Representantes del Colegio de Economistas de Valencia (COEV) han previsto que la crisis económica provocada por el coronavirus será mayor en la Comunitat Valenciana. En este contexto, han señalado que, previsiblemente, el PIB se reducirá 0,5 puntos más que el nacional, que se espera que sea de entre el 10 y el 12 %. Asimismo, el desempleo también caerá más. «Si a nivel nacional nos vamos al 20 %, en la Comunitat Valenciana nos iremos al 21 %», ha expresado José Ortega, coordinador del informe de la entidad sobre las consecuencias económicas de la COVID-19.

«Tenemos una estructura económica que avanza más que el resto de autonomías cuando se incrementa la economía, pero también nos vamos abajo con más rapidez cuando se producen problemas como el que tenemos», ha subrayado. Esto se debe, ha añadido, a la importancia de la economía de servicios, en concreto el turismo, y al porcentaje superior de pequeñas empresas respecto a otros territorios, que «tienen menos recursos para poder defenderse».

El informe es el resultado de la creación el 23 de abril de un grupo de expertos y está dividido en tres grandes apartados: un preámbulo titulado ‘La economía con el COVID-19’, los resultados de una encuesta realizada entre los colegiados durante los días 5 a 15 de mayo de 2020 para valorar el impacto económico de la pandemia y el Estado de alarma y una última parte compuesta por las recomendaciones de las Comisiones de Trabajo del COEV. La presentación ha corrido a cargo de Ortega y del decano del Colegio de Economistas de Valencia, Juan José Enríquez.

Ortega: «Sería catastrófico si tuviéramos que volver a un confinamiento parecido al que hemos tenido»

Enríquez ha abogado por prolongar los ERTE más allá de septiembre y alargarlos hasta diciembre, y Ortega por seguir «peleando» por que la financiación autonómica sea «más justa» y superior en 2.000 millones, una cantidad con la que la Comunitat pasaría esta crisis «mucho mejor», ha afirmado.

En cuanto al impacto a nivel nacional, según ha indicado Ortega, la reducción del PIB será de entre el 10 y el 12 % a final de año y habrá un «déficit impresionante, porque hay que tomar medidas para poner en marcha la economía y porque el Estado va a recaudar menos»; mientras que el paro se incrementará por encima del 20 %. A este respecto, el 55,7 % de los economistas valencianos encuestados creen que habrá un decrecimiento del PIB de entre el 5 y el 15 %; el 30,9 % piensa que estará entre el 16 y el 25 %; mientras que el 3,9 % de encuestados cree que será superior al 25 %. En cuanto al desempleo, el 36,1 % de economistas considera que estará entre el 16 y el 20 %; el 40,7 % afirma que entre el 21 y el 25 %; y el 12,8 % indica que superará el 25 %.

Colegio de Economistas de Valencia

Asimismo, Ortega ha apuntado que, si se produjera un rebrote que volviera a producir la paralización de la economía «el efecto sería tremendo». «Nos podemos ir a una situación angustiosa, sería catastrófico si tuviéramos que volver a un confinamiento parecido al que hemos sufrido hasta ahora», señala Ortega, aunque no ha ofrecido datos del descenso, pues ha expresado que depende de muchos factores.

Respecto a los problemas más importantes para los economistas, ha destacado el shock de producción con roturas de stock, el cierre de empresas y el incremento desempleo, así como el shock de demanda con reducción de ingresos. Además, también se ha producido «una cosa peligrosísima para la economía», como es la falta de liquidez y el incremento de la morosidad. Los sectores más afectados han sido el turismo nacional e internacional, los alojamientos y la restauración, el transporte de pasajeros y el pequeño comercio de proximidad.

Ortega: «Los economistas sabemos lo que hay que hacer para salir de la crisis; hay dinero, pero falta que nos dejen gestionar»

Además, los encuestados han destacado las medidas del Gobierno de España que han dado facilidad para aprobar los ERTE, así como tres europeas: el fondo de 100.000 millones para paliar el paro, la línea de 120.000 millones para préstamos empresas y particulares y 750.000 millones del BCE. Sin embargo, el 58 % cree que la gestión del Gobierno de la crisis sanitaria es mala o muy mala, en la misma línea que la gestión económica. Además, un 48,5 % suspende el plan de desescalada del Gobierno para recuperar la actividad económica y social, un 27 % lo considera regular y solo un 17 % lo califica de bueno o muy bueno.

«Europa facilitará una cantidad de dinero suficiente para salir de la crisis. Los economistas sabemos lo que hay que hacer para salir. Hay dinero, pero falta gestión y que nos dejen gestionar. Esta crisis está manteniendo el tejido productivo, está intacto, y todo el sistema productivo está para funcionar. Es fundamental que haya liquidez para las empresas, por eso los avales de los ICO son una buena medida», ha subrayado Ortega. Por su parte, Enríquez ha expresado que es «imprescindible» mantener la estructura productiva. «El objetivo no debe ser reconstruir, sino mantener la estructura productiva», ha precisado.

Respecto a las comisiones de trabajo, Ortega ha resaltado la importancia de elevar los límites de deducibilidad; emplear otra financiación que no sea la bancaria, como inversor financiero, financiación colectiva, préstamos participativos o fondos de crédito corporativo; y apostar por procedimientos informáticos para agilizar el pago de prestaciones. Asimsmo, Enric Montesa, colaborador del informe, ha abogado por el marketing digital, la transformación digital, gestión de la innovación y la economía circular.