Los precios industriales registraron un incremento interanual del 6,3% en marzo de este año. Este aumento significa un gran repunte respecto al 0,6% que crecieron en febrero y la mayor alza en cuatro años.
Esta más que relevante alza en los precios puede suponer una nueva piedra en el camino de la industria. Pese a que la mayoría de analistas coinciden en que la economía española debería cuidar a este sector y caminar hacia un modelo productivo no tan dependiente del sector servicios, los obstáculos no dejan de aparecer en su camino.
Como ejemplo, un informe de la Càtedra d’Economia Valenciana de la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, mostraba cómo la pandemia ha hundido las ventas de la industria valenciana, que se ha visto obligada a acudir a los mercados internacionales. La crisis del canal de Suez y la escasez generalizada de componentes, como la que está afectando a la factoría española de Ford, son otros de los incesables golpes que está teniendo que sortear la industria española.
La energía empuja a los precios industriales
Según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este mes se suma el mayor incremento de los precios industriales en cuatro años. Este aumento de los precios ha sido provocado principalmente por la energía, que los elevó el 12,2% por el encarecimiento de la electricidad y del petróleo frente al abaratamiento del año pasado.
También influyó, aunque en menor medida, el alza de los precios de los bienes intermedios. Aceleraron tres puntos, hasta crecer un 7,6% (la tasa más alta de la última década) por el encarecimiento de la fabricación de productos químicos y la producción de metales preciosos, frente al abaratamiento de 2020.
Los bienes de consumo no duradero elevaron sus precios un 1,7%. Esto supone siete décimas más que el mes anterior, por el encarecimiento del procesado y conservación de carne y de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales, que también se abarataron un año antes.
Ramas de actividad
Por ramas de actividad, el mayor incremento de precios se concentró en coquerías y refino de petróleo (28,3%) y en la metalurgia (20,5%), en un contexto de crecimiento generalizado. Únicamente se produjeron descensos en las artes gráficas (1,1%) y en la fabricación de bebidas (0,3%).
Si se elimina del índice el componente energético, los precios industriales aumentaron en marzo un 4%, tasa que se sitúa más de dos puntos por debajo de la del índice general, pero que supone un incremento respecto al 2,5% que crecía en febrero.
Andalucía y Asturias lideran los incrementos
Por comunidades autónomas, los precios aumentaron en todas, salvo en La Rioja, donde registró un ligero descenso (0,1 %). Los mayores incrementos los marcaron Andalucía (15,6 %), Asturias (13,7 %), Canarias (10,2 %), Murcia (9,7 %) y Baleares (9 %).
En términos mensuales, los precios industriales subieron un 2,5% durante marzo, debido al encarecimiento de la energía, por el encarecimiento de electricidad y petróleo y pese al abaratamiento del gas; así como por los bienes intermedios y por los productos de consumo perecedero.