Una de las palabras de moda en el mundo empresarial de las últimas décadas es la palabra CEO. Y no ha de extrañarnos porque el CEO es la persona más visible en la toma de decisiones y a la hora de definir la estrategia y el ADN de una empresa. Un perfil que ha cambiado a lo largo de los años y que se ha tenido que adaptar a las nuevas tendencias del mercado.  Hoy Elisabeth Bierge, Socia y Business Director de AdQualis Executive Search Barcelona nos ayuda a realizar un retrato robot del CEO, una de las figuras más importantes de una empresa.

Elisabeth Bierge Socia y Business Director de AdQualis Executive 

– ¿Cuál es la diferencia entre el CEO de ahora al CEO de hace unos años?

Uno de los principales cambios tiene que ver con el liderazgo. En la actualidad, un CEO líder tiene que conocerse así mismo para entender y saber qué se puede potenciar en su entorno, y esto es lo que quizás más ha cambiado en este perfil.  Hace muchísimos años, el líder CEO era de un estilo aprensivo y muy directo. Esta característica equidistante de los CEO de hace años, reducía mucho el rendimiento financiero de la empresa ya que menguaba todo lo que tenía que ver con el rendimiento individual y limitaba mucho el trabajo en equipo. Hoy en día, el líder actual sabe que tiene que estar mejor dotado de habilidades interpersonales para trabajar con las personas y con los equipos. Son conscientes de que no pueden tener esta actitud tan directa que tenían antes.

Habilidades de los CEO actuales

-¿Qué tipo de habilidades interpersonales debe desarrollar un CEO?

El liderazgo de los CEO debe ser fuerte, lógicamente, pero sobre todo debe ser integrador y motivacional. Este es un aspecto que han comenzado a desarrollar los líderes actuales de las empresas. Actualmente el reto de los CEO pasa por mejorar y potenciar su capacidad de empoderar, motivar e inspirar. El reto es ser capaz de unir a los equipos. Otra habilidad interpersonal que se ha comenzado a desarrollar es la capacidad de adaptación. Con el nuevo paradigma que estamos viviendo, el CEO actual debe poder cambiar y moldear sus proyectos. Tiene que ser flexible y con capacidad de adaptarse al cambio.

Otra habilidad es la capacidad de delegar.  Muchos líderes antes de la pandemia, no sabían ni se habían planteado la idea de delegar. El líder de antes tenía cierta soberbia y cierto ego y este paradigma se ha roto. Ahora, saben que tienen potenciarse como personas e individuos para poder sacar todo el rendimiento de los equipos y de las empresas. Otras habilidades interpersonales fundamentales son la resiliencia y la gestión de la adversidad.

«El líder de antes tenía cierta soberbia y cierto ego y este paradigma se ha roto»

-Si así es el CEO de ahora, ¿cómo era el líder o CEO de antes?

Anteriormente el foco era siempre el líder. El CEO de antes era un líder muy directo, muy asertivo y muy orientado a sus propios objetivos. En las empresas el CEO escuchaba muy poco a la gente y no delegaba prácticamente nada porque no tenía tanta confianza en la gestión de trabajos en equipo. Ahora con la flexibilidad del teletrabajo se tiene que delegar y crear talento de manera que el equipo funcione de forma autónoma. El CEO de antes no ejercía un papel de líder, solo se le veía como jefe.

«Anteriormente el foco era siempre el líder, ahora el equipo cuenta mucho»

Potenciadores del cambio

-¿Cuáles han sido los detonantes que han causado estos cambios en el perfil del CEO?

El primer acelerador fueron los años 90 con el inicio de la era de internet. La gente comenzó a formarse mucho más. El conocimiento estaba más al alcance. Los CEO de antes no tenían una formación tan extensa, con posgrados y especializaciones, sino que era más un perfil de líder se había hecho así mismo; que había crecido con la empresa y que llevaba una trayectoria de crecimiento paralela a la misma.  Durante esta época también se comenzó a hablar de la inteligencia emocional, las llamadas soft skills. Comenzaron también a crecer los departamentos de recursos humanos, ya no solo como administradores de personal; sino como dinamizadores y potenciadores del talento humano de las empresas.

El segundo dinamizador han sido las crisis. La crisis de la burbuja inmobiliaria y la crisis sanitaria actual. Ambas han hecho que las empresas se pongan las pilas y hayan tenido que comenzar a innovar, a mejorar tecnológicamente, a reestructurar. Estos dos componentes han hecho que los líderes se hayan puesto manos a las obras y hayan tenido que comenzar a desarrollar y potenciar tanto sus habilidades interpersonales como su capacidad de liderazgo.

«Las crisis han sido un elemento dinamizador del cambio en el perfiles de los CEO»

-¿Cómo describiría a los CEO millennials?

Los CEO millennials tienen muy claro que las empresas y los proyectos tienen que generar beneficios pero con un matiz; estos jóvenes líderes también buscan beneficios que tienen que ver con el ámbito de la realización personal y laboral. Los CEO de otra generación compaginaban una vida más estable y alineaban su vida familiar con el ritmo de la empresa. En la actualidad, los líderes millennials quieren calidad de vida, fusionando la vertiente personal con la profesional.

Los CEO millennials abanderan la comodidad en el entorno de trabajo. Saben que este aspecto en las nuevas generaciones es importante para que la gente se sienta a gusto y se identifique con la marca. Debe haber una buena proporción entre un buen ambiente de trabajo y un buen rendimiento laboral. Características como la innovación, la capacidad de empatizar y pensar en la comodidad y el bienestar del ambiente laboral son rasgos valiosos de los líderes empresariales millennials. 

-¿Cómo debería plantearse un CEO las épocas de crisis?

EL CEO no deja de ser el conductor del barco, para lo bueno o para lo malo. El ADN de una empresa, lo marca un CEO. En época de crisis hay mucho nervio y, sobre todo, muchas cosas que gestionar, buenas o malas. La crisis del coronavirus ha hecho que los CEO hayan tenido que mirar hacia aspectos claves como el cuidado y la empatía hacia el personal pero sobre, al trabajo en equipo. Esta ha sido la clave de las empresas que han conseguido mantenerse firmes en esta crisis sanitaria.

Las estrategias de los CEO en épocas de crisis debe estar orientada a la gestión de equipos y a hacer un buen diagnóstico de la situación. El perfil de un CEO es una crisis; debe ser un líder fuerte e integrador, capaz de inspirar y sobre todo, guiar al equipo. Un CEO que no sea flexible y que no tenga capacidad de adaptación, no sobrevivirá a una crisis. Tiene que ser un ejemplo, que el equipo lo vea como una persona con valores.

«Tiene que ser un ejemplo, que el equipo lo vea como una persona con valores»

-Perfiles polémicos, como el de Donald Trump, tienen mucho éxito entre las masas y parece que ha vuelto a abrir el debate de cómo la sociedad percibe el liderazgo, ¿se alejan los políticos del CEO que usted nos describe?

Estamos gobernados, más por personajes que por líderes sociales. En el caso de Trump, que tiene un perfil muy de espectáculo y es muy showman, maneja un discurso muy populista y a la vez divisorio, y la división siempre genera fanatismos. Lo que pasó con el asalto al Capitolio es un ejemplo pero siempre hay algo bueno que aprender de todo. De estos perfiles podemos valorar el cómo han sido capaces de llegar a crear tanto fanatismo y lo han hecho, a través de la influencia en las redes sociales.

Trump se vendió como una persona que se había hecho así misma; se vendió como un líder que iba a anteponer primero al país y así logró conectar con mucha gente que estaba desencantada. Sí que se puede aprender de muchos personajes pero no es viable pensar que han logrado un hito en el mundo del liderazgo porque a las pruebas me remito, siguen saliendo pruebas de las mentiras y manipulaciones del ex presidente americano. Esto, no es un buen líder y los castillos en el aire se terminan cayendo. Los buenos líderes: pregonan con el ejemplo, inspiran, unifican, son la verdad de la empresa y sobre todo, se guían por valores, algo muy diferente al tipo de liderazgo, si se puede decir así, del ex presidente de Estados Unidos.

«Se puede aprender de perfiles como Trump pero no es viable pensar que han logrado un hito en el mundo del liderazgo»

-¿Para usted quién sería el CEO perfecto?

Sin duda, si tuviera que elegir a alguien sería a Pablo Isla. Ha sido reconocido por Forbes como el mejor líder CEO de la década y es que su capacidad para dirigir Inditex y su visión de negocio, su apuesta por la democratización de la moda, por la integración de los equipos y por su flexibilidad en tiempos de crisis, le ha aportado al grupo un valor como marca, invaluable.  Isla, ha logrado exportar Inditex a los cinco continentes, adaptarla a las nuevas tecnologías por Internet y establecer la sostenibilidad como principal eje de referencia de su actividad. Esperamos que pronto podamos disfrutar de sus nuevos éxitos profesionales.