El reto del agro valenciano, producir les cuesta un 14% más que la media europea
El peso del sector agroalimentario de la Comunidad Valenciana la sitúa como la tercera región de España, por detrás de Andalucía y Cataluña, en generación de valor añadido (VAB). Entre las tres provincias produjeron el 9,4% de los 99.454 millones de euros que este sector generó durante 2021, según los datos del informe del «Observatorio sobre el sector agroalimentario de las regiones españolas. Informe 2021».
El estudio, que ha sido promovido y editado por Cajamar con la colaboración del Ivie y presentado en la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), analiza los principales indicadores del sector en cada comunidad autónoma.
Para el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, la valenciana es una comunidad muy enfocada a la exportación y muy internacionalizada. «Pero tiene tareas por hacer en materia de innovación, de productividad y competitividad», ha añadido.
Principales conclusiones del estudio
A nivel nacional, los datos del informe elaborado por Cajamar demuestran que el sector agroalimentario es un pilar fundamental de la economía española, suponiendo el 9,1% del VAB y el 11,3% del empleo nacional. En la Comunitat Valenciana 237.848 puestos de trabajo, lo que supone el 12,2% del total del empleo en la economía de la región.
El sector ha apostado por la internacionalización, de forma que sus exportaciones han aumentado un 10,7% en 2021, hasta alcanzar un máximo de 59.141 millones de euros. Esto se ha traducido en un superávit de 18.058 millones, un 0,8 superior al de 2020.
La Comunitat Valenciana es la tercera región que más exportaciones aporta al sector, con un 13,2% del total. En este sentido, Baamonde recuerda «la orientación valenciana hacia la exportación es un activo, y el hecho de que tenga grandes empresas comercializadoras le aporta una ventaja».
Fotografía del sector por comunidades
El sector agroalimentario español generó un VAB para la economía de 99.454 millones de euros en 2021, lo que supone un aumento del 1,4 % respecto al año anterior, cuando sufrió una caída del 4 %, marcada por la crisis de la COVID-19. Andalucía y Cataluña aportan el 19,5% y el 15,4 %, respectivamente, del VAB nacional, seguidas de la C. Valenciana, que representa otro 9,4 %.
Con respecto al empleo, el sector genera 2,25 millones de puestos de trabajo. Aunque el total de empleos se ha reducido ligeramente, en un 0,3 %, se recupera de la caída del 4,9 % sufrida en 2020. Nuevamente son Andalucía y Cataluña las regiones que concentran más trabajadores y trabajadoras del sector, 21,8 % y 14,1 %, respectivamente, sobre el total de España.
El informe destaca un año más el valor de España como potencia exportadora en el sector agroalimentario. Las ventas al exterior alcanzaron los 59.141 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 10,7 % respecto al año anterior. Cataluña y Andalucía concentran más del 40 % de estas exportaciones, aunque las regiones que más han elevado sus ventas fuera de España son País Vasco e Illes Balears, con un crecimiento superior al 30 % en ambos casos.
El desafío del agroalimentario valenciano
Baamonde ha señalado algunos de los retos que tiene ante sí el sector agroalimentario valenciano, entre ellos, el envejecimiento de los jefes de explotación agraria, pues el 90,9 % tiene más de 45 años, lo que lo sitúa como la comunidad con la cifra más elevada superando la media española, que asciende al 86 %. «
El sector primario está perdiendo peso en la cadena y lo está ganando la industria; incluyendo el eslabón comercializador, el primario representa el 24 %, la industria, el 25 %, y el comercio, el 51 %», ha afirmado el presidente.
Para Joaquín Maudos, director adjunto del IVIE, el problema del sector se encuentra en la competitividad. «Producir una unidad de producto nos cuesta un 14% más que la media europea y eso tiene que ver con el menor esfuerzo innovador en la Comunidad Valenciana. Según los datos de la Comisión Europea, en la comunidad este no tenemos ningún proyecto innovador a nivel europeo, este es el reto», ha explicado.
«Sin embargo, tenemos la oportunidad que suponen los Fondos Europeos de Recuperación. Tenemos un pilar muy importante con 1.800 millones de euros para digital la digitalización. Es vital aprovechar al máximo estos fondos porque la productividad es la palabra clave. Tenemos una productividad un 6,5% inferior a la media, debemos crecer en este aspecto», asegura el director.
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