Javier Gandía: “El mundo del vino es conservador, pero aún queda por innovar”
Las Bodegas Vicente Gandía llevan desde 1885 elaborando una gran variedad de vinos de alta calidad. Se trata de la mayor bodega ubicada en la Comunitat Valenciana. Economía 3 ha entrevistado al actual director general de las bodegas, Javier Gandía.
Durante la entrevista, Gandía hace un repaso a las nuevas líneas de innovación de la compañía, la apuesta por nuevas variedades de uva y el azote de la pandemia de covid-19 en el sector.
El impacto de la pandemia
– ¿Cómo habéis pasado el año 2020, el de la pandemia? ¿Cómo ha ido el mercado y cómo os estáis recuperando?
Todos hemos sufrido una pandemia brutal, algo desconocido a lo que nos hemos tenido que adaptar. Diría que hemos tenido dos trabajos en 2020. El nuestro, de producir y comercializar vino, y el de la pandemia. Hemos tenido todos que adaptarnos muy rápidamente. Hemos tenido que trabajar el doble.
Además de los problemas habituales de cualquier industria o sector, teníamos estas circunstancias. Hemos tenido que tomar medidas, cambiar turnos… Todo muy rápido, pero con éxito.
Desde el punto de vista de negocio, hemos vivido las dos caras de la pandemia. La buena y la mala.
La parte mala es que la hostelería se cerró completamente. Luego, ha tenido fases con muchas limitaciones. Hemos apoyado a nuestros clientes de hostelería, distribuidores, restaurantes, cadenas… Hemos tenido que aplazar pagos, apoyarles con todo tipo de medidas… Creo que hemos hecho bien es lo que tocaba. Son la gente que nos da de comer.
El otro gran daño colateral de la pandemia ha sido el cierre del turismo. En nuestro caso, vendemos mucho en islas y costa mediterránea. Al no tener turismo bajó el consumo. Pero, hemos podido compensar y pasar el año con nota con la venta en alimentación y en exportación.
La buena es que en alimentación ha habido un boom de venta de vino en supermercados y tiendas. Y ha sido muy bueno porque la gente ha aprendido a beber vino en casa. Ha habido un cambio de comportamiento.
En Hoya de Cadenas cultivamos viñedos en suelos franco-arcillosos y calizos, nos permite elaborar vinos de alta gama y carácter mineral. Cuidar y proteger el suelo es una de nuestras premisas, ya que es un recurso para garantizar la calidad de los vinos #diamundialdelsuelo pic.twitter.com/fdxkN4Cdvt
— Vicente Gandia (@bodegasgandia) July 7, 2021
Cambio de hábitos
– ¿Ha continuado este tipo de comportamiento después del confinamiento?
Sí que ha dejado poso. El consumidor ha aprendido a disfrutar del vino fuera de las comidas y en un entorno casero. En Inglaterra, por ejemplo, cuando estás cocinando tienes tu copita de vino al lado. Ese momento en España ya ha ocurrido.
Aunque se ha registrado una bajada de ventas en algunos canales, el online, por ejemplo, ha subido. La gente ha empezado a pedir más vino para casa. De todas formas, ni de lejos compensa al canal Horeca, pero no todo han sido malas noticias.
Gracias a todo el equipo, formado por 150 personas, mantuvimos la compostura en la incertidumbre. Gracias al buen trabajo hemos mantenido la plantilla al 100%, no hemos hecho ERTE, ni ERE y hemos subido el sueldo a un 18% de la plantilla. Además, hemos mantenido la cifra de negocio del año anterior. Unos 41 millones de euros.
– ¿Cuáles son vuestros últimos proyectos?
Durante 2020 lanzamos la marca Sandara en botellas de aluminio. Ha sido un boom. A pesar de que con la pandemia, la gente no quería cambios y comprometerse a probar productos nuevos. Pero, pasada esa incertidumbre inicial, el producto se ha introducido en muchos mercados. Especialmente en Japón donde los formatos pequeños tienen mucho peso. Y ahora en España está llegando también y estamos encantados tanto en hostelería como en el canal alimentación.
En el ámbito económico, los dos últimos años hemos hecho grandes inversiones: un almacén en Chiva con capacidad para 6.000 palés, una nueva línea de embotellado para nuevos formatos y viñedos nuevos para elaborar vinos de gama alta. Previamente a la covid-19, invertimos en innovación y esto nos ha permitido mantener una cifra de negocio buena.
La Finca Casa Gallur
– Háblanos más de los nuevos viñedos.
Hemos invertido en un nuevo viñedo, Finca Casa Gallur. Lo más importante para un vino de buena calidad es tener un viñedo con un buen suelo, climatología y condiciones de uva. Hace ya tiempo que buscábamos una finca para ‘vinos top’. Está en Caudete, en el límite entre Valencia y Albacete. Lo que se llama la toscana valenciana. Y ahí encontramos estas 61.000 hectáreas de viñedo, que consta de cuatro variedades.
El primer vino que saldrá al mercado será a principios del año que viene. Son vinos muy elaborados. Pero, antes que ese vino lanzaremos otro con una crianza en tinajas de barro, el Ceramic.
– ¿Qué inversión habéis hecho en este terreno?
Entre todas las inversiones estamos hablando de 12 o 13 millones de, incluyendo el terreno. Entonces, aproximadamente, solo esto es un millón de euros. Es una finca cerrada, el suelo es árido y pedregoso. Creemos que se va a convertir en un sitio de referencia.
– ¿Cuál es la capacidad de producción de esta nueva bodega?
De momento, de la primera añada solo hemos producido 20.000 botellas. Y del otro, el de las tinajas, Ceramic, hablamos de 70.000 botellas.
La apuesta por el vino de alta gama
– ¿Qué va a caracterizar a estos vinos?
Son vinos que tienen mucha concentración, intensidad y estructura. Pero, al mismo tiempo mucha finura. Los grandes vinos del mundo siempre tienen una elegancia que los diferencia de un vino más del día a día. Queremos codearnos con los mejores vinos internacionales y creo que los resultados van a sorprender.
– ¿Tenéis pensados los mercados y contra quién vais a competir?
Son vinos de gama alta. Van principalmente destinados a alta restauración y tiendas especializadas. Son producciones limitadas.
Enoturismo: Hoya de Cadenas
– ¿Qué nos puedes contar del proyecto enoturístico de la Finca Hoya de Cadenas?
En Hoya de Cadenas hemos estado restaurando el centro de enoturismo, la casa, la señalética… También hemos invertido en el viñedo. Por ejemplo, hemos plantado más sauvignon blanc porque se está vendiendo muy bien.
Con el tema de la covid-19 también hemos tenido que invertir en mamparas, separadores… Por otro lado, ha propiciado que las visitas sean más reducidas y que tengan más encanto. Cabe menos gente, pero hace que el mensaje llegue más. No paramos de invertir para que la gente conozca el mundo del vino y aprenda.
Por otro lado, hemos hecho vinos que son rompedores en los últimos tiempos. El año pasado sacamos el bobal blanco. Es una variedad tinta y nosotros hemos hecho un blanco a partir de una uva negra. Es un vino que es muy difícil de hacer, pero es exquisito si se consigue bien.
También, tenemos el primer verdejo rosado en el mercado. Esto fue un accidente. Hace años en una vendimia se coló un poco de uva tinta de un injerto en la elaboración del blanco. Y lo tintó ligeramente. Entonces, nos gustó el resultado porque era como beber blanco rosado y así pensamos en lanzar un verdejo rosado.
Hacemos estrategias innovadoras para que los clientes tengan novedades y les sea interesante comprar. El mundo del vino es muy conservador, pero creo que aún quedan muchas cosas por inventar.
Sostenibilidad e innovación
– ¿Qué importancia tiene para Bodegas Vicente Gandía la sostenibilidad?
La sostenibilidad tiene que ser una obligación, no una moda. Nosotros estamos poniendo muchos medios, hemos contratado a una persona para que lleve la parte de sostenibilidad, nos hemos certificado con la norma ISO14001 y estamos haciendo mucho trabajo de concienciación a nivel interno.
Hemos lanzado una promoción con el «Miracle» para que la gente en su casa pueda reciclar la botella y utilizarla como decoración. Hemos abierto un concurso de diseño para que, en vez de tirar la botella, la reutilicen. Son pequeños gestos que ayudan a esa concienciación de reciclar.
– ¿Cómo os está influyendo la subida de la luz?
Contamos con un proyecto de autoconsumo de placas solares. Tiene un menor impacto y se controla mejor el consumo. Queremos ponerlo en la cubierta la planta de embotellado, almacén y oficinas. Está previsto para el primer trimestre de 2022. La industria del vino es una de las más sostenibles que hay.
– ¿Y en cuanto a innovación? ¿Cuál es vuestra apuesta?
En estos momentos, a nivel enológico, no paramos de invertir en bodegas con procesos de filtros y depósitos muy tecnológicos. Estos hacen que controles mejor la calidad, al igual que el embotellado. Las líneas nuevas tienen todos los procesos automatizados. Además, tienes inspectores en todas las máquinas que controlan el producto. De manera automática, se retira cualquier producto que no esté en condiciones a una velocidad muy rápida.
En el almacén, tenemos un sistema de SGA, que se encargar de gestionar el almacén y es capaz de ubicar todos los palés en cada zona. Eso ahorra tiempo y nos hace ser más eficientes.