Con el propósito de convertir a España en el principal hub europeo del audiovisual, Spain Film Commission ha lanzado un proyecto destinado a incentivar el turismo generando economía y empleo mediante la creacion de rutas y experiencias vinculadas a películas y series españolas.
Esta red audiovisual española, integrada actualmente por 43 miembros, tiene como objetivo la promoción del territorio español y su industria audiovisual como destino de rodajes de todo tipo.
En palabras de su presidente, Carlos Rosado, «el turismo de pantalla es una forma de rentabilizar el trabajo que se realiza desde la asociación». Es por ello que, con la puesta en marcha del proyecto Spain Screen Grand Tour, desde el consorcio se han propuesto «contribuir al desarrollo de una modalidad de turismo que une a cinéfilos y a turistas».
Esta nueva modalidad de ocio turístico supone, según nos cuenta el responsable de la entidad, numerosos beneficios tanto para la economía de los destinos como para los viajeros. Hablamos con Carlos Rosado sobre las claves del crecimiento del turismo de pantalla y sus repercusiones para el sector.
-Desde Spain Film Commission se está apostando fuertemente por promover y dinamizar el turismo de pantalla. ¿Cuáles dirías que son las claves que hacen tan atractiva esta nueva modalidad de ocio turístico?
En primer lugar, es una modalidad en auge y esto se debe a la actividad y forma de ser del turista de pantalla. Según la consultora de análisis de mercado TCI, los visitantes cinéfilos son más activos a la hora de compartir sus experiencias de viaje en las redes sociales, en concreto un 27 % más activos, y tienen mayores índices de recomendación tras la visita que la media de los visitantes.
También participan más en actividades culturales y naturales durante su viaje. Están más satisfechos con su experiencia en la mayoría de las facetas de su estancia, declarando mayores índices de satisfacción con las visitas guiadas y excursiones, con la belleza paisajística y el ocio y con la diversidad cultural. Son además un 10 % más sensibles a la publicidad del destino y tienden también a viajar con más frecuencia fuera de las temporadas altas.
Este target es diferente al turista habitual y resulta de lo más interesante, pues es un perfil vinculado emocionalmente con los lugares que visita, que usa las redes, que está sensibilizado con la sostenibilidad medioambiental del entorno y que es, en definitiva, el mejor embajador de los sitios a los que viaja.
Otra clave interesante es el propio auge del consumo de productos audiovisuales gracias a las plataformas de vídeo. Esto hace que las localizaciones escenario de todos los rodajes lleguen más al futuro turista, algo que está influyendo mucho en el crecimiento de esta modalidad. De hecho, cada vez que aparece en la pantalla una localización rodada en España surge un inmediato interés en descubrir dónde se encuentra. Y eso hacemos nosotros: explicar que esa escena que le gustó al espectador se ha rodado aquí y le indicamos cómo llegar y descubrirla en profundidad.
-Vuestro proyecto Spain Screen Grand Tour es ciertamente ambicioso. Se trata de redescubrir España a través del turismo de pantalla. ¿En qué consiste exactamente? ¿Qué tipo de eventos o experiencias vais a poner en marcha?
Con Spain Screen Grand Tour, Spain Film Commission busca contribuir a la difusión de la imagen del país y de la cultura española usando el sector audiovisual como instrumento de difusión. Como he dicho, nosotros no tenemos fines de lucro ni nos dedicamos, en esos términos, al turismo. Nuestra misión es poner al servicio de los ciudadanos y de las empresas interesadas la información que facilita el acceso a esos lugares de interés. Hemos creado un producto, sí, pero su rentabilización le corresponde a otros, nuestro objetivo es de servicio público.
Este producto turístico se denomina Spain Screen Grand Tour y a través de la web del proyecto ofrecemos información de gran interés para el turista de pantallas. Ofrecemos la oportunidad de recorrer España parando en los lugares donde se han rodado películas y series conocidas de todo tipo. Y ofrecemos información tanto para el cinéfilo como para el turista.
-¿Cómo seleccionáis las películas, productos audiovisuales, localizaciones e itinerarios que incorporáis en el proyecto?
Como en España se han rodado y se ruedan una gran cantidad de películas y series de televisión de enorme notoriedad nacional e internacional, el problema —de serlo— es seleccionar entre todas ellas las que son más conocidas o más aclamadas por el público y las que muestran diversidad y atractivo turístico.
-¿Qué supondrá para las empresas y la economías locales este proyecto?
Volviendo al hilo inicial, desde que se anuncia el rodaje en un determinado lugar hasta que las imágenes rodadas aparecen en la pantalla se produce una cascada de efectos beneficiosos para los lugares elegidos. Crean economía por el uso de las infraestructuras locales, empleo de calidad no solo en los oficios del sector audiovisual, sino en sectores conexos. Y, sobre todo, se produce un efecto mediático y de imagen que es intangible pero bien explotado se puede convertir en un recurso sostenible, que es lo que pretendemos con estas estrategias.
-¿Cuáles son los casos más notorios que podrías mencionarme de lugares o ciudades españolas que hayan experimentado un boom turístico a causa del rodaje de una película o serie?
Tenemos los casos más clásicos de impacto turístico de películas y series famosas como es el caso de la película Lawrence de Arabia, que motiva un tipo de visitante recurrente en espacios como la Plaza de España de Sevilla, la localidad de Nerja por la serie Verano Azul o Doctor Mateo en Lastres.
Pero es cierto que, tras el rodaje de la quinta y siguientes temporadas de Juego de Tronos en España, diversas localizaciones han experimentado un crecimiento exponencial de sus visitantes motivados por el impacto de la serie. Desde San Juan de Gaztelugache, Osuna o el Alcázar de Sevilla hasta el casco antiguo de Cáceres, entre otros.
-Incluso dentro del turismo de pantalla, habrá distintos perfiles de visitantes. ¿Cuáles son los principales intereses de los turistas? ¿Qué tipo de experiencias buscan?
En general, el turista de pantalla es un turista vinculado emocionalmente con los lugares que visita, entonces su implicación es muy alta. Se implica tanto en el número y diversidad de actividades que realiza en el lugar a visitar, como en sus recomendaciones y contenido que comparte a través de redes sociales. Pero también es un turista respetuoso que está muy sensibilizado con el cuidado y la conservación de los espacios que visita y con la sostenibilidad. Aparte de que rejuvenece el target de numerosos destinos ya consolidados.
-El viaje en el tiempo es un concepto que está muy presente en esta clase de experiencias. Las localizaciones y paisajes muchas veces tienen la capacidad de trasladarnos mental o sensorialmente a otras épocas y civilizaciones. ¿Es este uno de los puntos fuertes de Spain Screen Grand Tour?
Totalmente. A través de las rutas que ofrecemos desde Spain Screen Grand Tour, el turista viaja no solo físicamente, sino también a través del tiempo, ya que se sumerge en los espacios que fueron escenario de sus producciones favoritas. También recibe el impacto de ver los cambios y modificaciones que sufren las localizaciones de la pantalla a la realidad, algo mágico.
Con Spain Screen Grand Tour, el turista no solo tiene acceso a este mapa de rutas por nuestro país, sino a todo un contenido detallado de experiencias, historias y cultura de nuestro país y de todas aquellas historias que tuvieron lugar a través de nuestras localizaciones.
-¿Qué destinos están más de moda ahora mismo?
La ventaja de este proyecto es que cada película o cada serie enlaza con un tipo diverso de personas que se sienten atraídas por conocer el espacio real en el que estuvo su actor o actores preferidos, su director más atractivo, el género de la obra o, sencillamente, la belleza del espacio. Y como cada uno tiene su motivación, es muy diverso el interés por cada una de las localizaciones. Si acaso, la notoriedad de la obra audiovisual determina las preferencias del público.
-¿Tienen mucho peso los festivales cinematográficos o audiovisuales a la hora de incentivar los viajes turísticos?
Los festivales cinematográficos y audiovisuales son otro elemento que ha impulsado el turismo entre los cinéfilos en los últimos años. Solo hace falta ver los picos de turismo en San Sebastián o Málaga, por ejemplo, durante sus festivales para entenderlo.
Pero incluso en festivales más pequeños es un fenómeno que ocurre, no solo por el atractivo de nuestros sectores hoteleros, gastronómicos y culturales, sino por la vibra cinéfila que se vive en las ciudades objeto de estos eventos durante los días previos e incluso posteriores a estas celebraciones.
Más allá de los profesionales, invitados o medios de comunicación que asisten a los festivales, el turista de pantalla ajeno pero interesado en nuestro sector decide visitar estas ciudades para vivir de cerca los momentos más importantes de la industria.
-¿Existe alguna propuesta de turismo cinematográfico orientada a circuitos de cine alternativo o underground?
Como tratamos de difundir el cine y la ficción televisiva rodada en España, hemos empezado por las más conocidas, pero iremos difundiendo rutas también por temáticas más minoritarias como esas, que las hay y muy buenas en España.
-¿Qué nivel de interés despierta el turismo relacionado con el cine español?
España cuenta con una rica tradición cinematográfica y, en los últimos años, tanto el número como la calidad de las producciones nacionales han sufrido un crecimiento alucinante debido, principalmente, a la calidad de profesionales con los que contamos en España. Esto ha hecho que el turismo relacionado con nuestro cine esté creciendo al mismo ritmo que el relacionado con producciones internacionales y, en el caso del turista nacional, conlleve un vínculo emocional todavía más fuerte.
En nuestro caso, debo decirte que el proyecto Spain Screen Grand Tour es el primer proyecto de carácter nacional que se pone en marcha en Europa y es seguido con atención por organismos similares al nuestro. Además ha sido seleccionado por la Organización Mundial del Turismo como uno de los proyectos que va a apoyar en 2024.
-¿Están preparadas las ciudades o pueblos para acoger la visita masiva de viajeros provocada por el turismo cinematográfico o de pantalla?
El turismo de pantalla no es masivo ni lo pretende. Es un turismo diferente, alternativo, casi diríamos que pretende no ser invasivo sino inmersivo, integrado en el espacio que visita el turista, sin condicionarlo ni alterar su orden habitual.
-¿Qué papel jugarán las nuevas tecnologías como la realidad aumentada o la realidad virtual a la hora de innovar en este tipo de experiencias?
Como en cualquier sector, las nuevas tecnologías están aquí para mejorar las experiencias y debemos abrazarlas y aprovecharlas. En nuestro caso, tecnologías como la realidad aumentada o la virtual pueden desempeñar un papel significativo en la innovación de experiencias turísticas de pantalla. Un ejemplo son los recorridos virtuales cinematográficos, el contenido inmersivo o las aplicaciones de realidad aumentada en las propias localizaciones.
El fin último es que el turista pueda disponer de experiencias cada vez más interactivas y atractivas que lo trasladen a esos mundos que previamente ha visto en su pantalla y que le muestren el atractivo y potencial de los lugares que visita. Spain Screen Grand Tour es un proyecto que tiene en cuenta todo esto, sabiendo que estas experiencias solo funcionarán si se implementan con medidas de accesibilidad y con la colaboración entre todos los sectores implicados.
En definitiva, el mundo virtual es una forma de mostrar algo que es real en el origen y a esa realidad nos remitimos porque existe. Rocadragón es ficción, pero San Juan de Gaztelugache y su ermita existen de verdad y es un lugar maravilloso.
-¿Cómo puede ayudar un proyecto como el Spain Screen Grand Tour a que España se sitúe o afiance en el mapa de las grandes potencias audiovisuales?
Nuestra misión es de interés público y va encaminada, como he comentado, a que España sea el hub audiovisual de Europa de acuerdo con los planes del Gobierno español. Atraer rodajes, crear industria, mejorar la imagen del país y ser competitivos con otros destinos cierra el círculo virtuoso de nuestra actividad. Y eso depende tanto del sector público que crea las condiciones fiscales (que ya las tiene) y otras medidas para hacernos competitivos, como del sector audiovisual, que aprovecha estas iniciativas para desarrollarse.
Es evidente, por otro lado, que el talento audiovisual español triunfa en el mundo y es de alta calidad. Hemos aportado grandes figuras al cine mundial. Basta recordar ahora, tras su reciente fallecimiento, el legado del gran cineasta Carlos Saura, que tiene un sitio de honor en este elenco.