La provincia de Alicante tiene más «ni-ni» -jóvenes de entre 16 y 24 años que no estudian ni trabajan- que la media en España por factores arrastrados como el boom inmobiliario previo a la anterior crisis y las facilidades que ha ofrecido tradicionalmente el turismo en ciertos ámbitos para emplear mano de obra sin cualificar. Así lo revela el estudio «Situación Social en la provincia de Alicante«, presentado este miércoles por el instituto Ineca.
«Desde una perspectiva poblacional, el peor resultado del mercado laboral en la provincia de Alicante respecto a las otras dos provincias [Valencia y Castellón] podría explicarse, entre otros motivos, por las diferencias en los niveles de formación de la mano de obra o por la importancia que puede alcanzar el porcentaje de personas autoexcluidas del mercado de trabajo (como es el caso de los denominados ni-ni)«, explican los autores de este informe.
De entrada, globalmente el nivel de estudios de la población está por debajo de la media española y «no es tranquilizador que un tercio de la población solo ha cubierto hasta la primera etapa de Secundaria o similar, el periodo obligatorio de escolarización, para el futuro del capital humano«, ha apuntado la profesora de la Universidad de Alicante Mónica Martí, en la sesión on-line.
Se ha constatado que hay menos estudios de máster, superiores y doctorados en comparación con Valencia y Castellón, lo que denota una dificultad para retener talento o atraer de fuera. Por tipo de grados universitarios, el 51% son del ramo de las ciencias sociales y jurídicos (16.626 estudiantes), un tercio entre la suma de ingenierías y arquitectura (5.419) y ciencias de la salud (5.348). En proporciones menores, arte y humanidades (2.703) y ciencias puras (2.183). Además, la diferencia de formación superior es de cuatro puntos respecto de la media nacional, 25,8% y 29,9% para universitarios y no universitarios, respectivamente.
Aunque para el caso más acuciante de los ni-ni solo se dispone de datos estimativos (por Comunidades Autónomas, principalmente) y por eso se habla de una franja de entre el 10% y 20% de población de esas edades (entre 16 y 24 años), sirve como información orientativa que la tendencia siempre es superior que la media nacional, donde está descendiendo en los últimos años, y se ve de forma acusada desde 2018, según Carmen Ródenas, la directora de este informe monográfico, también profesora de Economía Aplicada en la UA. ¿El motivo? «Nuestro modelo productivo en el pasado, muy sobredimensionado en la construcción y con mucho turismo… no se requería mucha formación en estos sectores y jóvenes se veían tentados de entrar y luego, si les iba mal, era muy difícil reengancharse para completar su formacion«, según Martí.
«Los jóvenes se veían tentados de entrar y luego, si les iba mal, era muy difícil reengancharse para completar su formacion», según Mónica Martí (UA)
Conscientes de indicios de esta baja cualificación, como las bajas las bajas cifras de matriculados en carreras de ciencias, sobre todo, pocas mujeres, tal como ha transmitido a modo de reflexión un asistente a la presentación de este informe monográfico de Ineca, sus autoras han señalado que desde la Universidad de Alicante se trabaja en una campaña para fomentar estos estudios acudiendo a institutos de Secundaria estos estudios, porque es “otro punto débil”.
Más empleo en el sur y envejecimiento
Las zonas de mayor empleo en la provincia de Alicante son las comarcas costeras del sur, desde L’Alacantí hasta la Vega Baja, si bien globalmente la ocupación se encuentra por debajo en la tasa de ocupados según población y según población potencialmente ocupada del conjunto de España. Con todo, desde el inicio de la recuperación económica en 2014, el empleo en la provincia de Alicante ha crecido considerablemente, un 17,2%.
Y entre las conclusiones de este estudio, en lo que se refiere a proyecciones demográficas, las previsiones de población para el periodo 2018-2033 del INE para Alicante establecen que el número de habitantes aumente en un 10,6% (frente a un 5,4% en la Comunidad Valenciana y un 5,1% en España). «Este crecimiento diferencial se hace descansar en el incremento muy destacado de la población de 65 y más años, de modo que en 2033 la tasa de dependencia se proyecta desde el actual 30,99% hasta el 41,7%, lo que significa que por cada 100 adultos en edad de trabajar (entre 16 y 64 años) habría 42 personas de 65 y más«, un envejecimiento notable.