El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de València ha resuelto adjudicar las obras Terminal Norte, al compromiso de UTE formado por Acciona, Jan de Nul y Grupo Bertolín.
La nueva terminal de contenedores del Puerto de València será una infraestructura que aunará tecnología, ecoeficiencia, intermodalidad y sostenibilidad, ofreciendo un óptimo servicio y manteniendo el carácter interoceánico que garantiza la conectividad con los mercados de los cinco continentes. Además, será una infraestructura que generará empleo y dinamizará la actividad económica de su hinterland, y reforzará el estatus de los puertos españoles como referentes europeos en el arco Mediterráneo, permitiendo al tejido empresarial mantener su competitividad en este mundo global.
Esta infraestructura, que se ubicará en aguas abrigadas de la ampliación norte cuyas obras finalizaron en 2012, tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar hasta cinco millones de contenedores. La terminal contará con diseño, tecnologías y equipamiento de última generación, con una instalación totalmente electrificada, que permita atender los grandes buques portacontenedores en servicio, con elevados rendimientos tanto en las operaciones marítimas como terrestres.
Instalaciones náutico-deportivas de La Marina
Por otra parte, el Consejo de Administración de la APV ha propuesto otorgar al compromiso de UTE Serveis Marítims Port Eivissa y Ocibar la concesión administrativa para la adecuación y explotación de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte del Puerto de València (en La Marina).
Con la decisión de hoy del Consejo de Administración de la APV se disipa la incertidumbre sobre la continuidad de una de las actividades fundamentales del Consorcio Valencia 2007, evitándose así cualquier perjuicio a los usuarios actuales de las instalaciones, y se dan los primeros pasos para la puesta en valor de esta área de usos náutico-deportivos de València, en perfecta armonía con el entorno. Asimismo, se despeja cualquier duda que pudiera tener la Comisión Europea y otros organismos comunitarios que estaban dispuestos a ejecutar una sanción al Reino de España.
En cuanto a las características de la concesión, esta tendrá un plazo de 35 años, ampliables con hasta un máximo de dos prórrogas sucesivas de 8 y 7 años, respectivamente. La inversión se acercará a los 85 M€ (84.820.348,93 €).
Igualmente, el objeto de la concesión contempla la adecuación y explotación de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte del Puerto de València e incluye la prestación de los siguientes servicios como la gestión de los puestos de amarre; control marítimo; suministro de carburantes a embarcaciones, agua, energía eléctrica, telefonía y transmisión de datos; aparcamiento de vehículo; recogida selectiva de basuras y residuos; desarrollo de actividades de carácter formativo y educativo y de apoyo al deporte náutico en el campo de la náutica deportiva, como pueden ser cursos de vela en sus distintas variantes; y organización de eventos y competiciones deportivas y actividades culturales, entre otras actividades.
El proyecto contempla 370 amarres en la dársena interior (de 12 metros hasta 130 metros de eslora) 74 amarres en la dársena norte (de 24 metros a 115 metros de eslora) y 227 amarres en la dársena sur (desde 6 metros hasta 40 metros de eslora).
En el varadero del proyecto, la capacidad de la maquinaria de izada y botadura propuesta abarcará embarcaciones desde 10-15 metros de eslora hasta 60 metros. Además, se dispondrá de una marina seca capaz de albergar 228 embarcaciones de hasta 8 metros.
Para la parte de tierra se contemplan instalaciones capaces de acoger el tejido productivo, oficinas – que ya existe en la dársena interior – y espacios dedicados a la formación náutica, investigación, comerciales y de restauración y ocio.