El Gobierno de España tendrá que maniobrar para mantener la españolidad de Telefónica después de que Saudi Telecom Company (STC) haya comprado hasta el 9,9 % del capital. Para ello, diversos medios apuntan a que se estaría barajando la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

El objetivo de esta operación sería la toma de una participación próxima al 5 % liderada por la SEPI, en coordinación con otros inversores nacionales.

Sobre este asunto, desde el Gobierno de España han afirmado a EFE este lunes que «hay muchos rumores y especulaciones» al respecto, pero han añadido que no hacen ninguna consideración en público «porque es una información sensible en bolsa».

En este sentido, Telefónica subió casi el 3 % en la sesión de este lunes tras publicarse en la prensa estas información.

Una empresa estratégica

En un mundo cada vez más conectado, la comunicación se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo y progreso de las naciones. En este escenario, empresas como Telefónica desempeñan un papel crucial en la infraestructura de las telecomunicaciones, y su carácter estratégico para los intereses nacionales es indiscutible.

Una participación mayoritaria en la firma por parte de un actor extranjero podría dar lugar a preocupaciones sobre la seguridad nacional. La capacidad de influir en la infraestructura de comunicaciones de un país es un poderoso instrumento que podría ser utilizado de maneras que no necesariamente estén alineadas con los intereses nacionales.

El Gobierno «ha sido muy claro», al decir que Telefónica es una de las «empresas más estratégicas en España, por su importante papel en el ámbito de las telecomunicaciones y el ámbito de la defensa».

Han añadido que seguirán «defendiendo el interés estratégico» de España y al mismo tiempo «incentivando y atrayendo las inversiones extranjeras» con el fin de «seguir impulsando la atracción de nuevas tecnologías, de innovación, de crecimiento y la creación de empleo de calidad».

Los saudíes buscan el 9,9%

La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, fue preguntada por la entrada de STC en Telefónica, y no quiso confirmar si esta compañía ya había solicitado autorización al Ejecutivo para la adquisición de más de un 9 % del operador de telecomunicaciones, como es preceptivo.

Sí insistió en el carácter estratégico de la multinacional española en un contexto en el que esta compañía saudí tiene intención de ser el primer accionista de la teleco. Desde Telefónica, no han querido hacer comentarios al respecto.

STC Group comunicó su entrada en el accionariado de la firma a comienzos de septiembre, donde espera controlar un 9,9 %, mediante la adquisición del 4,9 % en acciones y otro 5 % mediante derivados, los cuales ejecutará para convertir en acciones una vez obtenidas las autorizaciones pertinentes.

STC Group, primeros accionistas de Telefónica

La adquisición por parte del grupo saudí de esa participación, valorada en 2.100 millones de euros y que le convertirá en el primer accionista de Telefónica, requiere el visto bueno de Defensa.

La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, defendió entonces la propuesta de su agrupación que pasa por mejorar legalmente el escudo antiopas y avanzar hacia un modelo industrial con participaciones de control por parte de la SEPI en el accionariado de las empresas estratégicas.