Dar el salto del mundo universitario a la realidad laboral es uno de los momentos más complicados para cualquier estudiante. Muchos universitarios finalizan sus estudios sin haber recibido una formación adaptada al día a día que se van a encontrar, ni saben cómo enfrentarse al mercado laboral o los pasos a dar para desarrollar una idea empresarial propia.
José Millet es Doctor Ingeniero Industrial, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y ha estado al frente del Instituto IDEAS durante más de 10 años.
Recientemente lanzó en su perfil de LinkedIn una idea que provocó muchas reacciones y ha generado un interesante debate en redes. ¿Para cuándo un «Startup Semestre» en los grados universitarios?
Charlamos con José Millet acerca de la cultura del emprendimiento y la universidad:
-Es ya viejo el debate acerca de si la oferta educativa de las universidades es acorde a las necesidades actuales. Sobre todo si, de cara a conseguir una salida laboral, podría ser interesante formarse a los alumnos de forma más práctica. ¿Por qué es necesario que los estudiantes aprendan a emprender?
Siempre me gusta recordar que se puede emprender por cuenta propia, que es lo que la gente más conoce, pero que también se puede emprender por cuenta ajena. Hay muchas empresas que buscan un emprendedor a quien poder asignar un proyecto y llevarlo a cabo. Buscan gente con iniciativa y resiliencia a la que asignar responsabilidades.
Tanto para fomentar el espíritu emprendedor, como para que se creen startups valencianas y no tengamos que comprar la tecnología en otros países, es bueno fomentar la cultura emprendedora.
Es un proceso en ambas direcciones, que beneficia a los estudiantes y también pueden hacer más competitivas aquellas empresas de las que pasen a formar parte.
Falta cultura del emprendimiento
-¿Cree que hay una falta de cultura del emprendimiento en nuestro país?
Afortunadamente eso está cambiando en la actualidad. Pero es indudable que durante mucho tiempo ha faltado y vamos décadas rezagados con respecto a otras latitudes como Estados Unidos, Inglaterra o Israel. En estos lugares tienen ese gen empresarial mucho más desarrollado.
En Holanda, por ejemplo, muchos equipos de los equipos más punteros que puedes ver en laboratorios especializados han salido de grupos de investigación de universidades.
Yo, que también me dedico a cosas de Ingeniería Biomédica, puedo hablar acerca de unos sistemas llamados electro navegadores que revolucionaron la electrofisiología cardíaca. El primer prototipo salió de una spin-off (aquella empresa que nace de otra y se desarrolla hasta convertirse en una compañía independiente) de Israel.
Tener un ecosistema emprendedor maduro es lo que te permite es acelerar mediante inversión estos proyectos. Ese, el de la capacidad para obtener financiación, es un punto importante que también es necesario discutir. Pero con respecto a la formación, es necesario que nuestros estudiantes beban de ese espíritu emprendedor y estén en contacto con las empresas.
-¿Está desfasada la oferta formativa de las universidades?
Ese es el eterno debate. Las universidades tienen unos marcos normativos que no las hacen potencialmente rápidas. Para unas cosas esto tiene sus ventajas y para otras sus inconvenientes.
El mundo va ahora tan rápido que los modelos rígidos de la universidad se quedan desfasados rápidamente
El mundo va ahora tan rápido que los modelos rígidos de la universidad se quedan desfasados rápidamente. Para cuando adaptamos un modelo, ya ha quedado anticuado. Esta es la parte negativa del sistema de excelencia del que nos hemos dotado y que nos hace ser también un poquito más lentos. Nos es difícil adaptarnos a los cambios del día a día.
Por otra parte, este es un sistema garante que ofrece garantías de que te forma en lo básico. ¿Qué duda cabe de que todo ello ralentiza el proceso? La respuesta no puede ser tan inmediata.
Startup Semestre como TFG
-Durante su participación en la ponencia «El cambio en las universidades desde la estrategia de emprendimiento», que tuvo lugar en la XX Jornadas de Servicios Universitarios de Empleo celebrado recientemente en la Universidad de Málaga; usted propuso un semestre de startup. ¿Podría hablarnos de ese concepto?
Un grado equivale a 240 créditos. Yo lo que propongo es que, en el segundo cuatrimestre del cuarto curso, que es cuando el alumno tiene que hacer ya el Trabajo de Final de Grado (TFG), aquellos que tengan la iniciativa de crear una startup puedan hacerlo y presentarla como TFG.
En la actualidad me consta que hay alumnos que están buscando temas para sus TFG que les ocupen menos tiempo para poder obtener la titulación y, a su vez, trabajar en sus startups.
Mi planteamiento va incluso más allá: de forma voluntaria, los alumnos que quieran crear una startup deberían poder escogerlo como TFG. Que puedan obtener créditos haciendo prácticas en empresas e introducir asignaturas muy prácticas y focalizadas a lo que necesitas en la empresa.
En muchas universidades ya existe un servicio de apoyo a la creación de empresa. Debería hacerse en coordinación con ellos, que puedan disponer de mentores especializados que les acompañen en el proceso de creación.
Ese semestre se dedicaría a todo esto y culminaría con el TFG. Al mismo tiempo conseguirán experiencia práctica y puedes darle una continuidad.
En ningún caso debería interpretarse como un regalo al alumno, sino que habría que establecer las evidencias necesarias que tiene que presentar el estudiante y hacer un seguimiento adecuado de su trabajo. Cuando alguien está muy motivado con su proyecto trabaja muchísimo. Debería establecerse un sistema de evaluación adaptado.
El mensaje debe ser claro: o estás montando tu startup en serio, o te interesa ir por el método tradicional de TFG.
El mensaje debe ser claro: o estás montando tu startup en serio, o te interesa ir por el método tradicional de TFG.
Obstáculos del emprendimiento
-¿Qué barreras habría que eliminar para potenciar el emprendimiento?
Lo principal es que sepan qué es el emprendimiento y qué son las startups. Es muy importante tener referentes, alumnos como ellos que hace unos años ocupaban las aulas y que, a día de hoy, tienen una startup exitosa.
No tenemos que poner referentes tipo Steve Jobs o Jeff Bezos, sino a gente cercana. Si han estado en sus aulas, mejor
No tenemos que poner referentes tipo Steve Jobs o Jeff Bezos, sino a gente cercana. Si han estado en sus aulas, mejor.
Lo que tenemos que hacer es poner a nuestros estudiantes formándose en startups en funcionamiento, para que beban del ambiente de trabajo en ellas. Esto los haría salir más preparados para lograr un trabajo mejor.
Y una cosa muy importante es el mestizaje. Tú imagínate que tienes un informático, alguien de diseño industrial y una persona de bellas artes. Eso es el equipo ideal, es el garaje mítico americano. Esa combinación los va a enriquecer y los va a sacar de sus burbujas.