No resulta complicado comprender lo que ha supuesto la pandemia de Covid 19 para el sector de los parques de atracciones y temáticos. Dos años en los que vieron reducida la afluencia de clientes en un 85% y en los que, como tantos otros, tuvieron que llevar a cabo un buen despiece para acondicionar sus infraestructuras a las normativas de seguridad y seguir funcionando.
En el año de la recuperación, sin embargo, el sector deja atrás las malas cifras. El número de visitantes vuelve a los cauces previos al estallido de la pandemia y los empresarios del sector tratan de continuar haciendo lo que mejor saben: generar riqueza. Y es que, según las cifras de la auditora KPMG, los parques de atracciones generan más de 5.000 millones de euros directos, indirectos e inducidos.
Guillermo Cruz, presidente de la Asociación Española de Parques de Atracciones y Temáticos (AEPA), nos perfila la situación por la que atraviesan, aporta los datos y señala los problemas que arrastra el sector:
Vuelven los visitantes
-¿Cómo se presenta la campaña de verano 2022 para el sector de los parques temáticos?
La situación se presenta bien y esperamos alcanzar los números prepandemia. En concreto, en volumen de visitas podremos estar alrededor de 14 millones.
Lo que sí esperamos es que esta etapa sea duradera porque corren rumores de que el último trimestre del año va ser un poco más duro por la posible crisis económica.
– ¿Hay algunas zonas geográficas en las que se prevén mejores resultados?
En principio, no. Aunque siempre hay circunstancias coyunturales que pueden afectar. Por ejemplo, PortAventura (Tarragona) cuenta con un mercado de clientes rusos muy importante que se verá perjudicado por el conflicto bélico. Pero no existe una circunstancia que determine que una zona irá mejor que otra.
Los efectos de la pandemia
– ¿Se ha recuperado ya el sector de los efectos de la pandemia? ¿Hay algún parque que no haya resistido a la crisis o que continúe cerrado?
La pandemia, desde el punto de vista de negocio, ya se ha superado. El sector de los parques temáticos es poco ruidoso, pero somos importantes en la cadena de valor, tanto del turismo como de la cultura. Además, desde 2012 venimos arrastrando una situación que nos perjudica considerablemente: el tipo impositivo del IVA. Ese año pasamos del 8 % al 21 %, con motivo de la crisis económica. Sin embargo, una vez finalizada, no volvimos al IVA que teníamos.
Esta situación, con la crisis derivada de la pandemia, se ha agravado mucho. Ha habido dos años terribles, sobre todo 2020 en el que perdimos cerca del 85 % de visitantes, facturación e ingresos. Fue la puntilla a una situación que ya veníamos arrastrando y que ha afectado a parques de todos los tamaños y tipos.
Por ejemplo, en 2020, Terra Mítica (Benidorm, Alicante) no abrió. O el caso de Tívoli World (Benalmádena, Málaga) que en estos momentos permanece cerrado producto de una crisis tremenda. Algunos otros parques de menor tamaño también continúan sufriendo las consecuencias. En general, los parques más grandes, que están soportados por algún fondo de inversión o un grupo con más músculo, han podido seguir adelante, pero con ciertas secuelas.
– ¿Se ha aprovechado la covid-19 para hacer inversiones en los parques temáticos y de atracciones?
Durante la pandemia en vez de invertir tuvimos que gastar. Ese fue otro hándicap porque para poder abrir las puertas tuvimos que efectuar una serie de gastos que superaron los 10 millones de euros en todos los parques. En concreto, en material higiénico y sanitario como mascarillas, geles hidroalcohólicos, productos de limpieza, elementos de señalización, mamparas…
En general, los parques se han contenido porque las cuentas de resultados no han sido buenas y no había capacidad de invertir.
Radiografía de los parques temáticos
– A raíz de todo esto, ¿se prevé que el sector crezca o que decrezca en España?
Los parques temáticos tienen un impacto económico y laboral muy importante en las zonas en las que se ubican. Son negocios que, aunque por sí mismos no son especialmente rentables, sí que tienen una gran influencia en el entorno en el que se emplazan.
Por cada euro que se genera de actividad económica dentro de la valla del parque se producen otros 33 euros fuera
Un estudio reciente de KPMG señala que el sector genera una facturación de más de 5.000 millones de euros directos, indirectos e inducidos. También genera cerca de 60.000 puestos de trabajo directos e indirectos. De hecho, por cada euro que se genera de actividad económica dentro de la valla del parque se producen otros 33 euros fuera en restaurantes, transportes, hoteles…
– ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el sector en la actualidad?
Nuestro principal objetivo es no perder competitividad. Estamos en una competencia injusta frente a otros parques en el extranjero. Todos tienen un tipo impositivo mucho más bajo. Por ejemplo, en Francia está al 10 %. Eso nos hace competir de una manera muy desigual porque estamos hablando de una cantidad de dinero que va ahogando poco a poco nuestras cuentas de resultados.
Está más que demostrado que una reducción del tipo de IVA no afecta prácticamente a las arcas públicas. Y, sin embargo, desahoga suficientemente las cuentas de cada uno de los negocios para que estos puedan invertir.
Incluso la Administración recogería recaudación a base de otros impuestos colaterales, como los de generación de empleo, el IRPF o el propio IVA a través de las inversiones. Es una situación lamentable.
– ¿Cómo se reparten los visitantes nacionales e internacionales en los parques?
La distribución de los clientes de los parques se basa en función de la ubicación. Por ejemplo, en los de costa, como PortAventura o Terra Mítica, la clientela internacional pesa mucho más que en otros de interior como Sendaviva (Arguedas, Navarra) o Dinópolis (Teruel).
Si en unos la extranjera es el 50 %, en otros es el 10 %. Por ejemplo, Parque Warner (Madrid) tiene una clientela muy nacional también. Al estar ubicado en Madrid acuden personas de todas las comunidades autónomas. De igual modo ocurre con Isla Mágica (Sevilla), que tiene un 70 % de clientela nacional; y, además, de ese 70 % casi un 50 % es local.