En los últimos años, el número de trabajadores públicos ha ido creciendo hasta situarse, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 3,5 millones. El Ministerio de Función Pública, por su parte, contabilizó 2,7 millones de empleados al servicio de las Administraciones Públicas en 2022, el dato más alto de la serie histórica desde que empezaron los registros en 2002. Dicho esto, ¿somos realmente un país de funcionarios?
Para poder responder a esta pregunta, conviene poner los datos en contraste con los de otros países del entorno. Y la realidad es que estamos por debajo de la media comunitaria en número de empleados públicos en proporción al total de trabajadores.
Según Eurosat, el porcentaje de empleados públicos sobre el total de ocupados en España sería del 23,3%, por debajo de la media europea (24%). De hecho, España esta muy lejos de las cifras de los países que encabezan el ranking, como Noruega, Suecia o Dinamarca, donde los porcentajes rozan o incuso rebasan el 30%.
Aunque los datos pueden sorprender, lo cierto es que el hecho de que el porcentaje de empleados públicos sea menor que el de otros vecinos europeos obedece a una menor oferta, no a una menor demanda de la población. De hecho, la sociedad española sigue teniendo un alto interés en trabajar para la Administración del Estado, tal y como muestran los resultados de una encuesta de OpositaTest, que estima que en España unos 6,8 millones de personas están preparando una oposición o lo han hecho en el pasado, mientras que algo más de 5 millones tienen la intención de hacerlo.
En este contexto, lo que encontramos en España es una situación en la que las nuevas plazas que se ofertan para funcionario están muy competidas. David Fuentes, fundador de Formación Ninja, academia especializada en preparación de oposiciones, responde a nuestras preguntas acerca del sector y nos da algunas claves que nos ayudan a comprender las tendencias actuales.
-Convertirse en funcionario es a día de hoy una de las opciones más atractivas para los ciudadanos españoles. ¿Cuáles son los principales motivos?
Hace unas semanas hicimos una encuesta a nuestros alumnos y los tres principales motivos para opositar fueron la estabilidad, la vocación y las condiciones laborales.
Una de las principales ventajas de conseguir una plaza de funcionario es obtener una plaza en la Administración para toda la vida. Esto permite a los que lo consiguen poder emprender proyectos personales como formar una familia u obtener una hipoteca con la tranquilidad de saber que cada fin de mes llega la misma nómina a casa.
En segundo lugar, a ciertos puestos laborales únicamente se puede acceder a través de una oposición. Aquellas personas que quieran ser bombero, policía, guardia civil o juez deberán opositar para poder ejercer esa profesión.
Por último, en el empleo público, especialmente en autonomías, los salarios con percentiles 0 a 90 suelen estar muy por encima que en la empresa privada, por lo que, para la gran mayoría de la población, trabajar en el sector público suele ser una muy buena opción en cuanto a condiciones laborales.
-Acaban de empezar las oposiciones a funcionarios de la Administración General del Estado, donde se calcula que se van a presentar más de 160.000 opositores que buscan conseguir una de las 27.509 plazas ofertadas. Eso significa que menos de un 17% de los opositores obtendrán plaza. ¿Qué se necesita para mantener la motivación frente a ese hecho?
Nosotros les decimos siempre a nuestros alumnos que hay tres «C» para conseguir la plaza: constancia, confianza y corazón. La constancia es clave en las oposiciones, pues se parecen más a una maratón que a un sprint. Es mucho más importante estudiar tres horas todos los días que meterse apretones de ocho horas y abandonar dos meses más tarde.
La confianza en nosotros mismos nos ayuda a levantarnos por la mañana para enfrentarnos a este reto. No es fácil y hay veces que la confianza puede verse mermada. Para ello es muy útil hablar con personas que hayan aprobado tu oposición, ellos te enseñarán que es perfectamente posible.
Y corazón, ya que las plazas están reservadas para los valientes. No todos son capaces de afrontar una oposición con la dedicación que se merece. Aquellos que lo hacen se llevan los primeros puestos de cada convocatoria.
-¿Qué tendencias existen actualmente entre los opositores?
Hay varias tendencias que están creciendo a gran velocidad. En primer lugar, el uso de la tecnología. Cada vez más opositores apuestan por academias de oposiciones online, estudian con tablets y trabajan con plataformas digitales de test. Los opositores de la generación Z, que cada vez son más, están muy acostumbrados a estas tecnologías y demandan a sus academias que las ofrezcan.
Por otro lado, en cuanto a las técnicas de estudio, eso de «la letra con sangre entra» ya no se aplica. Todos vivimos en un mundo donde la eficiencia es clave en todos los procesos y, obviamente, esto se ha trasladado al estudio de las oposiciones, donde los opositores cada vez son más conscientes de que estudiar bien es mejor que estudiar más.
-¿Cuáles son las ramas o puestos más demandados?
Las oposiciones con mayor demanda son: Administrativos, Correos, Policía Nacional y Guardia Civil. Y parece que cada vez hay una mayor tendencia hacia oposiciones más pequeñas, con menos opositores y menos competencia.
-¿En qué oposiciones existe menos competencia a día de hoy?
Entre las oposiciones más sencillas de España podemos destacar las de Correos. Es un único examen tipo test con cuatro opciones de respuesta donde las malas no restan. Además, Correos publicó un documento de referencia en la última convocatoria y todas las preguntas salieron de dicho documento, facilitando mucho el estudio para los opositores. Eso sí, es concurso-oposición, por lo que los puntos de la fase de concurso son indispensables si quieres conseguir una plaza.
También es sencilla la de Auxiliar Administrativo del Estado. Al igual que en Correos, este es un único examen tipo test, pero de dos partes. Una primera parte de contenido legislativo y psicotécnico y una segunda de contenido específico e informático. Si bien la tasa de opositores por plaza es de 15 a 1, la realidad es que la mitad ni siquiera se presentan el día del examen.
Y tenemos que mencionar también las de Policía Local. El opositor a policía se debate en una duda constante entre opositar al Cuerpo Nacional de Policía o a la Policía Local. Esto genera una división en muchos municipios y provincias donde la mayoría de los opositores han optado por opositar al cuerpo del Estado, dejando las oposiciones locales con muy poca demanda y, por tanto, con un nivel más bajo.
-¿Cuáles son las principales necesidades de los opositores a la hora de preparar los exámenes?
La mayoría de los opositores estudian mucho para llegar al examen con la mayor cantidad del temario memorizado, pero muy pocos entrenan la «puesta en escena» del día del examen.
Y no son pocos los que, sabiendo el temario, suspenden por una mala gestión de los nervios. Esto es algo que trabajamos en Ninja, ofreciendo a nuestros alumnos cursos de meditación o de protocolos de examen.
Despertarse con antelación, prever varias rutas de llegada al centro de exámenes o llevarte el café de casa son algunas de las recomendaciones fundamentales para no tener ningún imprevisto el día más importante de tu vida.
-¿Habéis observado un perfil o patrón entre los opositores?
Curiosamente, el perfil de opositores que nosotros nos encontramos se asemeja bastante al perfil de emprendedor: personas que se esfuerzan cada día por un gran premio, con un futuro incierto y grandes altibajos emocionales durante el camino.
Un emprendedor y un opositor tienen más semejanzas de lo que pensamos. Yo mismo he sido los dos y encuentro muchas más similitudes que diferencias.
-Según un estudio de OpositaTest, las mujeres representan el 81% del total de los opositores, frente a un 19% de hombres; mientras que la edad media es de 41 años. ¿Observáis un patrón similar? ¿A qué creéis que se debe la preponderancia de las mujeres y la elevada edad media?
OpositaTest tiene una gran presencia en oposiciones de Administrativo, que encaja perfectamente en ese perfil. Nosotros, que venimos de Bomberos y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el perfil es drásticamente contrario: 28 años de media y en su mayoría hombres (80%).
Al final cada oposición atrae a un público diferente, incluso cada academia atrae a un público diferente. Una academia clásica nunca va a atraer a la generación Z. También es difícil que alguien de 50 años se apunte a una academia que se llama Ninja.
-Según el mismo estudio, un 63% de los opositores tienen formación universitaria y un 78% cuenta con más de 5 años de experiencia laboral. Además, el 69% de los opositores compatibilizan la preparación de las oposiciones con un trabajo. ¿Significa esto que los opositores son, por lo general, personas descontentas con el sector privado?
Sin duda. El mercado laboral en España no augura un futuro prometedor. La tasa de paro de menores de 25 años ronda el 30%, más del doble que la media en la Unión Europea (14,5%).
Si analizamos los incentivos en este país, es fácil adivinar el por qué cada vez más jóvenes universitarios deciden prepararse una oposición frente a iniciar una carrera laboral en el ámbito privado o emprender.
-Siempre hacen falta funcionarios. Quizá el debate está en qué tipo de funcionarios hacen falta y en qué ramas profesionales. ¿Creéis que las plazas que salen responden a las necesidades reales que se tienen en la administración?
El número de plazas se determina analizando muchas variables: La tasa de jubilaciones, el crecimiento de un sector concreto o la estrategia como país. Confiamos en que estas decisiones se tomen de manera correcta y con todos los datos encima de la mesa.
-¿Tienen los funcionarios un gran peso en España? ¿Qué ventajas y desventajas tiene tener un porcentaje alto de empleados públicos?
En realidad, España tiene en torno a un 17% de empleados públicos respecto al conjunto de ocupados, mientras encontramos una media de casi el 18% en la OCDE, habiendo países por encima del 25%, como Noruega, Suecia o Dinamarca.
En el ámbito estatal, los cuerpos con mayor número de empleados públicos son las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Guardia Civil, mientras que en el ámbito autonómico, el mayor número de empleados se encuentra en la Sanidad y la Educación.
Algo de lo que podemos estar orgullosos en este país es de la calidad de, precisamente, estos servicios, que brindan un igual trato a toda la sociedad.