El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que este viernes se aprobará una línea de ayuda de 50 millones de euros en créditos participativos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para empresas. Se trata de la última línea del Plan Resistir para compensar a los sectores afectados por las crisis del coronavirus y las restricciones, con lo que ya estarán activados los más de 400 millones de euros de las medidas del plan.

Así lo ha explicado Puig en declaraciones remitidas a los medios tras la comisión de seguimiento de las ayudas en la que han participado los consellers de Hacienda, Vicent Soler; de Educación, Vicent Marzà; de Economía, Rafa Climent, y el de Política Territorial, Arcadi España.

El objetivo de la nueva línea de créditos es intentar dar solvencia a las empresas y «garantizar la soberanía de las empresas valencianas que tienen que permanecer con accionariado propio». Además, ha destacado el president que ya se han empezado a pagar las ayudas del Plan Paréntesis y que todos los Ayuntamientos han publicado las bases para solicitar estos fondos, 160 millones del Plan Resistir que se destinan a los sectores más afectados por la pandemia.

El president ha hecho referencia también al anuncio del Gobierno de España de que en las próximas semanas se destinarán 11.000 millones de euros de ayudas al turismo, la hostelería o el pequeño comercio, y ha señalado que esos fondos tienen que ayudar a «fortalecer el sistema empresarial de la Comunitat».

«En estos momentos que ya vemos la luz de la esperanza es fundamental que ninguna empresa viable caiga y ningún empleo se pierda siempre que podamos dar cobertura suficiente», ha reivindicado el presidente valenciano y ha resaltado que «no se perderá ningún puesto de trabajo ni ninguna empresa si podemos de verdad hacer todos un esfuerzo común». Para Puig, el plan Resistir es una forma de «garantizar la soberanía» de las empresas valencianas.

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