A finales de 2014, los fundadores de Tuvalum se dieron cuenta de que estaban apareciendo cada vez más webs y aplicaciones móviles destinadas a la compraventa de productos de segunda mano, pero que todas funcionaban de la misma forma que lo hacían hace 40 años los anuncios por palabras en los periódicos: se limitaban a poner en contacto a comprador y vendedor y, a partir de ahí, todas las operaciones necesarias para la transacción, como el pago, el envío o la revisión, recaían en estos.
«Esto no es un problema si lo que quieres es comprar una silla o vender una mesita en tu ciudad, pero cuando buscas una bicicleta de carbono con cambio electrónico de 3.000 euros, se complica mucho», explica Alejandro Pons, CEO y cofundador de la startup, en la que no tardaron en detectar el verdadero problema a resolver: «En un marketplace al uso no sabes quién es el vendedor, no sabes si te va colar una bicicleta robada, no sabes si tiene daños ocultos… Y si el vendedor eres tú, lo mismo: ¿y si te roban la bici? ¿Y si a los tres meses después de venderla el comprador te llama diciendo que ha descubierto una fisura en el cuadro o un daño oculto y te exige que le devuelvas el dinero?».
Al darse cuenta de aquello, los responsables de la startup se pusieron manos a la obra para tratar de encontrar una solución: «Vimos que en Estados Unidos estaban apareciendo startups que se preocupaban de gestionar los pagos, los envíos y el control de calidad en transacciones entre particulares de productos de alto valor, más concretamente en coches, y decidimos aplicarlo al sector de las bicicletas». Al hallar esta tendencia, decidieron centrarse en ofrecer «un sistema 100% seguro, cómodo y fácil para comprar y vender una bici por internet». Fue así como surgió el primer marketplace de bicicletas de segunda mano que se encargaba de revisar el estado de las mismas.
De marketplace a recommerce
Sin embargo, esa fue solo la semilla; una primera versión de lo que ha terminado siendo Tuvalum. Tras algunos años funcionando de esta manera, en la startup se dieron cuenta de algo más: si querían ofrecer realmente la mejor experiencia de cliente, tenían que dejar de ser un marketplace y dar paso a un nuevo modelo de negocio: convertirse en un recommerce de bicicletas 100% reacondicionadas. Gracias a ello, la garantía de calidad sería mucho mayor, ya que sería Tuvalum, y no un tercero, quien vendería directamente las bicicletas tras tasarlas, comprarlas y reacondicionarlas.
En esta entrevista, Alejandro Pons nos cuenta en detalle la evolución de la startup y el proceso a través del cuál compran, ponen a punto y revenden las bicicletas. También nos da algunos datos sobre el impacto que este sistema tiene tanto para los compradores y vendedores en sí como para el medio ambiente al tratarse de un modelo de negocio sostenible basado en economía circular.
-Habéis comentado en alguna ocasión que, en los inicios, muy poca gente creía en vuestra propuesta por, según decían, ser demasiado arriesgada y cara. ¿Supuso una motivación añadida el hecho de demostrarles que el proyecto podía funcionar? ¿Por qué creéis que existe tanto miedo al cambio?
Es sencillo: cuando nosotros lanzamos Tuvalum entre finales de 2014 y principios de 2015, ningún marketplace revisaba el estado de los productos que ponían a la venta los particulares. Se limitaban a poner en contacto a comprador y vendedor y, como mucho, a gestionar el envío. Wallapop y Chicfy eran los referentes en España y ninguno de los dos inspeccionaban los productos.
Por eso, cuando nosotros decidimos que cada bicicleta vendida la íbamos a revisar para comprobar su estado, muchos inversores nos decían que era una locura, que eso no tenía ningún sentido operativamente y que no lo hacía nadie. Pero es que precisamente eso era lo que nuestros clientes nos pedían. Para ellos lo que de verdad les aportaba valor era que Tuvalum certificase el estado de las bicicletas para evitar sustos y engaños. Así que decidimos hacerles caso a los clientes.
-Empezasteis siendo un marketplace donde particulares y profesionales vendían sus bicicletas. Poco después, al observar las ineficiencias y problemas que se generaban, decidisteis vender exclusivamente bicicletas de vuestra propiedad. ¿Cómo valoráis ese cambio? ¿Fue lo que marcó realmente la diferencia y os llevó a crecer?
Nosotros desde el primer día siempre hemos tenido claro que el objetivo de Tuvalum era proporcionar la mejor experiencia de cliente posible. Nacimos como marketplace entre particulares porque era lo que a finales de 2014 aportaba valor, pero desde entonces hemos ido evolucionando e introduciendo mejoras siempre que detectamos una oportunidad de mejorar esa experiencia de cliente.
Escuchar a los clientes y hablar con ellos nos ha dado muchos aprendizajes y nos ha ayudado a que Tuvalum sea la herramienta que se ajusta a lo que ellos necesitaban. Por eso no tuvimos problema en cerrar el marketplace y convertirnos en un recommerce, porque era algo que aportaba más valor a los clientes: a los vendedores, porque les comprábamos nosotros la bicicleta en 48 horas; y a los compradores, porque la bicicleta que ven en la web ya está revisada, certificada y reacondicionada y le llega a su casa en 3-5 días.
-¿Puedes describir el proceso por el que pasan las bicicletas desde que alguien decide vendérsela a Tuvalum hasta que alguien decide comprarla?
Es sencillo: si alguien quiere vender su bicicleta tan solo necesita rellenar el formulario online de nuestra página web. A partir de ahí recibe una oferta de tasación y, cuando la acepta, firmamos de manera digital un contrato de compraventa. Luego le mandamos a su casa una caja especial para que empaquete la bicicleta, la recogemos, la traemos a nuestro centro para comprobar su número de serie y le hacemos el pago mediante transferencia bancaria a su cuenta.
A partir de ese momento la bicicleta pasa a ser propiedad de Tuvalum y nuestro equipo de mecánicos se encarga de reacondicionarla, sustituir piezas y realizar ajustes para adecuar su estado a los mismos requisitos técnicos y criterios de homologación que la Unión Europea exige a las bicicletas nuevas.
Una vez terminado ese proceso, la bicicleta se digitaliza y se sube a nuestro catálogo online, desde el que los ciclistas de toda Europa pueden comprarla en un clic y recibirla en su casa en 3-5 días y con 18 meses de garantía de recompra. Esto significa que nos comprometemos a recomprársela durante los 18 meses posteriores a la venta si nos lo pide para cambiarla por otra bici de nuestro catálogo.
-¿Cómo tasáis las bicis? ¿Qué parámetros o factores usáis?
Tenemos un algoritmo que compara cada modelo de bicicleta con el valor de mercado en cada momento. De esta forma somos capaces de predecir cuál es el valor adecuado para cada bicicleta. Además, contamos con un equipo de expertos tasadores que analizan esta información y la revisan para poder ofrecer la mejor oferta de tasación. Tenemos en cuenta parámetros como la marca, el modelo de la bicicleta, su antigüedad, su talla, los componentes mecánicos que lleva y la demanda que hay en cada momento.
-El actual modelo global de producción de bicicletas casi parece orientado al consumo a corto plazo, lo cual genera grandes desperdicios materiales que van en contra de los principios de sostenibilidad. ¿Qué impacto ha tenido vuestro modelo? ¿Habéis calculado o estimado la cantidad de material que habéis evitado que se desguace?
Realmente una bicicleta no es un producto de consumo a corto plazo. Lo que no tiene sentido es que muchas marcas pretendan que los ciclistas cambien de bicicleta cada año lanzando modelos nuevos donde la novedad a veces es simplemente un cambio de diseño o una modificación en un componente que no añade valor. No es sostenible que todo el mundo se compre una bicicleta nueva cada año.
Nosotros hemos medido la huella de carbono de fabricar una bicicleta nueva y hay detalles que la gente necesita saber, como por ejemplo que los cuadros de carbono no se pueden reciclar y acaban en los vertederos. Por eso pensamos que la mejor bicicleta y la más sostenible es la que ya ha sido fabricada.
Comprar una bicicleta reacondicionada ahorra casi 400 kilos de huella de carbono. Gracias a nuestro modelo de economía circular y a que hemos creado la categoría de bicicleta reacondicionada en la industria, hemos contribuido a ahorrar la emisión de más de 4.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
-¿Os aventuráis a pronosticar qué cuota de mercado alcanzarán las bicis reacondicionadas en los próximos años?
Es algo que sin duda irá a más. Hasta hace poco el consumidor tenía dos alternativas en el mercado a la hora de comprar una bicicleta: comprarla nueva si no quería arriesgarse con problemas mecánicos y de garantías o comprarla de segunda mano si prefería ahorrar costes y no le importaba que la bicicleta tuviera algún daño.
Las bicicletas reacondicionadas de Tuvalum combinan lo mejor de ambas cosas: te ahorras entre un hasta un 60% en su compra y nuestro sello Certified garantiza que a nivel mecánico, estructural y de calidad y seguridad de los componentes cumple los mismos requisitos que la Unión Europa exige a las bicicletas nuevas. Además, es una compra más sostenible porque ahorras el impacto medioambiental que supone comprar una bicicleta nueva.
-¿Qué ahorro supone Tuvalum para los compradores de bicicletas? Y los vendedores…. ¿Qué ventajas tienen?
En términos económicos, comprar una bicicleta reacondicionada en Tuvalum supone un ahorro de entre el 20% y el 60% con respecto al precio de esa misma bicicleta si es nueva. Para los vendedores, vender su bicicleta a Tuvalum también supone una ventaja porque en 48 horas se la compramos, se la recogemos en su domicilio y recibe el dinero en su cuenta bancaria.
-¿Qué beneficios obtienen vuestro partners?
En Tuvalum estamos transformando la industria de las bicicletas no solo desde el punto de vista de la bicicleta reacondicionada o la experiencia de cliente que proporcionamos, sino también desde las oportunidades que estamos generando para las pequeñas tiendas locales, que cuentan con nuestro programa exclusivo para tiendas para proporcionarles nuevas vías de ingresos.
Una de ellas es el Plan Renove, gracias al cual una tienda de bicicletas puede aumentar sus ventas de bicicletas nuevas permitiendo que el cliente entregue la que ya tiene como parte del pago. Tuvalum se encarga de valorar esa bicicleta y quedársela para que la tienda pueda vender la nueva. La verdad es que la aceptación está siendo muy alta.
-¿Qué objetivos os marcáis a corto, medio y largo plazo?
Nuestro objetivo es consolidarnos como referente europeo en compra y venta online de bicicletas reacondicionadas, ayudar a los ciclistas a que encuentren la bicicleta que realmente necesitan para sus objetivos y contribuir a la sostenibilidad de la industria.
-¿Desbancará algún día la bici al coche como el transporte más usado?
En las grandes ciudades, la única razón por la que la bicicleta no es el medio de transporte privado más usado es sencillamente que los políticos siguen concibiendo la movilidad urbana desde el coche. Pero no hay duda de que sucederá y será un gran avance para todos. Menos coches, más bicicletas, ciudades más saludables.