustando la cantidad de tiempo o los servicios prestados según lo que la empresa necesite en cada momento.
Esta flexibilidad es una ventaja clave para startups que están en constante evolución.
A veces, las startups pueden verse atrapadas en su propio enfoque o estrategias, lo que puede dificultar la toma de decisiones objetivas.
Un CFO externo aporta una perspectiva externa, fresca y objetiva, lo que ayuda a tomar decisiones financieras más acertadas sin las presiones internas de la organización.
La decisión de contratar un CFO externo depende de varios factores. Es recomendable considerar esta opción cuando la startup:
Al seleccionar un CFO externo, es esencial asegurarse de que la experiencia del candidato esté alineada con las necesidades específicas de la startup.
Algunas recomendaciones incluyen:
Contar con un CFO externo es una solución inteligente para las startups que buscan optimizar sus recursos financieros y contar con un asesoramiento estratégico sin asumir los costes de un director financiero interno.
A través de The Startup CFO, las empresas pueden acceder a la experiencia y los conocimientos necesarios para impulsar su crecimiento de manera sostenible, flexible y rentable.
Iñigo Isardo Rey, Director de Gestión Cuentas Minoristas en Link Securities