¿Cómo puede influir la llegada de Le Pen al presupuesto de la Unión Europea?
El pasado domingo, Marine Le Pen venció en la primera vuelta de las elecciones legislativas europeas sin asegurarse la mayoría absoluta. Habrá que ver si vence en segunda vuelta que se celebrará el próximo domingo, en la que se enfrentarán la ultaderecha Agrupación Nacional y la izquierda, agrupada en el Nuevo Frente Popular. Si gana Le Pen la segunda vuelta, Jordan Bardella, de tan solo 28 años, se convertiría en el Primer ministro de Francia.
Entre las incógnitas que están sobre la mesa y que se irán resolviendo a lo largo de la semana que viene se encuentran la reducción de la edad de jubilación que plantea Le Pen, que conllevaría un aumento del déficit público o la necesidad de reducir su contribución financiera al presupuesto de la Unión Europea, justo en un momento en el que la Comisión Europea plantea incrementarlo en 200.000 millones de euros en comparación a las cuentas de 2024.
En Economía 3 nos preguntamos cómo puede afectar la llegada de Le Pen y sus planteamientos a la Unión Europea.
Al lado de Meloni o de Orban
Tal y como nos confirma Jorge Urbaneja, profesor de Derecho Internacional Público y de la Unión Europea por la Universidad de Alicante, «la duda que se plantean en la Unión Europea es si Le Pen se posicionará al lado de Giorgia Meloni (Italia) o se sumará a los planteamientos de Viktor Orbán».
«Meloni, -especifica Urbaneja- se decanta más por participar en las políticas europeas sin un choque frontal, mientras que Viktor Orbán sí que busca ese enfrentamiento con la Unión Europea».
Desde el punto de vista económico «el pasado mes de junio, la Comisión Europea ya anunció un procedimiento por déficit excesivo contra Francia, Italia, Bélgica, Hungría, Malta, Polonia y Eslovaquia», recuerda Urbaneja.
En este sentido, algunas de las medidas que propone Le Pen van por esta línea «como por ejemplo, -plantea Urbaneja- reducir a la edad de jubilación de 64 a 62 años, una vía que conllevaría un aumento del déficit y del gasto público, que no está bien visto por las instituciones europeas».
De hecho, confirma también el experto de la UA que «en los mercados de futuro, la prima de riesgo de Francia está cotizando muy alza, incluso su bono a diez años se ha situado incluso por encima en algún momento del bono portugués».
¿Seguirá siendo Francia el centro de Europa?
Una situación que Urbaneja califica de «llamativa» ya que «Francia siempre ha sido y sigue siendo el centro de Europa y de las políticas europeas. De todas formas, algunos ya hablan de que Francia se ha convertido en un periférico dentro de la Unión Europea, por lo menos desde el ámbito económico y sobre todo desde el ámbito de la deuda».
Desde el punto de vista institucional, en la Unión Europa también están preocupados sobre la política exterior de Le Pen, «fundamentalmente en relación con la guerra de Ucrania», señala Urbaneja.
«También pensamos, -explica Jorge Urbaneja-, que va a dar batalla en las instituciones europeas en política migratoria porque es una cuestión en la que más hace hincapié en el ámbito interno y en la que también coincide con Meloni».
En esta línea, Urbaneja informa que en la anterior legislatura, el Parlamento Europeo aprobó el Pacto Migratorio, que contiene un amplio paquete de reformas legislativas que entrarían en vigor en 2026.
El experto de la Universidad de Alicante no descarta de que «la alianza entre Meloni y Le Pen pudiera introducir reformas en este Pacto Migratorio europeo, incluso antes de que entrara en vigor».
Urbaneja matiza también que se trata de elecciones legislativas y no presidenciales. «Macron seguiría siendo presidente de la República, en una posición muy debilitada y en un gobierno de cohabitación».
Es decir, la máxima representación del Estado francés la seguiría teniendo el presidente de la República, Emmanuel Macron, que seguirá estando presente en el Consejo Europeo y en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno.
Incertidumbre en los mercados financieros franceses
«Este Gobierno de cohabitación– incide Urbaneja- con un Gobierno de un color y la cámara legislativa de otro genera incertidumbre, una situación que ya están notando los mercados de deuda pública tanto en la prima de riesgo como en los intereses del bono a diez años». La situación de Francia ya no es muy boyante desde el punto de vista de sus finanzas públicas. «Sin embargo, -señala- una situación de incertidumbre en los mercados financieros es el peor de los escenarios».
Otra cuestión que ha puesto sobre la mesa Le Pen, tal y como revela Urbaneja «y que recuerda a la época de Margaret Thatcher», es la necesidad de «revisar la contribución financiera de Francia al presupuesto de la Unión Europea».
En esta línea, Urbaneja concreta que «Le Pen en ningún momento habla de que Francia debe salir de la Unión Europea, pero sí que introduce elementos distorsionadores como revisar la contribución financiera de Francia en la Unión Europea hacia la baja».
Además, continúa Urbaneja, «estamos en un periodo en el que a partir de septiembre comenzará la negociación del siguiente marco financiero plurianual, actualmente estamos en el 21-27. Y aunque el 27 parezca muy alejado, los marcos financieros plurianuales en las instituciones se empiezan a negociar casi a mitad de la ejecución del plan anterior. Con lo que, introducir propuestas como estas de Le Pen generan incertidumbre en un momento en el que la Unión Europea quería tener cada vez más ingresos con impuestos a los plásticos, los hidrocarburos, con las emisiones de gases en frontera, etc.».
Urbaneja califica de «novedoso» plantear una reducción del presupuesto de la Unión por parte de Le Pen. «Hasta ahora, la tendencia siempre ha sido más presupuesto, más Unión, más integración… y ahora hay opciones políticas que plantean lo contrario como Le Pen».