Mery Sales desnuda su pensamiento pictórico en ‘Seres fuera de campo’
El Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y la Fundación Chirivella Soriano presentan la exposición ‘Seres fuera de campo’ de la artista valenciana Mery Sales, compuesta por alrededor de 50 obras en las que el pensamiento se convierte en poesía, y la poesía, en pintura.
Aunque el grueso de la exposición es obra inédita (algunos cuadros fueron pintados durante el confinamiento) la muestra resume cerca de 20 años de investigación pictórica en torno a tres grandes filósofas: Hannah Arendt, María Zambrano y Simone Weil, a través de las cuales Mery Sales se encuentra a sí misma desvelando la profundidad de su obra y una diversidad de estilos más allá de la figuración.
El director del Consorci de Museus, José Luis Pérez Pont, ha presentado este viernes la muestra acompañado por la artista, Mery Sales, por el comisario de la exposición, Álvaro de los Ángeles, y por el presidente de la Fundación Chirivella Soriano, Manuel Chirivella.
Según Perez Pont, «‘Seres fuera de campo’ es una oportunidad para reconocer a Mery Sales como la gran artista que es. La exposición, no siendo una retrospectiva, sí que nos invita a transitar por la pintura de Mery Sales reconociendo cuáles han sido las claves de su investigación artística a lo largo de estas dos últimas décadas».
«La exposición nos muestra a una artista comprometida capaz de remover conciencias e invitar al público a adquirir una conciencia crítica y a implicarse con el mundo que le rodea», ha explicado el director del Consorci de Museus.
«Esta exposición va a demostrar que el trabajo de Mery Sales es un trabajo serio en el sentido de profundidad teórica y no solamente pictórica», ha señalado el comisario, quien ha explicado que «la muestra consigue un equilibrio entre pensamiento y representación pictórica, entendiendo ambas tareas como una fusión teórico-práctica que articula dos mundos representacionales. Uno de ellos emplea la simbología de los elementos naturales, como el mar, las plantas o flores, la piel o las telas. El otro mundo se ancla en los retratos, una suerte de heterónimos de la propia artista cuyas voces se encarnan en una pintura que tiene tanto de texto como de imagen; tanto de reflexión previa, como de encuentro mediante el uso de la técnica».
La exposición parte sus trabajos anteriores en torno al pensamiento desde una mirada poética sobre la obra de María Zambrano o el pensamiento político con Hannah Arendt, con los que llega hasta la obra de Simone Weil, que cierra el círculo, incorporando a estas series el compromiso social.
Mary Sales: «Hablo de mi pintura como una pintura que te invita a mirar más allá de los límites del cuadro. Desde esa posición marginal aparece un pensamiento libre, independiente y también uno puede entender el compromiso desde fuera».
Inspirada en la obra de estas tres filósofas, Mery Sales va desgranando una obra muy autobiográfica en la que revela una pintura comprometida desde un posicionamiento feminista y de resistencia ante la momificación.
El comisario de la muestra, Álvaro de los Ángeles, explica que «a través de tres personajes-matriz a modo de apuntalamiento recíproco, Mery Sales reivindica una serie de elementos fundacionales en sus obras: la memoria del propio lenguaje artístico y su referencia al ‘mal banalizado’; la ‘razón poética’ como una suerte de intersticio fecundo y clarividente; y la llegada a la posibilidad del bien entendido como una condición que a cualquier ser humano le corresponde, independientemente de su clase social o nacionalidad».
Según Mery Sales, «la exposición es un continuo de esa investigación en torno a sus obras, cómo a partir de las tres filósofas que han tenido una óptica bastante marginal han dado claves que hoy en día son indispensables para entender el presente».
La autora ha explicado que «en mi obra la pintura se ha convertido también en una especie de escritura que me permite pensar desde la imagen, y desde la palabra, desde el estudio de sus textos y sus experiencias».
El título de la exposición, ‘Seres fuera de campo’, es el título de tres cuadros que aparentemente son paisajes en los que aparecen flores, pero flores que están como fuera de lugar, malheridas, en los márgenes del camino. Esto resume la idea sobre la que ha venido trabajando la artista, como es pensar en las personas marginales y de lo invisible del ser humano.
Mery Sales ha explicado que «las tres filósofas son, a su vez, seres fuera de campo. Su filosofía durante mucho tiempo fue incomprendida y marginal y ahora mismo siguen siendo tres raras cuando se las cita y yo reivindico esa mirada desde el margen y también fuera del lienzo. Yo hablo de mi pintura como una pintura que te invita a mirar más allá de los límites del cuadro. Desde esa posición marginal aparece un pensamiento libre, independiente y también uno puede entender el compromiso desde fuera. Solo si te pones fuera puedes sentir empatía hacia quienes no tienen voz».
El hilo conductor en las tres obras de estas filósofas es la pintura, a través del color rojo y el mono de trabajo de Mery Sales que aparece en sus retratos y que está físicamente en la muestra, ponerse el mono simboliza ponerse en la piel de los que sufren.
La pintora ha reconocido que «uno de los retos más creativos ha sido saber hilar a las tres filósofas en el espacio sin hacer separaciones abruptas. Hay un denominador común del pensamiento de las tres que se va filtrando por la exposición y luego hay un hilo conductor que es la propia pintura simbolizada en el color rojo que va generando un ritmo cromático hasta llegar a la última serie».
En la planta baja del Palau Joan de Valeriola aparece una alusión al tejido de la propia pintura convertido en paisaje que podría ser un principio y un final. Titulado ‘Piel con piel’, este gran cuadro rojo habla de la intemperie, estar fuera de campo para poder comprometerse con un mundo común, acompañado de una serie de cuadros que hablan de la memoria personal y colectiva y de la voluntad de recordar para construir.
El propio mono de pintar de la artista es también otra de las guías de la exposición, que aparece representando en su serie de autorretratos ‘Tras los escombros’.
«En la última parte aparece Simone Weil con un mono muy simbólico; hay un guiño al mono de trabajo, a implicarse, a actuar. Es su uniforme cuando se implica con el grupo anarquista pero en este caso ella se lo pone para implicarse en la fábrica y poder hablar dentro de lo que significa la condición obrera en aquel momento, sin derechos. El mono simboliza ponerse en la piel de los que sufren, de los que no tienen voz», ha explicado la artista.
La exposición finaliza con ’48 parias conscientes’, que constituye el principio de una serie que continuará en el futuro y de la que se exhiben por el momento 11+1 retratos de gente anónima que representan la confianza, la empatía y el espíritu crítico.
Según Mery Sales, «yo presto el mono, que está para cualquiera que se lo quiera poner y participar de ese mundo común. En esta última serie se lo pongo a personas que para mí representan esa fuerza, ese poder de lo colectivo, y de estar y entender el mundo como algo interdependiente y donde todos somos vulnerables y cualquier acto que hacemos tiene consecuencias. Es entender el compromiso social al que me llevaban las tres filósofas».
La exposición, organizada por el Consorci de Museus en colaboración con la Fundación Chirivella Soriano, se podrá ver en la sede de la Fundación, en el Palau Joan de Valeriola, hasta el 4 de octubre.
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