El origen de Grupo Clasol se remonta a 1.964 cuando la familia Claramonte se traslada de España a Alemania y comienza la actividad de venta de fruta en el Grossmärkte –mercado tradicional mayorista–.
En 1998, debido al cambio en las estrategias comerciales de los clientes (principalmente cadenas de supermercados) los mercados tradicionales pierden protagonismo; ya que los supermercados necesitan un mayor control en origen para tener información más directa de la producción. Es entonces cuando la familia Claramonte regresa a España y el proyecto de Grupo Clasol empieza a tomar forma.
A día de hoy, y casi 60 años después de sus inicios en Alemania, Grupo Clasol es un grupo empresarial con sede en Burriana (Castellón), integrado verticalmente de origen a destino; que cubre todas las actividades de la cadena de suministro (cultivo, procesado, comercialización y transporte) a través de diversas sociedades; y se ha convertido en un proveedor integral de fruta y verdura para el sector de la distribución y el gran consumo europeo.
Hablamos con su CEO, César Claramonte Carlavilla para que nos de algunas de las claves su éxito.
– ¿Qué supone para vosotros poder hablar de esta dilatada trayectoria de décadas?
– Supone que estamos haciendo las cosas bien. En muchos casos, la falta de planificación del relevo generacional y los problemas vinculados a la relación familia-empresa ponen en riesgo la continuidad de las empresas familiares. En Grupo Clasol somos conscientes de todo ello, y hemos habilitado mecanismos para su gestión de forma ordenada. Asimismo, transmitimos internamente, desde la familia hasta los empleados, el concepto de mejora continua en todo lo que hacemos.
– ¿Cuáles serían algunos de los hitos más importantes de vuestra historia ?
– Yo destacaría los siguientes hitos:
En 2001, cuando apostamos por el desarrollo de producciones propias de cítricos. Desdes entonces siempre hemos querido estar a la vanguardia de las últimas variedades, bien con royalties o libres; realizando nuestras propias pruebas en estas plantaciones; para sacar nuestras propias conclusiones. Potenciamos la I+D aplicando métodos novedosos de producción para obtener una mejor fruta de manera más sostenible.
En 2016, abordamos la sucesión familiar generacional y en 2019, la reordenación societaria del grupo por líneas de negocio.
En 2020, tras estudiar las distintas zonas de producción de España, detectamos una carencia en la zona de Murcia y decidimos fundar Frutícola Vega del Río, un almacén de procesado y envasado situado en Calasparra (Murcia) que da cobertura a una zona de producción hasta entonces virgen para nuestro grupo. Es el nexo perfecto para el inicio de la campaña de fruta de hueso en verano y para el trabajo de cítricos de las plantaciones del sur en invierno.
Como complemento, en 2021, iniciaramos el desarrollo de plantaciones de fruta de hueso en la zona de Murcia y en 2022, crearamos la agencia de transporte.
– ¿Por qué motivos y valores creéis que la empresa tiene tanto futuro por delante?
– Nuestros valores empresariales son la base fundamental que sustentan la coherencia entre lo que somos y lo que seremos; actuando como ejes y guías hacia nuestros objetivos. Nos define como empresa y como equipo. Entre ellos señalaría.
– PASIÓN que se remonta a nuestros orígenes y a nuestra tierra.
– TRABAJO EN EQUIPO no solo internamente, sino también con todos nuestros grupos de interés.
– CERCANÍA Y ADAPTABILIDAD en nuestro trato y en la toma de decisiones.
– INNOVACIÓN como forma de avanzar y crecer en nuestra actividad.
– ORIENTACIÓN AL CLIENTE Y PROVEEDOR adaptándonos a sus necesidades.
– CALIDAD Y EFICIENCIA en todos los procesos.
– ¿Habéis recibido ofertas de fondos de inversión? ¿Pensáis en alianzas para ganar más volumen?
– El interés de los fondos de inversión por empresas familiares especializadas en el sector de frutas y hortalizas sigue creciendo. El objetivo es crear «grupos fuertes, líderes capaces de competir a nivel internacional» a partir de la compra de «empresas de tamaño medio, líderes ya en sus respectivos segmentos o con alguna ventaja competitiva que las diferencie del resto». A ellas después suman otras compañías que se dedican a lo mismo (integración horizontal); o bien,pertenecen a otros eslabones de la cadena alimentaria (integración vertical), para «ganar tamaño, crear sinergias y tener más poder de negociación». Ese es el entorno en el que nos toca movernos ahora.
– Contáis con producción propia y de asociados, ¿qué porcentaje supone la producción propia y dónde se ubica principalmente?
– El 90% de los productos que comercializa Grupo Clasol procede de producciones propias o de asociados a largo plazo. Las producciones propias se ubican entre el norte de Castellón (Cítricos) y el interior de Murcia (Fruta de Hueso). Principalmente producimos cítricos y fruta de hueso.
– ¿Cómo tratáis de dar respuesta a las nuevas demandas y exigencias del mercado?
– Grupo Clasol está al servicio del cliente en todo momento; lo que supone estar en constante desarrollo a nivel de producto. Intentamos tener nuestros campos siempre con las ultimas variedades y guiar a nuestros asociados para que den los mismos pasos. Me gustaría destacar: nuestra plantación experimental de aguacate; nuevas plantaciones de cítricos variedad “Leanri” en Castellón y nuestras nuevas plantaciones de albaricoque de variedades francesas en Murcia.
– ¿Cómo se reparte el negocio, las ventas en el mercado nacional e internacional?
– El objetivo de Grupo Clasol siempre ha sido ser un proveedor de fruta integral para los supermercados internacionales. De este modo, en 2021 más del 95% de nuestras ventas han ido destinadas a mercados internacionales, estando presentes en 12 países de Europa: Alemania, Italia, Inglaterra, Suiza, Países Bajos, Polonia, Chequia, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Suecia, y Lituania.
Asimismo, en 2022 se ha definido la nuestra estrategia de desarrollo de mercados centrada en acceder a Canadá, Noruega, Dinamarca, Irlanda, Emiratos Árabes Unidos y Hong-Kong.
– ¿Cómo estáis contrarrestando el aumento de los precios en fertilizantes y demás materias primas? ¿Habéis tenido que repercutirlos?
– En la línea de negocio de cultivos propios, tuvimos la previsión de predecir el incremento de precios de materias primas y realizamos compras durante el 2021 para aprovisionarnos y amortiguar el incremento de precios; por tanto, durante 2022 estamos en costes operativos muy similares a años anteriores. Para 2023, esperamos que se haya encauzado la situación económica actual en Europa; en caso contrario, deberemos trasladar el incremento de precios a nuestros clientes que acabará asumiendo el consumidor final como siempre.
– En términos de facturación nos puede comentar ¿cómo han cerrado los últimos ejercicios y qué esperan para 2022?
– La facturación de Grupo Clasol ha crecido mucho en los últimos años, fruto del trabajo bien hecho y de poder aprovechar las oportunidades que brinda el mercado. En 2016, partíamos con 10 millones de euros; pasamos a 22 millones en 2019 y prevemos cerrar 2022 por encima de los 50 millones.
Es decir, cada tres años estamos duplicando nuestra facturación; afrontando para ello un proceso de transformación empresarial y familiar complejo; donde hemos adoptado medidas tales como: constitución de un Consejo de Familia; la incorporación de consejeros independientes en el Consejo de Administración y la incorporación de perfiles profesionales en el organigrama que nos permiten abordar el futuro con cierto optimismo.