En el incierto año 2020, Hilario Tomé e Irene Gómez detectaron una necesidad en el mercado. ¿Cuál? Pues la necesidad de implantar el robot autónomo en sectores industriales para dotar de seguridad, eficiencia y fiabilidad la monitorización de entornos industriales y, de este modo, evitar incidentes, mejorar la productividad y proteger a los equipos humanos. Así nació Keybotic.
Descubrimos junto a Irene Gómez, cofundadora y CEO de Keybotic, todo el potencial para el sector industrial que puede ofrecer este perro-robot autónomo.
Conociendo a Keyper, el perro robot
– ¿Qué funciones puede desarrollar el perro-robot Keyper? ¿Cómo funciona?
Keyper es capaz de inspeccionar, sin ninguna interacción humana y de forma totalmente autónoma, y realizar rondas de seguridad y mantenimiento en zonas potencialmente peligrosas y entornos complejos con escaleras, grava, desniveles y tuberías.
Asimismo, detecta fugas de gases y vapores, así como zonas calientes, y puede leer contadores y otros instrumentos para recoger la información. En el caso de detectar una incidencia, Keyper envía una alerta en tiempo real. Además, ofrece imágenes para tener control en todo momento de las instalaciones industriales y tiene la capacidad de coordinarse con otros perro-robots Keyper para realizar las tareas de manera más eficiente.
Para poder realizar sus labores con la mayor precisión posible, Keyper cuenta con sensores y cinco cámaras integradas, así como la capacidad de localizar datos y mapear en 3D. En este sentido, el robot se entrega configurado, de modo que su puesta en marcha se hace pulsado un botón, gracias a su sistema click and start.
El diseño modular del robot ha sido ideado para que, en caso de avería, sus piezas puedan ser fácilmente reemplazadas por el propio cliente, sin necesidad de que este tenga conocimientos en ingeniería.
En cuanto a tamaño, Keyper mide 60x95x60, comparable con el tamaño de un perro labrador.
Un robot autónomo
– ¿En qué se diferencia de otros productos similares de la competencia?
La robótica autónoma de Keybotic es la principal diferencia de su producto en el mercado. A diferencia de su competencia, que necesita de un factor humano que monitorice y supervise las tareas del robot, el de Keybotic es completamente autónomo, siendo capaz de interpretar datos por sí mismo y actuar sobre el terreno.
En este sentido, la ventaja competitiva de Keybotic recae en la autonomía de sus robots, la posibilidad de coordinar flotas, su alta especialización industrial, el diseño modular de los robots. Así como la facilidad para su puesta en marcha click and start. El hardware se ha ideado para su producción masiva.
– ¿Con qué otros productos contáis en la compañía?
En este momento, estamos centrados únicamente en la fabricación de perros-robots. Contamos con dos unidades de perros robot: un prototipo y una unidad que ya se puede empezar a comercializar masivamente.
Además, también hemos desarrollado distintos accesorios ad hoc para complementar las funciones del perro robot: sensores o visión térmica, entre otros.
Qué necesita la industria
– Está destinado al sector industrial, ¿pero hay algún sector de la industria al que se destine especialmente?
Estamos enfocados a empresas del sector industrial, especialmente compañías del sector químico para ayudar a realizar en las tareas de mantenimiento y seguridad.
– ¿Por qué razón la industria necesita cada vez más este tipo de soluciones automatizadas?
A diferencia de la robótica teleoperada, la robótica autónoma permite interpretar y ejecutar funciones sin interacción humana.
Nuestra misión con la robótica autónoma de Keyper es dotar de seguridad, eficiencia y fiabilidad la monitorización de entornos industriales. Y, de este modo, detectar y evitar incidentes, mejorar la productividad y proteger a los equipos humanos.
Con todo, queremos hacer que el robot haga rondas de seguridad y vigilancia en entornos peligrosos, en lugar de los equipos humanos. Y así reducir riesgos y costes e incrementar la productividad en términos de mantenimiento y seguridad.
Gracias a la multitud de sensores y cámaras de Keyper, podemos hacer que el robot pueda tener una imagen y una audición más fiable gracias a la fusión y la recopilación de datos.
El futuro de la robótica
– Más allá de las industriales, ¿podría tener otras utilidades para la sociedad?
Más allá de las distintas aplicaciones industriales, Keyper también tiene la capacidad de encontrar personas y salvar vidas a miles de metros bajo tierra.
– ¿Qué retos y objetivos tenéis para este año 2023?
Por ahora, nuestros objetivos para 2023 se centran en producir masivamente más unidades de Keyper y ampliar nuestra cartera de clientes del sector industrial para implementar nuestra robótica autónoma en sus entornos.