La creación de empresas será, a partir de la aprobación de la Ley de Creación y Crecimiento Empresarial, una tarea más sencilla. El anteproyecto recoge novedades como mecanismos de atajo de la morosidad, impulso del crecimiento y la constitución con tan solo un euro de capital.
El objetivo no es otro que reducir las trabas a la hora de constituir una nueva compañía. El Ejecutivo persigue la creación de un marco regulatorio que fomente la creación de empresas en España, reduciendo las dificultades, tanto regulatorias como financieras, a las que se enfrentan los ciudadanos.
¿Cuáles son las líneas generales?
Según han informado, la ley eliminará el requisito de contar con un capital mínimo de 3.000 euros para crear una empresa. De hecho, ahora se permitirá su puesta en marcha con tan solo un euro. Además, se acelerará su creación a través del registro telemático en un plazo cercano a los 10 días.
El nuevo proyecto del Gobierno también pretende luchar contra la morosidad mediante el impulso de la utilización de la factura electrónica entre empresas y autónomos. También, con la puesta en marcha de incentivos para cumplir con los plazos de pago efectivos entre empresas.
Este plazo legal, que se sitúa actualmente en los 60 días, afecta especialmente a pymes y autónomos. Normalmente, se ven obligados a aceptar plazos de pago superiores a la media para asegurarse el cobro de sus facturas. Ahora, el Gobierno pretende incluir el cumplimiento de estos plazos como requisito ineludible para acceder a las subvenciones estatales y potenciar la factura electrónica. Una herramienta que otorga mayor transparencia y protección a las empresas, según explican.
Potenciando la financiación alternativa
Por otro lado, el anteproyecto recoge también la ampliación del catálogo de actividades económicas. En la actualidad, están exentas de licencia para la puesta en marcha de empresas.
Respecto a la financiación, se flexibilizarán mecanismos como el «crowfunding». Y se llevarán a cabo otras medidas para potenciar instrumentos de financiación del crecimiento alternativos a la financiación bancaria, a la que recurren mayoritariamente las empresas.
Con esta y otras medidas, se espera incrementar la competencia en beneficio de los consumidores y aumentar la productividad del tejido empresarial.
El empuje de los fondos europeos
Está previsto que tras su aprobación en el Consejo de Ministros, el texto se lance a audiencia pública. La hoja de ruta del Gobierno se apoya en la convicción de que la puesta en marcha del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con los fondos europeos mejorará la demografía empresarial y el clima de negocios. Facilitando la creación y el crecimiento de empresas.
Con este plan, se espera «impulsar el emprendimiento innovador y la digitalización, atraer talento y capital, y reducir los incentivos para la constitución de sociedades en otros países con un clima empresarial más favorable«.