«Construir un lugar donde nos guste ir a trabajar por la mañana». Esta es la filosofía con la que nuestra Mujer al Timón, Enrica Gentile se embarcó en la puesta en marcha de una compañía que tiene como fin elaborar sistemas de previsión que permitan predecir la evolución de los precios en los mercados de materias primas. «Hoy en día hacemos previsiones sobre más de 50 mercados diferentes: cereales, aceites vegetales… hasta la energía y los envases».
Enrica Gentile (1976) es doctora en Economía y Política Agraria. A los 25 años fundó Areté, junto con su actual socio Mauro Bruni, y es directora general de la empresa desde entonces.
Actualmente, forma parte del Consejo de Administración de la Escuela de Negocios de Bolonia y es miembro del Comité Directivo de la Universidad Católica de Piacenza. En estos 20 años, con Areté ha sido consultora de los principales organismos de la UE, de instituciones y gobiernos de Suiza, Canadá, Japón y África y de asociaciones sectoriales y grandes empresas del sector agroalimentario en Italia y en el extranjero.
– ¿Cuál es la historia de Areté? ¿Por qué te decantaste por este modelo de negocio?
Areté nació del deseo de tres jóvenes investigadores universitarios con la ambición de utilizar conocimientos e ideas innovadoras para estudiar el sector agroalimentario, pero también (y quizá sobre todo, en aquellos años) para construir «un lugar donde nos gustara ir a trabajar por la mañana». Y así lo hicimos, y esto es lo que todavía intentamos hacer hoy, después de veinte años.
La construcción de sistemas de previsión que permitieran predecir la evolución de los precios en los mercados de materias primas comenzó entre 2007 y 2008, cuando se produjo la primera gran crisis en los mercados agrícolas, con los precios de muchos productos duplicándose o triplicándose en el espacio de pocos meses.
Un importante actor de la industria de la pasta nos preguntó si éramos capaces de construir modelos que predijeran las tendencias de los precios y les ayudara a prevenir situaciones de mercado tan difíciles. Entonces, nos pusimos manos a la obra, durante tres años trabajamos exclusivamente para ellos. Los modelos funcionaron, y del maíz y el trigo pasamos al azúcar, al cacao y a muchos otros commodities, y empezamos a trabajar para muchísimas empresas del sector.
Previsiones sobre más de 50 mercados diferentes
Hoy en día hacemos previsiones sobre más de 50 mercados diferentes: cereales, aceites vegetales, frutos secos, legumbres, productos coloniales, productos animales y muchos otros, hasta la energía y los envases.
– Habéis apostado por España para abrir vuestra primera filial en el extranjero en el Parque Tecnológico de Málaga. ¿Por qué os habéis decantado por nuestro país? ¿Ha influido la importancia de nuestro sector agrario en este sentido?
España es un país extraordinariamente interesante desde muchos puntos de vista, y el sector agroalimentario es uno de los más importantes de Europa. Dispone de un tejido de empresas estructuradas y en crecimiento, atentas a la competitividad y -creemos- abiertas y deseosas de innovar.
Muchas de estas empresas trabajan con materias primas sobre las que nuestras previsiones ya están consolidadas desde hace años, y estamos seguros de que los servicios de previsión pueden desempeñar, para estos actores, un papel fundamental a la hora de aumentar su competitividad en una situación de mercados complejos y volátiles como los que tenemos hoy.
– En esta misma línea, ¿tenéis previsto nuevas aperturas en otros países?
Por supuesto que sí, estamos mirando a otros mercados internacionales, tanto en Europa (occidental, pero también oriental), como en otros continentes.
La importancia de construir modelos de previsión
– Os habéis posicionado como un referente en la previsión y en el análisis de datos para el sector agroalimentario. ¿Cómo lo habéis conseguido?
Vimos una gran oportunidad en un momento de mercado extremadamente difícil. Los mercados se habían abierto, estaban cada vez más conectados entre sí y cada vez más «difíciles» de gestionar por los problemas climáticos, políticas comerciales, efectos de sustitución entre materias primas, interrelaciones con mercados energéticos, logística…
Construir modelos de previsión, capaces de funcionar permitió transformar la creciente volatilidad de los precios -que en realidad no ha disminuido en absoluto en los años siguientes- en una oportunidad para innovar y ayudar a las empresas a gestionar los procesos de compras y ventas de forma más eficaz y consciente.
– De hecho, vuestro crecimiento viene respaldado por una cartera de cientos de empresas del sector, a quienes habéis proporcionado soluciones innovadoras para gestionar los vaivenes y los riesgos asociados a los precios de las materias primas. ¿Qué papel juega en todo ello tecnologías como la IA, el big data…?.
Todos los modelos de previsión se construyen y prueban internamente. Contamos con un equipo de estadísticos, economistas, econometristas, científicos de datos, expertos en mercados agrícolas y más. Hoy en día, a las estadísticas y modelos «tradicionales» se añaden cada vez más herramientas de análisis de datos e IA que nos permiten mejorar aún más los modelos y, sobre todo, enriquecer los sistemas de previsión y la plataforma de visualización con nuevas funciones, como la extracción inteligente de datos y los sistemas inteligentes de comunicarse con los clientes.
– ¿Cuál es el perfil de vuestros clientes en cuanto a tamaño de la compañía y su posición dentro de la cadena de valor?
Los sistemas de información en tiempo real y, más aún, las previsiones son hoy cruciales para cualquiera que opere en el sector, en todos los niveles de la cadena de suministro. Nuestros clientes más típicos son las industrias alimentarias – pastas, pan, productos de confitería, aceites y mucho más–, la gran distribución de alimentos, pero también las grandes empresas agrícolas, los comerciantes y, por último, pero no menos importante, las empresas que suministran insumos para la agricultura (fertilizantes, agroquímicos y también tecnologías).
Dependiendo del tamaño de las empresas, ofrecemos soluciones y versiones de la plataforma más o menos enriquecidas con servicios, pero los clientes van desde grandes multinacionales hasta pequeños operadores.
– Analizáis casi 50 materias primas actualmente y habéis expandido vuestro alcance a un sector clave como la energía y los materiales de embalaje. ¿Cómo va esta nueva apertura? ¿Tenéis previsto seguir ampliando vuestros servicios a otros sectores?
En los últimos años, los mercados de la energía y de las materias primas para envases –el plástico en particular, pero también el vidrio, el papel y el aluminio– han pasado por fases muy difíciles y han sido extremadamente volátiles, al igual que, si no más, que los de los productos agrícolas, en muchos casos.
Llevamos algún tiempo trabajando en el tema de la energía, pero en realidad el estudio de los materiales de embalaje también empezó hace algún tiempo, porque muchos clientes industriales nos pidieron poder tener nuestras previsiones disponibles también en estos mercados. Las pruebas fueron muy positivas y a finales de año tendremos servicios completos. En cuanto a nuevos sectores, trabajamos continuamente para desarrollar y probar modelos en nuevos mercados. Hoy en día hay previsión de algunas frutas y verduras, alcohol, pero también de carne, por ejemplo.
Visión global
– El cambio climático está influyendo en las materias primas. ¿Cuáles son las más inestables? ¿Qué otros factores influyen en la fluctuación de las materias primas? ¿Cómo los esquiváis?
Sin duda, el clima ha sido uno de los factores con mayor impacto en las fluctuaciones de algunos mercados en los últimos años ya que ha comprometido los rendimientos y la disponibilidad de algunos productos, provocando que los precios se disparen. En general, los efectos se amplifican en presencia de mercados «pequeños», es decir, con la producción concentrada en zonas limitadas del mundo, como las del cacao o el trigo duro.
Pero los factores desestabilizadores de los últimos años han sido también muchos otros: tensiones geopolíticas y conflictos bélicos, que han bloqueado los flujos procedentes de zonas de producción –Ucrania y Rusia–, o han desencadenado otros efectos (el aumento de los precios de la energía, que ha provocado, en cascada, aumentos repentinos de los precios de muchas materias primas agrícolas y agroindustriales); problemas logísticos (pensemos en lo ocurrido durante la pandemia de la covid-19, pero también en los recientes problemas en el canal de Suez); opciones de política comercial, que han llevado a varios países productores importantes a bloquear o reducir las exportaciones de productos clave para proteger la disponibilidad interna o beneficiarse de los aumentos de precios, etc.
Hay muchos factores, se cruzan y se mezclan entre sí, y tener una visión global realista sin sistemas organizados de análisis de datos es prácticamente imposible.
– Economía 3 cuenta con la Fundación Mujeres al Timón para dar la visibilidad a las mujeres que han llegado a puestos directivos por méritos propios. ¿Cuál es tu experiencia en este sentido?
Solo puedo decir que la pasión, el compromiso y la voluntad de implicarse cuentan mucho más que cualquier «bloqueo» de género. El emprendimiento es por definición una profesión igualitaria. En la mayoría de los casos, ni siquiera sabemos si detrás de un negocio hay un hombre o una mujer o, como suele ocurrir, ambos. Es el mercado el que decide sin prejuicios si trabajas bien y tienes lo necesario para crecer o no. Pero antes de todo esto debe haber ganas y coraje de ser emprendedores.
– Por último, ¿qué planes tenéis para el futuro de crecimiento de la compañía? ¿Cómo tenéis previsto concluir 2024?
Seguimos trabajando, invirtiendo en las personas, que son nuestro motor y nuestra fuerza, y en la innovación, que nos permite interceptar y aprovechar nuevas oportunidades cada día. 2024 será otro año de crecimiento –20 % más con respecto a 2023 (prev.)–. Pero, actualmente nos hemos embarcado en nuevas aventuras y veremos los resultados más adelante. Hará falta el compromiso y la tenacidad de siempre… nada es fácil en este trabajo, pero este es uno de los aspectos que nos apasiona y nos permite marcar la diferencia.