Saint-Gobain es una multinacional que fue fundada en Francia en 1665, gracias a un encargo del rey Luis XIV que buscaba revestir de espejos la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles. La compañía llegó a España en 1905, donde constituyó Cristalería Española en Arija (Burgos) para fabricar, de forma industrial vidrio plano para construcción. Actualmente, diseña, fabrica y distribuye materiales de construcción.
Todas sus marcas se guían por un propósito común: «Hacer del mundo un hogar mejor». Su facturación en 2022 alcanzó los 51.197 millones de euros; emplea a más de 168.000 personas en 75 países; y están comprometidos con la neutralidad del carbono para 2050.
Hablamos con Mariluz Jimeno, responsable de Sostenibilidad de Saint-Gobain.
Innovación en los materiales de construcción
¿Cómo potenciáis la innovación en los materiales de construcción desde Saint-Gobain?
Saint-Gobain Glass ha lanzado Oraé, el primer vidrio con una huella de carbono reducida del mercado, que establece así una nueva forma de fabricar vidrio y transformar el sector de la construcción hacia la descarbonización. Está fabricado con un 70% de material reciclado y energía renovable certificada, reduciendo el impacto ambiental de los edificios donde se instala y reduciendo así el impacto de la construcción en el entorno.
Por su parte, Saint-Gobain Placo ha lanzado Placo Planet, la primera placa de yeso laminado fabricada en España con un 28% de contenido reciclado. Esta solución pionera en el mercado de la edificación contiene hasta cinco veces más material reciclado que cualquier otra placa fabricada en el país y es 100% reciclable.
Además, Saint-Gobain Weber ha lanzado webertherm circle, el primer sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) con un enfoque sostenible. Este sistema de fachada es 100% reciclable, lo que significa que todos sus componentes se pueden desmontar, clasificar y reciclar, según la naturaleza de cada uno, para su posterior uso.
Webertherm circle cuenta con lana mineral como aislamiento, lo que proporciona un excelente acondicionamiento térmico y acústico al edificio, además de actuar como medida de protección pasiva en el edificio.
Soluciones y sistemas innovadores
– ¿Cuál es la novedad? ¿Por qué es tan rompedor en el sector de los materiales de construcción?
La novedad de las soluciones Saint-Gobain, y lo que le posiciona como fabricante líder, es que ponen el foco sobre la sostenibilidad manteniendo un excelente nivel de prestaciones técnicas y estéticas.
Estas soluciones y sistemas innovadores contribuyen a reducir el impacto medioambiental sobre el planeta, minimizando así las emisiones de CO2 emitidas, ya sea a través de una disminución en su huella de carbono operacional o en su huella de carbono embebida. O ambas. Además, incorpora mejoras en sus procesos productivos, tales como la introducción de materiales reciclados en la fabricación de las soluciones o la utilización de energía verde.
A su vez, estas soluciones reducen la demanda energética de los edificios donde se instalan, contribuyendo en la obtención de certificaciones ambientales para los edificios, aportando así un alto valor para arquitectos, proyectistas, usuarios finales y el planeta.
Desarrollo sostenible en los materiales de construcción
– ¿Dónde se espera que se concentre la demanda?
La demanda tiende a concentrarse en rehabilitaciones energéticas de edificios. La rehabilitación energética ha cobrado una gran importancia, tanto en el panorama nacional como en el internacional, debido a múltiples factores, entre ellos, el cambio climático, el crecimiento exponencial de la población mundial y los recursos naturales limitados.
Además, gracias a los fondos Next Generation y al PREE 5000, cada vez se acometen más rehabilitaciones que cuentan con un elevado porcentaje subvencionado.
Asimismo, nos encontramos con un usuario cada vez más concienciado con el uso racional de la energía, la procedencia de la misma y el impacto que él y su actividad causan sobre el planeta. Esta preocupación también incluye a su vivienda, al tipo de materiales con el que está construida y a las emisiones de CO2 que produce. Es un usuario concienciado con el medioambiente que busca maximizar su ahorro energético, sin perder de vista el confort y la estética.
Además, no solo encontramos una mayor conciencia en el usuario final, sino que también son los estudios de arquitectura y las promotoras las que demandan edificios energéticamente más eficientes que cuenten con certificaciones sostenibles. La edificación posee un gran potencial de ahorro energético, y los edificios que han sido construidos atendiendo a criterios de sostenibilidad se revalorizan un 7% respecto a los edificios tradicionales.
El futuro de Saint-Gobain
– ¿Qué objetivos de mercado contempláis y cómo llegaréis al consumidor?
Las soluciones de Saint-Gobain contribuyen a la resolución del gran desafío de la descarbonización o economía circular a través de, por ejemplo, sus soluciones para la envolvente opaca que consiguen disminuir las necesidades energéticas de los edificios hasta un 90% o los vidrios de altas prestaciones para la parte acristalada, así como toda su gama de productos para la ventilación-climatización o el sector industrial.
Desde Saint-Gobain entendemos que estas soluciones tienen que reflejar dos caras de una misma moneda. Por un lado, la eficiencia que aportan en su vida útil estas soluciones, y por otro, cómo en su diseño y fabricación también se ha minimizado la emisión de carbono embebido en todas ellas. Se trata de un paradigma que aplicamos en todas las soluciones constructivas que fabricamos en Saint-Gobain.
Por otro lado, materializamos este compromiso a través de la definición de una hoja de ruta común a todos nuestros negocios para lograr la neutralidad de carbono. Esta hoja de ruta incorpora los nuevos compromisos del Grupo hasta 2030 en términos de reducción, no solo de sus emisiones directas e indirectas de dióxido de carbono, sino también de las emisiones a lo largo de su cadena de valor.
Para alcanzar sus objetivos, Saint-Gobain dedicará un gasto de capital específico y un presupuesto de I+D de alrededor de 100 millones de euros al año hasta 2030, lo que supone unas inversiones totales de aproximadamente 1.000 millones de euros para la descarbonización de sus operaciones y, por consiguiente, la fabricación de productos de bajo contenido en carbono.