La economía valenciana perdería 933 millones de euros y cerca de 17.500 empleos al año hasta 2030 en caso de no realizarse la ampliación del aeropuerto de Valencia de forma inmediata, según un informe del Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana.
El presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunitat, José Vicente Morata, junto al president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, han presentado hoy el estudio «Impacto económico de la ampliación del aeropuerto de Valencia», elaborado por los servicios de estudios de las Cámaras de la Comunitat. A la presentación ha asistido la Alcaldesa de Valencia, Mª José Catalá, y las conselleras de Medio Ambiente, Salomé Pradas, y de Innovación, Nuria Montes.
Durante la presentación, se ha puesto de manifiesto que los aeropuertos son infraestructuras esenciales para el movimiento de personas y para el desarrollo de zonas económicas y sectores productivos.
Un aeropuerto al límite de su capacidad
El informe alerta de que la actual capacidad de pasajeros del aeropuerto de Valencia, 10,5 millones -según estipulan los Planes directores y DORA 2022-2026-, se verá superada ampliamente este año y en 2030 podría alcanzar los 17,3 millones si tuviera más capacidad, por lo que urge su ampliación, según el estudio.
Desde la cámara se apunta a que la actual DORA 2022-2026 adolece de previsiones de tráfico muy por debajo de la realidad y no plantea ninguna inversión que suponga una ampliación de la capacidad de tráfico, se hace necesario a corto plazo la aprobación y puesta en marcha de una ampliación del Aeropuerto de Valencia, de tal manera que no se limite el número de vuelos y pasajeros que transiten por este aeropuerto y, en definitiva, no limite la capacidad y potencial de desarrollo de la economía de la ciudad y de la provincia de Valencia en su conjunto -como tercera provincia de España-.
Morata ha defendido que el informe es de «vital importancia para la economía valenciana» y ha instado a AENA a atender «firmemente» la necesidad de la reclamación. Mazón ha defendido que con este estudio «queda acreditado» que la reclamación de ampliar el aeropuerto «no es un capricho» y que el impacto económico, social y de empleo «justifica la proporcionalidad» de sus reivindicaciones, y ha asegurado que necesitan que el Gobierno y AENA «lo entiendan pronto» y den una solución ya, porque de no hacerlo «cada día es una oportunidad perdida», ha manifestado.
Un impacto económico significativo
De realizarse esta inversión, el Aeropuerto de Valencia podría atender incrementos adicionales de tráfico de pasajeros que podría superar los 4 millones de pasajeros anuales de media en los seis próximos años. Un mayor tráfico de pasajeros que generaran mayor gasto y un impacto económico significativo, no sólo en el sector turístico, sino también en otros sectores productivos como la industria, la distribución comercial o los servicios profesionales, con elevada orientación al exterior en nuestra provincia.
El estudio detalla tres escenarios de previsión de crecimiento de pasajeros en 2030: el moderado, que llegaría a 13 millones (un 30 % más); el neutro, con más de 17 millones (50 %); y el optimista, que alcanzaría los 21 millones (un aumento del 70 %).
Todo esto se traduciría en un impacto económico en el valor añadido bruto de 933 millones de euros anuales en promedio en los próximos 7 años (hasta 2030), de los cuales 620 millones corresponden al gasto directo realizado por los turistas (en hoteles, restauración, transporte, ocio y comercio minorista principalmente).
Esta mayor actividad generaría más de 17.500 empleos de media al año hasta 2030, de los cuales 13.473 son empleos directos generados en las actividades turísticas más beneficiadas por un aumento del tráfico aéreo.
La cuenta atrás por la competitividad
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha manifestado que «cada día que pase sin la ampliación del Aeropuerto de Manises es un error en competitividad, en empleo, en capacidad de atracción para la Comunitat Valenciana y de conexiones para nuestras empresas».
El máximo representante del Ejecutivo valenciano ha indicado que «ya llegamos tarde para atender el tráfico aeroportuario de Valencia y de Alicante-Elche» y ha lamentado la «incertidumbre» de AENA y el Gobierno de España. Por ello ha reclamado que «no actuar en 2024 es una irresponsabilidad que no vamos a consentir porque supondría tener los dos aeropuertos internacionales colapsados».
Para el jefe del Consell, esta ampliación se trata de una «urgencia» para «tener las mismas oportunidades y competir en igualdad con otros grandes destinos». En esta línea, ha destacado que «estamos creciendo en todos los aeropuertos de la Comunitat Valenciana» y ha recordado que «tanto en Castellón, Alicante-Elche y Valencia las aerolíneas han ampliado rutas».