J. Duch i Guillot, UE: "Necesitamos fuentes de financiación complementarias y el BEI jugará un papel importante"
¿Qué nos jugamos en las elecciones europeas del próximo día 9 de junio? ¿Está preparada la UE para enfrentarse a todos los desafíos que tiene por delante? ¿Está en juego la supervivencia del modelo europeo? ¿Qué pasa con el Pacto Migratorio? ¿Es suficiente con el sistema actual de financiación? ¿Tenemos que cambiar nuestra política de defensa? Estas son algunas de las cuestiones a las que Jaume Duch i Guillot, director general de Comunicación y portavoz del Parlamento Europeo ha dado respuesta durante su intervención en el ‘Fórum Europa. Tribuna Mediterránea’, que se ha celebrado en el Hotel Las Arenas de Valencia.
Pablo Broseta, secretario autonómico de Representación ante la Unión Europea y las CC.AA ha sido el encargado de presentarlo. En su discurso ha subrayado que «estamos en un momento decisivo. No se trata de unas elecciones más ya que tenemos que trazar el rumbo que queremos darle a la Unión Europea».
Broseta ha incidido en que «tenemos que decidir si avanzamos en un mundo común o abandonamos. Hay que tener en cuenta que cuestiones como la inmigración, la agricultura, el pacto verde europeo… emergen como aspectos claves de la UE».
Ha insistido en la relevancia de estas elecciones y la importancia de dejar atrás «la visión cortoplacista de nuestras realidades nacionales».
Sobre el papel europeo de la Comunitat Valenciana, Pablo Broseta ha destacado «la vocación europeísta de esta comunidad que forma parte de nuestro ADN y de nuestra identidad política».
Está preparada la UE para enfrentarse a todos los desafíos que tiene por delante?
Jaume Duch i Guillot ha explicado que la Unión Europea ya no se encarga solo de la gestión económica. «Ahora es una unión política imperfecta pero que cuenta con un alto grado de influencia en la legislación de los Estados miembros». De hecho, ha reconocido que buena parte de la legislación española viene dada por la legislación de la UE.
Ha admitido que la situación actual en Europa y en el mundo se ha complicado mucho en los últimos años. «Estamos en una situación difícil e imprevisible debido a la evolución de China, los vaivenes de la política de Estados Unidos, la situación en Oriente Medio que puede escalar a otros países…», tal y como ha reconocido Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad en distintos foros.
Ha hecho hincapié también en el declive de la democracia en el mundo. «Si miramos la lista de países democráticos podemos comprobar que esta no se ha ampliado, sino que se ha reducido».
En juego la supervivencia del modelo europeo
Uno de los retos que tenemos por delante, tal y como ha expresado Jaume Duch i Guillot es la autonomía estratégica. «La UE tiene que hacer frente ella sola a los problemas que nos están llegando como la falta de materias primas, nuestra dependencia de productos esenciales de terceros países como pueden ser los medicamentos, la ampliación de la UE y la reforma que requerirán dichas incorporaciones, la pobreza…».
Ha afirmado también que está en juego la supervivencia del modelo europeo. «Estas elecciones van a influir en la dirección que va a tomar la UE». «Es verdad -ha aclarado- que la mitad del planeta vota este año, pero las elecciones que nos van a decir hacia dónde nos vamos a encaminar son las europeas y las de EE.UU».
Suenan tambores de guerra
Sobre la situación geopolítica actual, Jaume Duch i Guillot ha expresado que «hay una guerra en el continente europeo y que además es de adhesión territorial, una situación que no habíamos visto en 70 años». Ha recalcado también que «es una guerra que va en contra de nuestra ideología y nuestra forma de organizar la sociedad».
Política de seguridad y de defensa
«Estamos viendo que, ante lo que pueda pasar en EE.UU., -ha señalado– la UE tiene que tomarse más en serio su política de seguridad y de defensa». Ha explicado que esta cuestión, la UE la delegaba en la OTAN y en EE.UU. «Por eso, -ha admitido- hay que prepararse y desarrollar esa política de seguridad y de defensa que está en el Tratado de la UE». Ha reconocido que es un tema espinoso ya que «es una política que obliga a distribuir los fondos de distinta manera y es una política de la que nos les gusta hablar a los países miembros».
China y la UE
Ante la pregunta sobre la visita del presidente chino, Xi Jinping a distintos países europeos -Francia, Serbia y Hungría- y su intención de dividir a la UE. Jaume Duch i Guillot ha calificado la relación entre la UE y China como «compleja». Tal y como ha manifestado, «China es un socio comercial, un competidor y, en muchas ocasiones, es un enemigo porque está apoyando a Rusia -ha conseguido mitigar las sanciones europeas- y además es culpable de muchas desinformaciones».
Ha recalcado también que no cree que «haya nadie en la UE que piense en la posibilidad de crear una unión entre la UE y China contra EE.UU».
Autonomía estratégica
Sobre esta cuestión, el representante de la Unión Europea, ha señalado que «estos dos últimos años, una de las prioridades de la UE era reducir el nivel de dependencia energética promoviendo fuentes de energía europeas». Pero nuestra dependencia del exterior no es solo energética. «También estamos hablando de la dependencia de países terceros con respecto a productos básicos importantes para la salud de nuestros ciudadanos como medicamentos básicos que no se produzcan en la UE». No se ha olvidado de mencionar tampoco nuestra también dependencia de materias primas que «por razones ecológicas hayamos decidido exportar de países terceros y no buscarlos de nuestro propio territorio».
En este sentido, también ha hecho alusión a los chips, que provienen en su mayoría de Taiwán y que «podrían paralizar la industria, sobre todo la de la automoción».
Fuentes de financiación complementarias
Todas estas medidas «implican una inversión importante» -ha reconocido- «y hay que hacerlo respetando el medioambiente y la lucha contra el cambio climático». «Supone proteger la agricultura y la ganadería y se debe hacer al mismo tiempo». Para ello, -ha subrayado- «se necesitan recursos que no van a salir del presupuesto ordinario de la Unión Europea. Necesitamos fuentes de financiación complementarias y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) va a jugar un papel importante en ese sentido. Concretamente, 750.000 M€ extraordinarios que hay que sumar al presupuesto de la Unión Europea».
En esta misma línea, ha recordado que «cuando empezó la pandemia, dos meses después, el Parlamento Europeo comenzó la discusión sobre la necesidad de un sistema de financiación alternativo para hacer frente al gasto sanitario y las consecuencias de la pandemia y gracias a esos fondos, muchos ciudadanos de la UE no perdieron su empleo».
«En un principio, ha destacado, los Estados miembros respondieron negativamente, y se trataba de respuestas ideológicas, luego fueron tapadas por respuestas prácticas y la CE y los Estados miembros aprobaron los NEXT Generation». «Ese debate ha venido para quedarse -ha recalcado en alusión a la financiación alternativa- y dar continuidad a esas exigencias que no estaban previstas».
El presupuesto de la UE es el 1% del PIB de la UE, «sirve par lo que sirve, pero no está previsto para este tipo de situaciones». Duch i Guillot se ha mostrado convencido de que una de las nuevas obligaciones del nuevo Parlamento Europeo será «dar continuidad a estos planes de financiación».
Feijóo y Sánchez y el debate sobre el futuro de Europa
Otra de las preguntas que le han planteado a Jaume Duch i Guillot ha sido si el debate sobre el futuro de Europa está siendo relegado a un segundo plano por el cara a cara entre Feijóo y Sánchez.
Duch i Guillot, que no ha querido hacer valoraciones, ha contestado que «la campaña será diferente en los diferentes Estados. Va a ver países donde se hará una distinción entre política europea y nacional y en otros ira ligado a la actualidad nacional».
«En el caso español, -ha señalado- la campaña está comenzando».
Ha puesto sobre la mesa los temas que son prioritarios para la economía en España como la regulación de la inmigración, las infraestructuras, la protección del medioambiente… «Son temas tanto de carácter nacional como europeos porque van ligados o son lo mismo».
Ha reconocido que «si hay algo que ha funcionado bien en estos cinco años es la visibilidad de la UE porque ha sido capaz de resolver el Brexit, hacer frente a la pandemia y la unidad en torno al apoyo a Ucrania que sigue siendo unánime».
La ayuda a Ucrania
Sobre esta cuestión, el director general de Comunicación de la Unión Europea ha recordado que «la UE aprobó las primeras medidas contra Rusia a los dos días del conflicto y ya llevamos trece«. «Quien está ayudando más a Ucrania es la UE, más que cualquier país del planeta. Esto le ha dado una gran visibilidad que antes no tenía y le ha dado credibilidad». De hecho, y según las últimos datos, «el grado de aceptación de la UE por parte de los ciudadanos es el más alto de la historia de la UE», ha informado.
Ante las interferencias extranjeras
¿Cómo se lucha contra la interferencias extranjera? «Lo primero es legislar. Poniendo obligaciones a las plataformas de redes sociales y de Internet y aprobando la primera ley en el mundo de la Inteligencia artificial».
Ha recordado también que «la desinformación se combate con información». Por ello, «hay que proteger a las periodistas y a las nuevas generaciones que son los que consumen esa desinformación».
Ha explicado también que la UE quiere pluralidad de medios. Ha destacado que hace unos meses la UE aprobó la ley de libertad de medios ya que «los medios de comunicación son fundamentales para defender la democracia de los Estados miembros». «Hay que permitir que los medios de comunicación puedan ganar dinero y sobrevivir como empresa sin recurrir al click by».
Fomentar la participación
Ante las inminentes elecciones del próximo 9 de junio. Jaume Duch i Guillot ha expresado que «no están preocupados por la abstención. Debemos fomentar la participación y la institución tiene que ser neutral e impulsar el voto a través de la pedagogía». «Hay que alertar a los que no voten que viviremos la democracia de los demás».
Ha manifestado que durante las próximas semanas se va a explicar la importancia de estas elecciones sobre la base de la democracia «en un momento en que esta se está viendo atacada de manera reiterada«.
Además, ha incidido en que buscan el mensaje intergeneracional porque «el voto joven es el más difícil de conseguir». Ha expresado que «están empezando a desaparecer los ciudadanos que lucharon por recuperar la democracia y estos tienen que transmitir a sus nietos que es el momento de tomar el testigo».
¿Influirán las elecciones de Estados Unidos?
Ha confirmado que las elecciones de EE.UU. influirán en las elecciones europeas. «De momento, lo que vemos son los elementos más exagerados sobre todo en referencia al candidato republicano». «Estamos viendo que EE.UU. mira más hacia el Pacífico y Asia y no hay un clima de diálogo con la UE».
Jaume Duch i Guillot ha reconocido que a la UE le conviene que gobierne Biden. De todas formas, «no tenemos que estar pendientes de lo que pase en otros países para saber lo que nos va a pasar a nosotros, es lo que se llama autonomía estratégica».
¿Qué países esperan para entrar en Europa?
En la cola para entrar a la UE se encuentran Turquía, Montenegro, Serbia, Macedonia, Albania, Moldavia y Ucrania. A pesar de todo, «la prioridad de la UE es la estabilidad del continente», ha subrayado.
Ha expresado que «después de las elecciones se va a establecer un programa para facilitar la entrada de los países que están en cola. El objetivo es crear un paso intermedio para que los ciudadanos de esos países vean una mejora en sus propias vidas».
La inmigración
La inmigración ha sido otro de los temas que ha calificado como «delicado«. Ha recordado que en esta legislatura se consiguió finalmente la aprobación del Pacto Migratorio.
«Llegamos a las elecciones con ese paquete aprobado, con lo que la discusión debe ir sobre la aplicación de ese Pacto Migratorio que se basa en la solidaridad y en que todos los países tienen que arrimar el hombro. Aquellos que no quieran contribuir deberán apoyar a los Estados miembros que lo hagan en mayor medida».