Altos costes de energía y CO2: una amenaza para descarbonizar el sector cerámico

Los máximos representantes de las industrias fabricantes del sector cerámico español (Vicente Nomdedeu, de Ascer) e italiano (Giovanni Savorani, de Confindustria Ceramica) han tenido un encuentro en el Parlamento Europeo con la directora de Competencia responsable de Mercado, Energía y Medio Ambiente, Anna Colucci. En esta cita han trasladado las principales amenazas a las que se enfrenta la industria cerámica en Europa. Así como, una batería de propuestas e iniciativas.

En la reunión, organizada por la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero, ha participado también la eurodiputada italiana Elisabetta Gualmini. Junto a los representantes de Ascer se ha desplazado a Bruselas Vicente Soler, conseller de Hacienda y Modelo Económico.

Los principales temas abordados en la reunión han sido la necesidad de establecer un marco de trabajo dentro de las directrices de ayudas de estado. Para que este permita a los estados miembros apoyar económicamente a los sectores industriales que difícilmente pueden acometer su descarbonización a medio y largo plazo. Así como configurar un marco dentro de las directrices de ayudas de estado que permita a los estados miembro subvencionar las tecnologías verdes a aplicar por los sectores en el tránsito. Desde que sean técnicamente viables hasta que sean económicamente viables.

Revisión urgente de las directrices sobre Derechos de Emisión para el sector cerámico

Durante el encuentro se ha hecho entrega a los responsables de la Dirección General de Competencia de una carta conjunta dirigida a la vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager. Y ratificada tanto por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como por el presidente de la región italiana de Emilia-Romagna.

En ella, se solicita la revisión urgente de las directrices sobre Derechos de Emisión (ETS). Para permitir la inclusión del sector de las baldosas cerámicas en el listado de sectores que pueden recibir compensación de costes indirectos.

“La exclusión del sector cerámico de entre los sectores elegibles es una decisión errónea e inaceptable. Impide al sector cerámica de una protección adecuada frente a la fuga indirecta de carbono. Por tanto, pone en peligro a las empresas cerámicas europeas”, han indicado ambos dirigentes.

Ascer y Confindustria Ceramica han aprovechado para lanzar una invitación conjunta para que la comisaria europea visite junto a su equipo los clústeres cerámicos de Castellón y Sassuolo.

Un «lastre» para la competitividad de la industria europea

Según ha declarado el presidente de Ascer: “La problemática derivada del régimen de comercio de emisiones (EU-ETS) es un lastre para la competitividad de la industria europea. Compromete gravemente su viabilidad poniendo en riesgo su supervivencia. Y la de los miles de puestos de trabajo que de ella dependen. Es necesario que, desde la Comisión Europea y los gobiernos nacionales, se acompañe al sector manufacturero en su proceso de transición. También, que se establezca un marco que permita conceder ayudas compensatorias a nivel nacional para aquellos sectores industriales que difícilmente puedan alcanzar los objetivos fijados por la UE”.

“Es fundamental que las administraciones públicas españolas podamos ayudar a nuestras empresas a hacer viable la transición ecológica y mantener su competitividad. Para ello, necesitamos una modificación del marco actual de Ayudas de Estado. Con el objetivo de que el sector pueda recibir compensaciones para hacer viable la transición energética. Sin que suponga una vulneración de las normativas europeas. Así como que la UE apruebe mecanismos que ayuden a suavizar el elevado coste e impacto de la descarbonización en el corto plazo” ha apuntado Soler.

Además, ha recordado que “la industria cerámica ha demostrado en numerosas ocasiones su compromiso con la transición ecológica. Como pone de relevancia el hecho de que fueron de las primeras industrias que redujeron en más de un 60 % las emisiones de CO2. Al sustituir el carbón por el gas natural en los 80”. Por lo que ha pedido “un apoyo decidido para hacer viable la transición. Sin que ello suponga el cierre de nuestras empresas cerámicas”.

Especulación financiera en el sector cerámico

Los representantes industriales han trasladado la preocupación por la especulación financiera en el ETS europeo.

«La especulación financiera sobre el precio de los derechos de emisión ha elevado el precio de  la tonelada de CO2 desde los 33 € en enero de 2021 a los más de 85 € actuales. Perjudica tanto a la economía real porque son recursos que se restan económicamente de las empresas y trabajadores. Así como, para el medioambiente porque deja fuera del mercado a la producción cerámica europea en beneficio de la cerámica extracomunitaria. Que tiene menores niveles de sostenibilidad. Situación que no solo no resuelve el problema medioambiental, sino que abre uno social«, apunta Savorani.

Para Rodríguez-Piñero es «muy importante» llevar a Bruselas el mensaje claro y apoyado por datos de las problemáticas del sector. «Es la única manera para que quienes regulan las reglas del juego empaticen con la situación. Y tomen medidas para ayudar a nuestras empresas y trabajadores a realizar una transición hacia la sostenibilidad sin dejar a nadie atrás«, ha explicado.

«Hay que establecer ayudas para aquellos sectores que quieren afrontar la transición ecológica»

Elisabetta Gualmini ha expresado: «Hemos solicitado una revisión del mercado europeo de derechos de emisión (EU- ETS). Y la inserción de una cláusula de revisión/salvaguarda si los costes para conseguir el objetivo de reducción de emisiones superan los niveles de alerta sostenible para todo el sistema cerámico».

Y añade: «Las empresas cerámicas aportan solo el 1 % de las emisiones de CO2. Pero, se ven muy afectadas por la normativa europea y por la competencia distorsionada. Se genera como consecuencia de la deslocalización de las emisiones a países donde la legislación es más laxa. Hay que establecer ayudas y compensaciones para aquellos sectores que quieren afrontar seriamente la transición ecológica»

«Se trata de acompañar a las empresas a alcanzar los objetivos verdes y no castigarlas. Con inevitables repercusiones también en los niveles de empleo y de los trabajadores”, comenta.

Los dos clústeres cerámicos de Sassuolo y Castellón son los distritos más importantes de la cadena europea de suministro de cerámica. Conjuntamente ambas industrias nacionales facturaron en 2020 cerca de 9.000 millones de euros generando empleo directo para más de 35.000 empleados.