Mujeres al Timón
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha dicho que la entidad monetaria «hará todo lo necesario para apoyar la recuperación» económica de la zona del euro. En un acto virtual de European University Institute, Lagarde afirmó que «el BCE asumirá su parte del trabajo dentro de su mandato» y que no se dejan intimidar y seguirán cumpliendo su mandato de estabilidad de precios.
De nuevo, Lagarde se mostraba contundente al ultimátum del Constitucional alemán contra el programa de compra de deuda pública. El jueves la presidenta del BCE y el vicepresidente, Luis de Guindo, habían realizado unas declaraciones similares. De Guindos dijo en el Parlamento Europeo que la política monetaria no se verá bajo presión por el veredicto. El Constitucional alemán quiere que el BCE dé en los tres próximos meses explicaciones y que justifique la proporcionalidad de su política monetaria.
También ordena al Bundesbank que deje de comprar deuda en tres meses si el BCE no justifica que las compras son proporcionadas. Algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE están a favor de que sea el Bundesbank quien solucione el conflicto. Además, el BCE ya ha recordado al Constitucional alemán que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció en diciembre de 2018 que el BCE actúa dentro de su mandato, que es garantizar la estabilidad de precios.
El TJUE recordó este viernes que es la única corte que puede determinar que un acto de otra institución europea, como el BCE, es contrario a la normativa comunitaria, una competencia que escapa a los tribunales nacionales. Lagarde dijo en la inauguración de la conferencia el Estado de la Unión organizado por el European University Institute que el BCE calcula que con una caída del producto interior bruto (PIB) del 8 %, las necesidades de financiación de los gobiernos europeos pueden llegar hasta el 10 % del PIB.
De este modo, la emisión de deuda adicional debido a la pandemia de coronavirus podría situarse entre 1 y 1,5 billones de euros en 2020. «Necesitamos, como unión, estar preparados para este futuro. Ya que nadie tiene la culpa de esta crisis, debemos asegurar que no haya restricciones indebidas a nuestras respuestas políticas», apostilló Largarde. «No todos los países deben reaccionar de igual modo pero deben poder responder como sea necesario», de lo contrario se producirán grandes divergencias económicas entre los países, según la presidenta del BCE.
